Los países miembros de la OTAN han mostrado su total apoyo a Ucrania desde que el país fuera invadido por las tropas de rusas hace ya más de un año, no solo como muestra de solidaridad con el país invadido sino con la firme voluntad de debilitar y vencer a Vladimir Putin, quien ha vuelto a colocar a Rusia como la principal amenaza de la Alianza Atlántica. Uno de estos países ha sido España que, desde el inicio del conflicto, ha colaborado militarmente con Ucrania con el envío tanto de uniformes e insumos básicos como de grandes y poderosos sistemas de combate.
El armamento más letal que han cedido las Fuerzas Armadas Españolas, en concreto el Ejército de Tierra, ha sido el tanque Leopard 2A4. Tras meses de presiones, Alemania finalmente dio el visto bueno para dotar a las tropas ucranianas de este blindado de combate, de origen germano, presente en las flotas de numerosos países tanto dentro como fuera de la OTAN. A partir de ese momento, España se comprometió a donar, primero, seis de estos carros, que luego se ampliaron a diez por una promesa personal del presidente Pedro Sánchez con su homólogo ucraniano.
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Sin embargo, el envío de las unidades al país bajo ataque se demoró más de lo esperado dado que los tanques, almacenados desde hacía años en depósitos del Ejército en Zaragoza, estaban en muy malas condiciones y precisaron de un exhaustivo proceso de puesta a punto, trabajos que se llevaron a cabo en Sevilla, por la empresa Santa Bárbara Sistemas. Los primeros seis tanques prometidos ya están en territorio ucraniano y se espera que los cuatro restantes, actualmente en renovación, sean enviados a finales de junio.
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El Ministerio de Defensa también ha cedido a Ucrania un total de 40 blindados M113, popularmente conocidos como TOA, que si bien no tienen la capacidad y fuerza de combate de los Leopard son de gran utilidad para el transporte y protección de tropas. El Ejército posee una flota de alrededor de 1.300 de estos carros que, con 50 años en servicio, una primera mitad está próxima a ser dada de baja. Además, España ha trasladado a Ucrania 20 vehículos, entre ligeros y pesados, y seis ambulancias.
Misiles, lanzacohetes y obuses
Una de las primeras armas españolas empleadas por Ucrania en el frente de batalla fue le lanzacohetes C90, fabricado por la empresa local Instalaza, que ha demostrado ser de gran eficacia contra el blindaje de los tanques rusos. Defensa envió 1.370 unidades de este sistema, que puede ser transportado al hombro por un soldado y equipado con gran variedad de munición. Junto a ellos se entregaron más de 700.000 cartuchos para fusiles y ametralladoras.
Asimismo, las Fuerzas Armadas Españolas facilitaron diversos sistemas antiaéreos, como los seis lanzadores del misil Hawk, un modelo también próximo a ser retirados del arsenal del Ejército, y un número sin especificar de misiles Mistral. España envió además una batería de defensa aérea de misiles Aspide, para lo que fue necesario adiestrar en su uso a los soldados ucranianos.
La cartera que lidera Margarita Robles ha entregado también ocho obuses remolcados M-56 de 105 mm, que estaban retirados de servicio aunque en buen estado de conservación. Junto a estos fueron enviados más de 200 toneladas de munición pesada de artillería, que fueron transportados por aviones A400M del Ejército del Aire y el buque logístico Ysabel del Ejército de Tierra.
Adiestramiento de militares ucranianos
Además de colaborar con armamento, España también ha adiestrado a más de 850 militares ucranianos en diversas áreas -sanidad, defensa aérea, manejo de tanques, ciberdefensa y desactivación de explosivo- y en distintos puntos del territorio español, como Toledo, Zaragoza, Burgos, Almería, Rota, Madrid, Sevilla y Pontevedra.
El material cedido por España se completa con vestimenta e insumos básicos: 1.784 chalecos, 1.300 batas, 1.500 chaquetones, 2.000 toneladas de combustible diésel y 55 electrogeneradores, entre otros. Por el contrario, desde el Ministerio de Defensa han asegurado que se descarta el envío de cazas, como está solicitando desde hace semanas Ucrania. “No se van a enviar aviones de combate, hay muchas razones para ello. España no tiene F-16 que son los que quiere Ucrania y además en esos aviones hace falta formación de casi dos años para su manejo”, explicó Robles días atrás en el Congreso.
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