Mossos d’Esquadra desplegará esta semana un dispositivo especialmente diseñado para evitar incidentes entre la firma Desokupa y los okupas de la plaza Bonanova de la capital catalana, tras el incremento de la conflictividad entre los vecinos y la gente que habita los locales tomados. Se trata de los innmuebles conocidos como El Kubo y La Ruina, donde actualmente viven de forma ilegal alrededor de 150 personas.
“Nos preocupa la degradación d ela convicencia en los últimos días en relación a los locales ocupados de la Plaza Bonanova. Por ello aumentaremos nuestra presencia policial allí para garantizar la seguridad ciudadana, explicó la portavoz jefe de los Mossos d’Esquadra, Montserrat Escudé. En concreto, una patrulla del cuerpo estará de forma fija ante las dos fincas ocupadas y otras dos patrullas junto al Área Básica Policial del distrito de Sarrià-Sant Gervasi estarán en prealerta por si algún incidente requiriera esfuerzos.
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Desde la fuerza de seguridad catalana aseguraron que estas medida no prevén el desalojo de los establecimientos dado el impedimento judicial: el propietario de los inmueblres, la SAREB, ha instado el desahucio de ambas y ya hay una fecha a finales de mayo para el Kubo, pero para el de La Ruina aún existe una vista judicial pendiente. Asimismo, desde Mossos explicaron que esta intensificación de la presencia policial será “duradera en el tiempo” y su intensidad variará dependiendo del momento y con especial énfasis en horario nocturno.
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Momentos críticos esta semana
La policía regional tiene la vista puesta en los que considera dos momentos críticos previstos para esta semana: la manifestación convocada por una plataforma política para hoy a las 20.00 horas en contra de los okupas y convocatoria para desalojar ambos edificios que ha hecho la firma privada Desokupa para el próximo jueves en horas de la noche. Los Mossos creen posible que se lleven a cabo enfrentamientos, principalmente el jueves, después de que el líder de Desokupa, Daniel Esteve, haya publicado en sus redes sociales un vídeo en el que anuncia que procederán al desalojo forzoso de ambos establecimientos y en el que invita a personas de toda España a participar en el mismo.
Por su parte, desde el bando contrario, ese mismo día y a la misma hora los defensores del movimiento okupa y anarquista se concentrarán ante los edificios tomados para defender a sus habitantes de posibles agresiones. Asimismo, tanto dentro del Kubo y de la Ruina -ocupadas desde 2016 y 2019, respectivamente- se han construido barreras de cemento para proteger la entrada y se han acumulado objetos, como extintores, para ser lanzados hacia el exterior.
Fuentes policiales detallaron a EFE que los Mosos evitarán a toda costa no solo los enfrentamientos entre ambos bandos sino cualquier otro intento de desalojo de las fincas que no sea por mandato de un juez. “No pasará. Los lanzamientos en este país los hace la policía por orden judicial”, afirmaron.
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