Diferencias entre la jubilación anticipada voluntaria y la forzosa en 2023: edad, requisitos y coeficientes reductores

La pensión de jubilación es un derecho que reconoce la Seguridad Social a los trabajadores cuando cumplen ciertos requisitos. Para poder acceder a esta prestación es necesario estar afiliado y en alta en el Régimen General de la Seguridad Social o en situación asimilada de alta, así como tener la edad legal de jubilación y haber cotizado al menos 15 años, de los cuales dos deben estar dentro de los 15 años previos a la jubilación. No obstante, estas condiciones pueden variar según el tipo de jubilación que se solicite, como la anticipada, la parcial o la flexible.

En 2023, la edad legal será de 66 años y cuatro meses si se tienen cotizados menos de 37 años y nueve meses o de 65 años si se supera este periodo de cotización. Para conocer cuál será la pensión, se debe calcular en función de la base reguladora y el porcentaje aplicable según los años cotizados. A la base reguladora se le aplican unos coeficientes reductores si se accede a la jubilación antes de la edad legal.

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La jubilación anticipada es un derecho de los trabajadores que les permite acceder a la pensión de jubilación antes de la edad legal ordinaria, cuando se cumple con ciertos requisitos y condiciones. Existen dos posibles modalidades de jubilación anticipada: la voluntaria y la forzosa.

La jubilación anticipada voluntaria es una modalidad de jubilación que permite adelantar el retiro de la vida laboral cuando el trabajador lo solicita de forma voluntaria. Para poder acceder a esta modalidad es necesario cumplir con algunos requisitos, entre ellos, que te falten tan solo dos años para alcanzar la edad ordinaria de jubilación.

Se tendrá que haber cotizado por lo menos 35 años, de los cuales dos deben estar comprendidos en los 15 años anteriores al momento de causar el derecho a la pensión de jubilación. El trabajador debe tener derecho a una pensión cuyo importe sea mayor que el que le correspondería si tuviera 65 años y cobrara la pensión mínima según su situación familiar.

Se debe tener en cuenta que esta modalidad conlleva una reducción de la pensión en función de los años cotizados y los meses que falten para alcanzar la edad ordinaria de jubilación. Estos coeficientes reductores pueden variar entre el 1,5% y el 1,875% por cada mes anticipado.

La jubilación anticipada forzosa es un tipo de jubilación en la que se adelanta el momento de la retirada del mundo laboral antes de la edad legal ordinaria. En este caso, el cese de la actividad se produce por una causa ajena a la voluntad del trabajador. Las causas pueden ser un despido colectivo o individual por motivos económicos, una extinción del contrato por resolución judicial, una discapacidad o una violencia de género.

En este supuesto, para poder acceder a la prestación se deben cumplir otra serie de requisitos, como estar en los cuatro años previos a la edad legal ordinaria de jubilación. En 2023, esta será de 62 años y cuatro meses si se tienen cotizados menos de 37 años y nueve meses o de 61 años si se supera este periodo de cotización. También es necesario haber cotizado al menos 33 años, dos de ellos en los últimos 15 años antes del cese. Además, se requiere que esta jubilación anticipada se dé por una situación de reestructuración empresarial que impida la continuidad de la relación laboral.

Esta modalidad también conlleva una reducción de la prestación en función de los años cotizados y los meses que faltan para llegar a la edad ordinaria de jubilación. En este caso, los coeficientes reductores varían entre el 1,5% y el 1,875% por mes anticipado.

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