La inflación y la caída de la demanda se ceban con las empresas: por cada diez compañías creadas, tres cierran

Las empresas españolas han encadenado dos años complicados. La irrupción del covid-19 y los diferentes cierres y restricciones que se produjeron durante los meses posteriores produjeron una avalancha de quiebras, que se vio acentuada con el encarecimiento de los insumos que se produjo tras el estallido de la guerra en Ucrania. En 2023, se sigue reflejando la difícil situación de las empresas, que acusan el alza de costes y la contracción de la demanda.

Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en los tres primeros meses de este año se han creado un total de 31.700 empresas, con un mes de marzo en el que han surgido 12.076 compañías, la mayor cifra desde junio de 2007. Con ese repunte, la creación de empresas encadena tres meses consecutivos de ascensos, aunque el de marzo ha sido el más moderado de los registrados en el primer trimestre.

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Un buen dato que se ve empañado por el cierre de empresas que se ha producido en el último año. Muchos han sido los factores que llevaron a más de 30.500 sociedades ha echar el cierre de manera definitiva en 2022, lo que supone que en España cada día desaparecieron 83 compañías durante el pasado año, la cifra más alta desde 2013. Una tendencia que parece repetirse este año, aunque en menor medida: en los tres primeros meses de 2023 se han disuelto 8.970 empresas, un 3% más que en el mismo periodo del año anterior, lo que supone que por cada diez nuevas empresas tres se han visto obligadas a echar el cierre.

La inflación, el incremento de los costes, la subida de tipos de interés y el endurecimiento de las condiciones de financiación o la mayor presión fiscal están detrás de esta sangría que afecta, sobre todo, a los trabajadores autónomos y a los pequeños comercios. De hecho, en marzo de 2023 -último dato disponible- el 18,2% de las compañías disueltas son comercios, un sector que esta mayoritariamente compuesto por empresas de menor tamaño y que sufre principalmente la contracción de la demanda que se ha producido a consecuencia del alza generalizada de los precios.

Los concursos de acreedores disminuyeron en el primer trimestre un 19% en comparación con el mismo periodo de 2022, hasta las 1.318 intervenciones, influido por la huelga de letrados judiciales que comenzó a finales de enero, según datos de Informa D&B. Entre enero y marzo se registraron 1.446 procedimientos concursales. A los 1.318 concursos hay que sumar 128 de dos nuevas figuras legales: planes de reestructuración (119) y procedimientos especiales para microempresas (9). Las disoluciones cierran el primer trimestre con 10.597, casi un 2% más que el año pasado.

El número de concursos de acreedores de personas físicas y autónomos se multiplicó casi por cuatro entre 2019 y 2022, al pasar de 2.544 a 9.669 en este periodo, según datos del Registro de Economistas Forenses (Refor). De esta forma, si se compara con las cifras de Alemania, Francia, Italia, Portugal, España fue el país de todos ellos en el que más aumentaron los concursos desde 2019 a 2022, con un crecimiento de casi el 53,1%.

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