Hace años que ETA dejó de estar entre las principales preocupaciones de los españoles (a partir de 2012 solo le preocupaba al 1%, según el CIS), incluso desde que dejó directamente de ser un problema en 2015, según los datos del mismo organismo. Si bien, a pesar de que la banda terrorista anunció en octubre de 2011 el cese definitivo de su actividad, la derecha ha utilizado este asunto de forma recurrente. En este periodo electoral, con motivo de las elecciones municipales y autonómicas del próximo 28 de mayo, este tema vuelve a copar el debate político a nivel estatal, dando paso a una nueva batalla de declaraciones y argumentos.
El germen del nuevo recrudecimiento de esta estrategia atizada por PP y Vox fue la inclusión de 44 exetarras en algunas de las listas de EH Bildu para Euskadi y Navarra, siendo siete de ellos condenados por delitos de sangre. Días después, estos mismos candidatos renunciaron a ser concejales, pero esta acción no ha evitado que se deje de hablar de ETA en el Congreso y el Senado.
Dicho sea de paso, los distintos acuerdos alcanzados a lo largo de la actual legislatura entre el Gobierno y EH Bildu para diferentes iniciativas en el Parlamento siguen sin ser bien vistos por la oposición, pues PP, Vox y Cs sustancian continuamente gran parte de sus críticas hacia Pedro Sánchez en los apoyos parlamentarios recibidos.
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De este modo, este martes, horas después de que los siete exetarras emitieran un comunicado anunciando que rechazarán ser concejales si salen elegidos el 28-M (no pueden salir de las listas porque ya están publicadas), el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, aprovechó su cara a cara con Pedro Sánchez en el Senado para acusarle de ser “un presidente más generoso con los verdugos que con las víctimas”.
En su réplica, el líder del Ejecutivo tampoco se quedó atrás y echó mano de hemeroteca para desmontar los argumentos de la derecha en este asunto, unas premisas que este miércoles repitió en el Congreso en su duelo semanal con la portavoz popular, Cuca Gamarra.
En sendas ocasiones, Pedro Sánchez ha recordado que ETA ya no existe. “Cuando gobernaron este país, negociaron con ETA, acercaron a presos y excarcelaron a etarras cuando ETA estaba en activo”, ha añadido el presidente del Gobierno para tratar de contrarrestar las críticas del principal partido de la oposición.
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En el marco de este intercambio, el líder socialista ha preguntado a los diputados del PP si “serían capaces de repetir que Zapatero traicionó a las víctimas de ETA” e incluso, si “serían capaces de repetir que Rubalcaba era cómplice de ETA”, a lo que la bancada de la derecha ha respondido con un sí.
Sánchez reprende también a EH Bildu
No obstante, el presidente del Gobierno ha aprovechado este asunto para, en el turno de la pregunta de la portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, reprochar la “equivocación” en la elección de los candidatos a través de una reflexión que ya realizó la semana pasada, cuando la cuestión de las listas se puso sobre la mesa. “Puede ser legal, pero desde luego no es decente”, ha remachado.
Más allá de las intervenciones del presidente, los parlamentarios del PP y Vox han rescatado a ETA y los acuerdos con la coalición abertzale en las preguntas posteriores a otros miembros del Gobierno e incluso en los debates de mociones tras la sesión de control al Ejecutivo.
Pero esto no se queda aquí. El PP ha registrado una proposición no de ley para “retar” a los diputados socialistas a “posicionarse” sobre los acuerdos con EH Bildu, unos pactos que hasta la fecha se han realizado en el marco de las leyes votadas en el Parlamento. Este es un nuevo paso más en el debate político copado por las referencias a la banda terrorista en mitad de una campaña para elegir a los presidentes autonómicos y los alcaldes.
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