El Partido Popular sigue ejerciendo presión contra el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, para que fije su posición sobre los pactos con EH Bildu. Después del bronco cara a cara de este martes en el Senado con acusaciones cruzadas sobre ETA y Bildu, el PP busca que Pedro Sánchez responda a la preguntas tantas veces lanzada por Alberto Núñez Feijóo en los últimos días: ¿Va a seguir pactando con Bildu?
Por omisión, el presidente del Gobierno dio a entender en el Senado que seguiría pactando con los de Otegi y, con esa baza, el PP da un paso más y se lanza a retratarlo en sede parlamentaria: este mismo miércoles registrarán una iniciativa para fijar el compromiso de que ningún gobierno pactará con EH Bildu mientras mantenga a terroristas en sus listas y en su estructura y que incluye la ruptura de sus pactos anteriores.
Esto va más allá de los 44 condenados que van en las listas del partido de Otegi, de los cuales los 7 con delitos de sangre han renunciado a sus candidaturas, ya que el PP también habla de “estructura”, lo que incluye a Otegi e implica cerrar las puertas a cualquier pacto con Bildu.
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Fuentes de la dirección del PP confirman que registrarán a lo largo del día de hoy esta propuesta, que insta al Gobierno a “romper de manera inmediata y definitiva” los acuerdos que “mantiene actualmente” y a no promover pactos de ningún tipo con partidos políticos que tengan “en sus estructuras” o que hayan incluido en sus candidaturas a personas que hayan sido condenadas por terrorismo, “con independencia de que hayan cumplido sus penas”.
En el núcleo duro del PP afirman que se han visto obligados a recurrir a esta iniciativa -que no se votará hasta pasadas las elecciones del 28-M- porque “Sánchez no tiene límites”. Nombran al presidente porque existe una diferencia entre el PSOE y el ‘sanchismo’: los actuales socialistas sí se abren a pactos con Bildu, aseveran.
“Antes nunca, no estaba dentro de sus parámetros ni dentro del radar de pactos”, sostienen desde Génova. Una afirmación que requiere matices ya que, aunque es cierto que el Gobierno de Sánchez ha contado con el apoyo de Bildu para aprobar presupuestos, leyes e iniciativas, el anterior Ejecutivo socialista, con José Luis Rodríguez Zapatero (2004-2011) al frente, aún se movía en una Cámara bipartidista, lo que lo cambia todo.
Además, el cordón sanitario del PP a Bildu puede no incomodar demasiado a la hemeroteca del grupo parlamentario popular en el Congreso, pero sí a los ‘populares’ en el Parlamento vasco, donde desde 2016 el PP y Bildu sí han hecho coincidir sus firmas en decenas de ocasiones.
El PP reconoce que la ilegalización no es posible
Desde el PP, más allá de esta maniobra parlamentaria para vislumbrar las intenciones del PSOE respecto a Bildu, no se plantean la ilegalización del partido como esboza Vox, ya que no es posible con la legislación actual.
“Vamos a intentar mantenernos en posiciones serias”, señalan desde Génova. Sin embargo, sí están estudiando la posibilidad de evitar que determinadas personas, como exterroristas condenados, vayan en listas y, de momento, optar por forzar después del 28-M el posicionamiento del PSOE sobre Bildu.
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