Yolanda Díaz vs. Ione Belarra: estas son las diferencias entre Unidas Podemos y Sumar

Desde que Yolanda Díaz anunció la creación de una nueva plataforma, las relaciones con los miembros de Unidas Podemos han ido de mal en peor. La tensión de la formación morada con la ministra de Trabajo se ha ido incrementando a cada paso que iba dando ésta. El apoyo de los ciudadanos españoles en todos y cada uno de los territorios que se ha visitado Díaz, sumado a los datos de las encuestas, donde Sumar va ganando votos a medida que Unidas Podemos los pierde, ha llevado a una situación de tensión, indirectas y discrepancia entre la ministra de Trabajo y los morados.

Sin embargo, existen muchos puntos que unen a ambas formaciones. Empezando por sus comienzos, Unidas Podemos en 2014 y Sumar en 2022; los primos pasos, alianzas y acuerdos, el sentir entre la población o el espacio que en el que desembarcaron. Aunque también existen diversas diferencias entre ambas formaciones que son las que han llevado a la actual situación.

Yolanda Díaz ha anunciado durante esta semana algunos de los principales puntos que recogerá su programa electoral, donde encontramos medidas en común con Unidas Podemos. Este es el caso de la “herencia universal”, una cantidad económica que recibirían los jóvenes cuando cumplan 18 años y que estaría financiada por el impuesto a grandes patrimonios o rentas. Muy similar a la planteada por la formación morada, la “renta garantizada”. Respecto a la inversión en vivienda, Díaz plantea destinar un 1% del PIB de media en la próxima década, mientras que la formación de Belarra lo eleva al 2%.

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En cuanto a los impuestos, la ministra de Trabajo plantea incrementar el número de tramos del IRPF, en concreto plantea añadir más entre los 60.000 y 299.999 euros. Mientras que Podemos plantea incrementar el porcentaje en los tramos más altos y reducir el porcentaje en el tramo más bajo. Díaz también quiere recuperar “la capacidad recaudatoria del impuesto sobre sucesiones y donaciones en toda España”. En línea muy similar se pronuncia la formación morada sobre este tema, quien considera que es necesario hacer que este impuesto sea justo. En cuanto al impuesto de sociedades que pretende implantar Sumar, es el mismo que ha defendido Unidas Podemos y que consiste en introducir un tipo efectivo mínimo del 15% sobre los beneficios de la empresas.

A pesar de que existen algunas diferencias, Abel Ros, profesor de filosofía, sociólogo y politólogo y autor del blog El Rincón de la Crítica ha explicado en declaraciones a Infobae España que existen más diferencias de “envase” entre ambas formaciones que de contenido. Sumar representa lo nuevo dentro de la izquierda. Podemos representa “la nostalgia por aquella España que surgió tras las movilizaciones del 15-M. Un país de partidos emergentes que hoy, varios años después, han perdido fuelle en la actualidad política”

Hasta el año 2014, el único partido que ocupaba el espacio situado a la izquierda del PSOE era Izquierda Unida. Sin embargo, la formación de Alberto Garzón no estaba pasando por su mejor momento, ya que los apoyos no dejaban de descender. Estaban viviendo un retroceso electoral que no eran capaces de revertir y en ese periodo fue cuando surgió Unidas Podemos (entonces solo bajo las siglas de Podemos). En ese momento, la formación liderada por Pablo Iglesias llegó para ocupar el espacio de Izquierda Unida y volver a ilusionar a estos votantes.

Por su parte, Yolanda Díaz y su plataforma Sumar han tenido un nacimiento similar al de Unidas Podemos. Este nuevo proyecto surgió durante el verano del año pasado, en un momento en que la formación morada no dejaba de perder apoyos y estaba cada vez más fragmentada a nivel interno. Se trata de un movimiento que ha llegado para volver a ilusionar a la ciudadanos que en su momento recuperaron la esperanza con Podemos tras la caída de IU y ahora pretenden volver a hacerlo con las siglas de la vicepresidenta del Gobierno.

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Respecto a esta cuestión, Xavier Peytibi, consultor de comunicación política en Ideograma, tiene claro, según ha explicado en declaraciones a Infobae España, que Sumar viene a ocupar el espacio de Unidas Podemos. “Los orígenes pueden ser diversos, pero el electorado objetivo es el mismo, el que está a la izquierda del PSOE. Sí que pueden conseguir abstencionistas o gente de izquierdas desencantada por Podemos, pero deben tener sus propios estudios y análisis al respecto”, destaca.

“Los orígenes pueden ser diversos, pero el electorado objetivo es el mismo, el que está a la izquierda del PSOE”

Por su parte, Abel Ros ha explicado en declaraciones a este medio que Podemos se ha convertido en un partido “viejo” y que ya no es el mismo que levantaba pasiones entre los sectores resignados con el bipartidismo. Además, considera que “los conflictos internos entre ‘errejonistas’ y ‘pablistas’, el resultado en las elecciones madrileñas y el abandono de Pablo Iglesias; han hecho –entre otros motivos– que el electorado morado pierda la ilusión por sus siglas”.

Con el nacimiento de una nueva formación que llegaba con fuerza muchos desencantados de la formación de Alberto Garzón comenzaron a fijar la mirada en el partido morado. Así, muchos decidieron dar el salto a la formación de Pablo Iglesia ante la caída de Izquierda Unida. Una cuestión que se está repitiendo ahora, dado que muchos de los integrantes de la formación morada han decidido unirse a Yolanda Díaz e integrarse en Sumar, como es el caso de Enrique Santiago.

Además, ambas formaciones contaban nada más nacer con un líder, un perfil destacado, una persona en la que pensar cuando se escucha Podemos o Sumar. En este sentido, Xavier Peytibi, ha explicado: “Sumar está aprovechando el efecto Yolanda Díaz, al igual que Podemos aprovechó en su momento el efecto Pablo Iglesias. Es un efecto de personalización política que permite adquirir más notoriedad, mayor difusión y mayor capacidad de aglutinar gente.

Ahora Yolanda Díaz ilusiona a un nicho de público que es probable que no se sintiera tan a gusto con Podemos, y ve en Yolanda una nueva manera de liderar”. En este sentido, Ros destaca que la ministra “puede levantar simpatías entre el electorado de centro izquierda”. Un electorado que, desilusionado con el mal funcionamiento de los aparatos, opta por las marcas personales en detrimentos de las partidistas”.

La situación se torna idéntica para Unidas Podemos y Sumar, ya que ambas formaciones enfrentaron sus primeras elecciones en un escenario muy parecido, con unas elecciones municipales, autonómicas y generales en un mismo año. En 2015, Unidas Podemos se presentó en solitario en todas las regiones (en Madrid incluso llegó a conseguir 27 escaños, situándose como tercera fuerza política) excepto en Cataluña, Valencia y Galicia, dado que eran los parlamentos en los que las encuestas les daban peores resultados electorales. En las generales, que se celebraron en diciembre de ese año, obtuvieron 69 escaños, quedando muy por encima de Izquierda Unida.

Un escenario muy similar es el que se está viviendo actualmente, la diferencia es que Yolanda Díaz ya anunció que Sumar no se presentaría a los comicios regionales y locales, aunque sí hará campaña en favor de algunos candidatos como Ada Colau o Mónica García. A los comicios que sí se presentará es a los generales, donde hasta el momento las encuestas sitúan a Sumar como cuarta fuerza política, con el 10,6% de los votos. Una información que consolida la nueva plataforma de Yolanda Díaz por encima de la formación morada.

Sumar y Unidas Podemos han intentado llegar a acuerdos con el fin de cerrar una alianza entre ambas formaciones, pero hasta el momento ha sido imposible y el motivo son las primarias. En este sentido, Xavier Peytibi ha asegurado a Infobae España que una alianza es lo que las encuestas indican que conviene a ambas formaciones “y especialmente al PSOE, que podría intentar presionar”. “Pero la política también tiene que ver con las relaciones personales, con el contexto, con quién lidera cada partido… y no solo con los números”, ha matizado.

En este sentido, Abel Ros considera que estamos ante una democracia representativa y multipartidista y ante un escenario de bloques ideológicos fraccionados en distintos partidos. “Esta vertebración abre cualquier posibilidad a posibles pactos de gobierno. Ambos partidos comparten más puntos de unión que de desunión. Por tanto, aunque de momento no se proclamen al respecto, en una encrucijada política existen posibilidades de que las aguas vuelvan a su cauce”.

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