Blanca Paloma ha reaparecido este martes ante los medios tras su regreso del Festival de Eurovisión. La representante de España en el certamen europeo ha hecho balance de su experiencia y se ha mostrado agradecida por todo el cariño que ha recibido a lo largo de esta aventura.
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“Me siento muy feliz, inmensamente agradecida. Esta vuelta es un punto de partida muy importante para mí. Ahora, desde Liverpool y más allá”, ha expresado la artista en una rueda de prensa tras volver de Liverpool. Además, asegura que ha dedicado estas primeras horas en España a “recuperar fuerzas”. “Las he entregado todas, me he dejado la piel en cada intervención”, añade.
Sobre sus dos semanas en Liverpool, Blanca Paloma afirma que se queda “con la convivencia”, así como con el compañerismo que ha reinado en el concurso. “Esto es una competición, pero lo es más para los demás, los artistas solo queríamos hacer bien nuestro trabajo”, comenta.
Entre lágrimas, la abanderada española en Eurovisión ha desvelado un detalle hasta ahora desconocido de su actuación: su vestuario llevaba un bolsillo secreto al lado de su corazón para llevar la medalla de su yaya Carmen, inspiradora de su carrera musical y de su candidatura en el festival. “El vestuario era una coraza que me protege y a la vez tiene forma de corazón, que es desde donde hago la música”, ha expresado sin poder contener la emoción.
Sobre su resultado, decimoséptima tras ser novena en el jurado y última en el televoto, la representante se muestra positiva. “Aunque no hayamos pellizcado todos los corazones que esperábamos, hemos plantado una semillita que voy a seguir regando con todo mi amor y que va a ir creciendo. A veces, los retos van a su ritmo y hay que dejarles tiempo. No he sido la primera, pero aquí hay Blanca Paloma para rato”.
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Lo que sí espera es que su resultado no afecte a las propuestas del próximo Benidorm Fest y que esto no suponga dejar de lado el arte más personal y de autor: “Espero que este maldito televoto no siente un precedente para que la gente no se siga expresando con libertad. Me apena mucho que haya artistas que dejan su proyecto personal y abrazan algo más comercial para acercarse a la gente. Tú no te tienes que acercar a la gente, la gente tiene que acercarse a ti”, asevera.
“La puntuación no me afecta en absoluto”, agrega la ilicitana, que apunta que “la sociedad en general lleva muy mal lo de no ganar”. En ese sentido, Blanca Paloma celebra que “se ha apostado por una candidatura muy valiente” y lanza un consejo para el futuro: “Ahora, viendo los resultados, no deberíamos echarnos para atrás”.
Uno de los aspectos que alimentó la ilusión por la candidatura española fueron las apuestas, que situaron ‘Eaea’ en el top 5 de favoritas para la victoria. Pero la cantante tiene una teoría sobre el motivo por el que esas expectativas no se han materializado en un buen resultado para España. “Cuando salió la canción en el Benidorm Fest, causó un impacto que quizás descolocó a la gente, porque era una canción que requería un tiempo. Ese tiempo fue necesario para que la gente española hiciera el oído, imagínate la gente europea que ha oído por primera vez ‘Eaea’ en la final de Eurovisión”, explica.
“La gente que ha apostado ha ido siguiendo el camino, pero luego en la final vota gente que valora un impacto de una primera escucha”, apunta la artista, que anima a todo el mundo a darle una nueva oportunidad a ‘Eaea’ revisitando su actuación en YouTube.
A pesar de todo, la artista no descarta volver a presentarse al Benidorm Fest para intentar representar de nuevo a España en Eurovisión. Lo que sí tiene claro es que lo haría con una propuesta “más salvaje, más canalla”, pero no para intentar conquistar al televoto que no se entusiasmó con ‘Eaea’, sino por mostrar otra faceta de su arte: “Creo que se ha visto que Blanca Paloma es un prisma de muchas caras, hay Paloma para rato”.
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