La campaña electoral comienza en tan solo unas horas y la vivienda, la sanidad o la educación son asuntos que han entrado de lleno en la agenda pública y han obligado a los partidos a posicionarse. Temas como la ley de vivienda han acaparado el protagonismo estos últimos días tras los anuncios de la construcción de pisos públicos o el aval para la compra de inmuebles a los jóvenes y el asunto de la okupación ha vuelto a salir a la palestra pública después de que la derecha parlamentaria calificara la primera ley de vivienda de la democracia de “chollo para okupas”.
Pero, ¿qué opinan los diferentes partidos sobre el fenómeno de la okupación en España y que medidas proponen para acabar con ella?
De la estrategia de mano dura de Vox a Podemos
La ultraderecha es la más dura con este tipo de delitos y ha convertido la lucha por la desaparición de la okupación en uno de sus buques insignias. La estrategia de mano dura con los okupas funciona electoralmente a Vox desde sus inicios y es por eso que, durante la precampaña, Javier Ortega Smith acudió a un bloque de pisos okupados y decidió encararse con los habitantes.
El partido liderado por Santiago Abascal presentó en 2022 una propuesta para modificar el código penal para que los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado pudieran desalojar a los okupas sin necesidad de tener una orden judicial. Para la ultraderecha, “un Estado de Derecho no puede permitir que individuos o grupos organizados, actuando fuera de las vías legales y/o so pretexto de una pretendida necesidad de vivienda, se apoderen de inmuebles que no les pertenecen y sobre los cuales no tienen título válido alguno para disfrutarlos”.
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Según Vox, el problema ha aumentado exponencialmente en los últimos años y es por eso que se debe dar respuesta al contexto actual con una reforma de la ley y con un aumento de las sanciones por la perpetración de este tipo de delitos. La ultraderecha propone que aquellos que okupen domicilios de forma ilegal se enfrenten a penas de prisión de uno a tres años. En caso de que sea la vivienda habitual de los propietarios, los asaltantes se enfrentarían a penas de entre dos y cuatro años, y las condenas oscilarían entre los cuatro y seis años para aquellos que perpetren este tipo de delitos con violencia o intimidación las condenas oscilarían entre los cuatro y los seis años.
El Partido Popular de Alberto Núñez Feijóo va en la misma dirección que Vox. Los populares proponen la modificación del Código Penal para poder desalojar a los okupas en menos de 24 horas y castigar estos delitos con penas de hasta 3 años de prisión. Además, la reforma contempla que sean castigados con penas de prisión de tres meses a un año los que promuevan la okupación y en caso de promoverlo un funcionario público, este se enfrentará a una inhabilitación especial.
El Partido Socialista propone la modificación de la ley de enjuiciamiento criminal para que los jueces puedan aprobar el desalojo de los okupas en un plazo máximo de 48 horas. En definitiva, lo que propone el PSOE es acortar los plazos de desalojo: la modificación del artículo 544 de la ley de enjuiciamiento criminal permitiría desalojar a los ocupantes ilegales en apenas dos días.
Podemos, por su parte, pone el foco en la situación de las familias y propone que se prohíba el desalojo de familias que no tengan alternativa habitacional, ya que la vivienda es un derecho fundamental y está recogido en la Constitución.
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