Roland Garros no contará con Rafa Nadal, su gran campeón. Lo que era un secreto a voces y nadie quería escuchar, se ha hecho realidad. “La lesión que me hice en Australia no ha evolucionado como esperábamos. He perdido objetivos por el camino. Roland Garros se hace imposible. No voy a poder estar después de muchos años y con lo que supone esta cita para mí”, así lo anunció Rafa Nadal en rueda de prensa. La lesión en el psoas ilíaco le tiene en el dique seco desde el pasado 18 de enero le dejará fuera de un torneo que es casi suyo y al que no faltaba desde 2005: 14 títulos, 112 victorias y sólo tres derrotas en toda su carrera
Pero la ausencia de Rafa no se limitará a París: el español parará totalmente durante unos meses, tanto de jugar como de entrenar. Su objetivo, tal y como ha confirmado, es regenerar su cuerpo para regresar en 2024. Y después, se acabó. “El año que viene será el último para poder despedirme del público”, afirmó Nadal, cuyo futuro está lleno de interrogantes. Ha anunciado sus planes, sí, pero todo dependerá de su estado físico y emocional. “Voy a parar, no voy a entrenar. Han sido meses de muchos momentos de frustración, pero hay un momento en el que uno debe ponerle freno. Si no paro, no creo que pudiera llegar al año que viene. Nos ha costado mucho encontrar una continuidad. A todos nos vendrá bien una desconexión, también los que están a mi lado. Ahora mismo es un momento de intentar parar, ver si el cuerpo se va regenerando quitando por completo la carga de todo. Y vamos a intentar volver haciéndolo lo mejor que sepamos”, explicó.
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Fuera del top-100 por primera vez desde 2003
De momento, lo único seguro es que tras Roland Garros su ranking ATP se desplomará como nunca antes. Su ausencia en París le privará de poder defender su corona y los 2.000 puntos ATP que se lleva el campeón. Esto significa que cuando finalice el segundo Grand Slam del año y se actualice el ranking, Nadal estará fuera del top-100. Será la primera vez que ocurre esto desde 2003. El español, que el pasado mes de diciembre cumplió 900 semanas seguidas en la clasificación, se quedará únicamente con tan solo 445 puntos.
Si ahora mismo echamos un vistazo a la tabla, con esa puntuación caería del puesto 14 que ocupa actualmente al número 135 del mundo. Tras Roland Garros, a Nadal sólo le quedarían 200 puntos de las finales ATP, 180 del US Open, 45 del Open de Australia, 10 del Masters 1000 de París y otros 10 del de Cincinnati. La última vez que Rafa estuvo fuera del top 100 fue hace veinte años, es decir, lleva dos décadas entre los cien mejores tenistas. Y ha conseguido estar 18 años ininterrumpidos sin salir del top 10, hasta que el pasado mes de marzo. Además, el balear ha sido capaz de mantenerse durante 209 semanas en lo más alto del tenis. Lo consiguió por primera vez en 2008 y lo mantuvo hasta julio de 2009, fecha en la que comenzó una feroz batalla entre Federer, Djokovic y el propio Rafa por hacerse con el trono de la ATP.
Invitaciones y ‘ranking protegido’ para entrar a los torneos
Aunque sólo sean números, y en estos momentos sea lo que menos le importe a Nadal, reflejan a la perfección lo que ha supuesto en su carrera la lesión que sufrió en Australia. “La realidad es que han sido unos años, estos últimos, que aunque los resultados cuando he estado jugando han sido de primer nivel, mi día a día ha sido de un nivel muy bajo. La realidad es que de cara al exterior siempre quedan las victorias, los momentos buenos, esto es de lo que se trata el deporte. A nivel personal, del trabajo diario, que es lo que a uno le da la felicidad, estos últimos después de la pandemia, han sido años realmente difíciles. Me ha costado tener una continuidad en todos los sentidos, sobre todo por culpa del físico que he ido encadenando lesión tras lesión”, explicó el tenista español.
Cuando Nadal regrese a las pistas su casillero comenzará de cero, por lo que deberá recurrir a las invitaciones para formar parte de los cuadros principales de los torneos. Sería marciano verle disputar alguna fase previa. “Si necesito invitaciones, supongo que no habrá problemas para ello, creo que me lo he ganado. Vamos a hacer las cosas de la manera más correcta que se pueda”, aseguró. La otra manera de acudir a los torneos será amparándose bajo el ranking protegido. Esta medida ‘mantiene’ la clasificación ATP de un tenista lesionado y puede ser solicitada por aquellos jugadores que no han competido en torneos por un período mínimo de seis meses. En el caso de Nadal ya lleva cuatro y se irá hasta los 10, aproximadamente.
Pero de momento Nadal no piensa eso. Fuera ya de Roland Garros, es el momento de hacer un alto en el camino. Un parón obligado y doloroso para disfrutar de último año y despedirse en las pistas. “Creo que no merezco terminar así”, dice Rafa sobre su situación actual. Y tiene razón.