La comprensión lectora de los jóvenes españoles se estanca. La pandemia de coronavirus auguraba un retroceso en el alumnado y finalmente en España ha tenido un reflejo significativo, pero a juzgar por las voces expertas no ha sido tan dramática como se temía. Sin embargo, sí que se constata una pérdida cronificada en la comprensión lectora.
La capacidad de lectura entre los estudiantes de 10 años ha disminuido unos siete puntos desde 2016, según el último Estudio Internacional de Progreso en Comprensión Lectora (PIRLS 2021). Además, el porcentaje de alumnos con nivel avanzado en España en esta materia es sensiblemente inferior al promedio de las naciones de la OCDE y del total de la Unión Europea. El promedio español en este apartado es del 6%, mientras que el de la OCDE está en un 11% y el de la UE en el 8%.
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En este sentido, España se encuentra a la cola de los países analizados en este segmento, solo por delante de Malta, Francia, Chipre, Israel, Bélgica y Turquía. Irlanda (27%), Inglaterra (18%) e incluso Estados Unidos (14%) superan con facilidad los guarismos españoles. Ligeramente por encima, con un 8%, se encuentran Alemania, Países Bajos, Eslovenia o Austria entre otros.
Los datos de comprensión lectora en España revelan que los estudiantes con nivel medio están por encima de muchos países, pero el problema aparece para identificar alumnos con un nivel alto. Por ejemplo, España mejora a Estados Unidos en cuanto a jóvenes con niveles muy bajos, bajos y medios, pero se ve superado al contrastar los datos de alumnos con nivel alto y muy alto.
De los países analizados, España se encuentra el sexto de la lista, superado solo por Portugal, Malta, Francia, Bélgica, Israel y Turquía en cuanto al nivel medio de comprensión lectora. La falta de alumnado en los niveles avanzados engorda este segmento, con datos muy superiores a la media de la OCDE (24%).
De hecho, al referirse al porcentaje de alumnado en el nivel muy bajo, el dato de España (5%) es ligeramente inferior al del Promedio OCDE-28 (6%) y similar al del Total UE (5%), y es significativamente más favorable que el de países con una puntuación media estimada similar: Nueva Zelanda (10%) y Alemania (6%).
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Los promedios globales de los países participantes se expresan en una escala continua con un punto de referencia central de 500 puntos. En el caso de España, la puntuación media, 521, se sitúa por debajo del promedio OCDE-28 (533) y de la UE (528), afirma PIRLS. En lo alto se sitúan Irlanda, con 577 puntos, seguida de Irlanda del Norte (566), Inglaterra (558), Croacia (557), Lituania (552), Finlandia y Polonia, los dos con 559 puntos, y EEUU (548). En la parte baja están Bélgica, Turquía, Israel, Chipre, Francia y Malta, entre 494 y 515, junto a Eslovenia y Portugal, ambos con 520 puntos, España y Nueva Zelanda, con 521, y Alemania (524).
En materia de género, el porcentaje de chicas en los niveles más altos (alto y avanzado) de comprensión lectora es, en general, mayor que el de los chicos. Así es en el Promedio OCDE-28 (47% chicas; 41% chicos) y en el Total UE (44% chicas, 38% chicos). En España, los porcentajes de chicas y chicos que han alcanzado al menos el nivel alto de comprensión lectora son prácticamente iguales (36 % chicas, 35 % chicos), aunque estas cifras son significativamente inferiores tanto a las del Promedio OCDE-28 como a las del Total UE.
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