La gran banca logra beneficios récord a costa de subir comisiones, encarecer hipotecas y no remunerar los depósitos

Banco Santander, Banco Sabadell, BBVA y Bankinter suman unas ganancias conjuntas de 4.807 millones de euros en el primer trimestre del año

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Ana Botín, presidenta del Banco Santander. (VIOLETA SANTOS MOURA/REUTERS)
Ana Botín, presidenta del Banco Santander. (VIOLETA SANTOS MOURA/REUTERS)

La historia se repite y, como ocurrió el año pasado, los beneficios de la gran banca se disparan marcando nuevos récords históricos.

Así, los cuatro grandes bancos que han presentado sus resultados del primer trimestre de 2023, Banco Santander, Banco Sabadell, BBVA y Bankinter, suman unas ganancias conjuntas de 4.807 millones de euros.

A la espera de que CaixaBank y Unicaja presenten sus cifras, el banco de Ana Botín es el que más beneficios ha obtenido entre enero y marzo, 2.571 millones de euros, lo que supone un incremento del 1% respecto al mismo periodo del año pasado.

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Le siguen BBVA con un beneficio neto de 1.846 millones y una subida del 39,4%; Banco Sabadell, con 205 millones, un 4% menos que las ganancias logradas en el mismo trimestre de 2022, y Bankinter, con beneficios de 185 millones de euros, un 20% más.

Estos beneficios hay que atribuirlos a la subida de los tipos de interés iniciada en julio del año pasado por el Banco Central Europeo, que ha situado el precio del dinero en el 3,5 por ciento, y al incremento de ingresos originado por el aumento de las comisiones bancarias, la captación de nuevos clientes y el encarecimiento de productos financieros como los préstamos y las hipotecas.

Depósitos, los olvidados de la gran banca

También ha contribuido a ello la negativa de los grandes bancos a subir la remuneración por el pasivo. Los intereses que ofrecen por los depósitos están a la cola de los otorgados en otros países de la zona euro. Su rentabilidad media en España es del 0,86%, muy inferior al 2% de la media europea.

Y, por el momento, parece que no van a subir, si se tienen en cuenta las declaraciones de los responsables de Banco Santander, BBVA, CaixaBank o Sabadell en las que han descartado entrar en una guerra para captar depósitos, mientras se vigilan con atención para ver quién puede dar el primer paso en esa dirección.

El logotipo de BBVA en una sucursal del banco en Málaga, Andalucía, España, el 27 de octubre de 2022. (REUTERS/Jon Nazca)
El logotipo de BBVA en una sucursal del banco en Málaga, Andalucía, España, el 27 de octubre de 2022. (REUTERS/Jon Nazca)

El motivo por el que no mueven ficha es que les sobra liquidez. Al contrario que la banca mediana y pequeña que, con el objetivo de aumentar su cartera de clientes, han incrementado los intereses de los plazos fijos hasta el 3% TAE.

No obstante, empiezan a vislumbrarse pequeños cambios, asegura Estefanía González, portavoz de finanzas personales de Kelisto, y prevé que, a partir de verano y poco a poco, los grandes bancos irán aumentando la retribución por los depósitos.

Algunos ya han anticipado este movimiento “ofreciendo buenas propuestas solo a sus clientes de banca privada”, señala González, algo que considera “testimonial”.

Hipotecas más caras

Otra fuente de ingresos cada vez más caudalosa de los grandes bancos son las hipotecas, cuyos intereses han subido tras la remontada de los tipos de interés.

La escalada del euríbor, que ha cerrado abril en el 3,74%, ha encarecido la financiación de la vivienda y ha hecho que el tipo de interés medio para hipotecas sobre viviendas fuera del 2,86% en febrero, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, muy por encima del 1,76 por ciento del año anterior, y alcanzara máximos desde 2017.

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