Así es el Dragón, el futuro tanque del Ejército en el que España ha invertido 2.500 millones de euros

Madrid será una vez más la sede de la gran fiesta de la industria española de defensa al acoger, en Ifema, la tercera edición de la Feria Internacional de Defensa y Seguridad (Feindef) que reúne a las principales empresas nacionales –y algunas internacionales– del sector y donde se exhiben las principales innovaciones militares made in Spain. Un lugar destacado en la exposición lo ocupará el VCR 8x8 Dragón, el nuevo vehículo de combate sobre ruedas del Ejército de Tierra en el que Ministerio de Defensa ha invertido 2.500 millones de euros.

La firma responsable del desarrollo del blindado que desplegará España a lo largo de las próximas décadas es Tess Defence, una firma creada específicamente para la fabricación del Dragón y compuesta por cuatro empresas españolas, cada una con una tarea específica en el proyecto: Santa Bárbara Sistemas estará a cargo de la construcción de la estructura blindada; Indra, responsable de los sistemas y electrónica del vehículo; Sapa Placencia, a cargo del desarrollo del motor y la transmisión del carro; y Escribano Mechanical & Engineering, que se ocupará de suministrar el armamento principal del tanque.

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Este proyecto, esencial para el Ejército de Tierra, obtuvo luz verde del Gobierno a finales 2018 cuando el Consejo de Ministros aprobó un presupuesto de 2.100 millones de euros para adquirir un primer lote de 348 de estos tanques, pero fue recién en agosto de 2020 cuando el Ministerio de Defensa selló el contrato con las firmas ya mencionadas, como consecuencia de una serie de retrasos. Además, en abril de este año la cartera de Margarita Robles destinó otros 420 millones para el desarrollo del Dragón.

El acuerdo alcanzado con la industria supone la construcción de los blindados en cinco versiones distintas, siendo la más numerosa la modalidad de combate: 219 vehículos estarán equipados con la torre Guardian 30, suministrada por Escribano, una estación de armas compuesta por un cañón de 30 mm y una ametralladora de 12,7 mm, ambos operados desde el interior del tanque para mayor seguridad de su tripulación.

Además, la misma torre será capaz de lanzar misiles Spike LR2, que también serán fabricados en España y de los que el Ministerio de Defensa planea adquirir hasta 1.680 unidades por un costo de 287 millones de euros. El desarrollo de la Guardian 30, que Escribano llevará a cabo en las instalaciones que posee en Alcalá de Henares, está valorado en 200 millones de euros.

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El Dragón precisa de una tripulación de tres personas para ser operado –jefe del vehículo, conductor y tirador– y puedo transportar entre seis y ocho soldados adicionales. El tanque tiene una autonomía de 500 km, puede alcanzar velocidades de hasta 100 km y desplazar un máximo de 33 toneladas. Los futuros blindados del Ejército de Tierra presentan un largo de 8,3 metros y un ancho de 2,9 metros.

A principios de este mes, la Audiencia Nacional ratificó, según informó el medio especializado Infodefensa, la multa de alrededor de seis millones de euros impuesta por el Ministerio de Defensa a las firmas Indra, Santa Bárbara Sistemas y Sapa Placencia por los retrasos de este proyecto. La cartera liderada por Robles impuso esta sanción, que aún es apelable ante el Tribunal Supremo, debido a los daños y perjuicios ocasionados por los tres años más allá de lo previsto que el Ejército de Tierra tuvo que aguardar por los cinco prototipos iniciales del programa, aquellos sobre los que finalmente dio su visto bueno para el inicio de la fabricación en cadena del Dragón.

A finales de diciembre pasado, el Ejército recibió las primeras siete unidades de su nuevo tanque que, actualmente, se encuentran en la Brigada de la Legión en Almería, donde se están poniendo a prueba. El Ministerio planea firmar próximamente nuevos contratos para la compra de otros dos lotes de estos blindados para, en un futuro, contar con una flota de aproximadamente un millar de dragones.

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