Rozalén: “La educación es una poderosa herramienta para lograr cambios sociales”

La cantante está de viaje en Colombia con la ONG Entreculturas para conocer algunos proyectos educativos de la fundación

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Rozalén durante su viaje a Colombia (Entreculturas)
Rozalén durante su viaje a Colombia (Entreculturas)

Rozalén define la educación como una “herramienta poderosa” que puede servir para mejorar las condiciones de vida de muchos niños, niñas y adolescentes, especialmente cuando se trata de países como Colombia, que sigue inmerso en un proceso de consolidación de la paz tras el histórico acuerdo firmado en 2016 entre el Gobierno y la guerrilla de las FARC. La cantautora y activista social ha viajado esta semana al país latinoamericano con la ONG Entreculturas para conocer el trabajo que la fundación realiza en varias escuelas y desde allí destaca que la cultura y la educación “son la base para lograr un cambio social real”.

La escuela es para muchos niños la única esperanza (en Colombia), porque si desde pequeños se les brinda la oportunidad, se darán cuenta de que no solo está el camino de conseguir el dinero fácil con todas las consecuencias que eso implica. Se trata de abrirles la mente y ofrecerles otras posibilidades, sembrar una nueva semilla”, dice Rozalén en conversación telefónica con Infobae España.

A pesar de que Colombia firmó la paz hace siete años, la implementación de los acuerdos no ha sido completa y la violencia persiste en el país, pues continúan los ataques a civiles y los asesinatos a líderes sociales. En algunas regiones los grupos armados ilegales y el narcotráfico siguen siendo una amenaza para la estabilidad.

Educación amenazada

Además, las acciones armadas y violentas también siguen afectando la continuidad del derecho a la educación de muchos niños y jóvenes en el país, por lo que estudiar se convierte para muchos en un auténtico desafío. Según datos del Observatorio de Niñez y Conflicto Armado (ONCA), esas acciones violentas aumentaron un 11% en 2022 con respecto al año anterior, afectando a más de 268.000 menores.

Rozalén ha podido visitar algunas escuelas de la organización socia de Entreculturas, Fe y Alegría, tanto en Bogotá como en las ciudades costeras de Guapí y Cartagena de Indias, y dice convencida que el futuro de estos jóvenes “sería bien distinto” si no fuera por este tipo de proyectos educativos, sobre todo en la zona del Pacífico, donde la población cuenta con menos recursos económicos.

“Aquí hay chavales preparándose para ser docentes, la mayora está lejos de sus familias y en la escuela se necesitan más recursos, pero a pesar de todo, su entusiasmo y resiliencia es enorme. [El Pacífico colombiano] podrá ser una zona más pobre en recursos, pero es de los lugares más ricos que estoy conociendo en todos los sentidos”, dice la cantante, a quien acompaña la intérprete de lenguaje de signos Beatriz Romero.

Rozalén y Beatriz Romero durante su viaje a Colombia con la ONG Entreculturas
Rozalén y Beatriz Romero durante su viaje a Colombia con la ONG Entreculturas

“Un chute de inspiración”

Rozalén, que ha participado en otros proyectos de Entreculturas en Guatemala, Chad y Ecuador, define este tipo de viajes como “un chute de inspiración” y se muestra emocionada por poder conocer otras realidades sobre el terreno. Este tipo de experiencias son para ella “un cable a tierra”, pues tras muchos años de intenso trabajo y un sinfín de conciertos, confiesa, lo que mejor le sienta es “escribir y cantar” sobre lo que ocurre en el mundo. “Necesito vivir para cantar y necesito observar, que me cuenten, porque conocer otras realidades me enriquece el alma y te hace mejor persona”.

De Colombia agradece especialmente el recibimiento y trato que le han brindado y destaca sus “impresionantes paisajes, su gastronomía, su música y sus ritmos”. Asegura también que la música ayuda a estos jóvenes a expresar “lo que realmente sienten y lo que les preocupa”.

“La música es muy poderosa como terapia, una herramienta que visibiliza, que puede llevarte de una emoción a otra, que hace sacar el dolor y aporta felicidad. No sé si la música puede cambiar el mundo, pero creo que puede unir mucho y hacer reflexionar”, concluye.

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