Brutal pelea entre los jugadores de Real Madrid y Partizan de Belgrado en la Euroliga

Una falta de Sergio Llull a Kevin Punter a 01:40 de la finalización del segundo partido de la serie de playoffs que disputan ambos equipos desencadenó una auténtica batalla campal en el WiZink Center, que tendrá consecuencias en forma de sanciones

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Pelea en el Real Madrid
Pelea en el Real Madrid - Partizan de la Euroliga (EFE)

Una tangana sin igual en los últimos tiempos en el baloncesto europeo empañó este jueves el final del segundo partido de la serie de playoffs de la Euroliga que disputan el Real Madrid y el Partizan de Belgrado. La segunda derrota de los blancos en la eliminatoria, quedándose al borde de la eliminación (80-95), resulta casi anecdótica teniendo en cuenta la pelea por la que el encuentro pasará a la historia y las más que presumibles consecuencias en forma de sanciones para ambos equipos.

Las hostilidades se desencadenaron cuando quedaba 01:40 para la conclusión del choque. Todo comenzó a raíz de una falta de Sergio Llull sobre Kevin Punter. La dureza de la acción del ‘23′ del Madrid sobre el estadounidense, uno de los puntales del Partizan, no gustó nada al segundo, que no dudó en encararse con él. A partir de ese momento, la situación no paró de descontrolarse: golpes y empujones varios, puñetazos, una piña inmensa y amenazante con jugadores de ambos equipos...

En medio de la violencia reinante, la acción más deplorable la protagonizó Guerschon Yabusele. El interior madridista, totalmente descontrolado, decidió acercarse hasta Dante Exum para hacerle una llave al más puro estilo pressing catch. Su movimiento, de todo menos vinculado a la canasta, acabó con el jugador del Partizan noqueado en el suelo y doliéndose del pie: abandonó cojeando la pista de un WiZink Center madrileño del que se marchó directamente en muletas, con un tendón roto en un dedo según el médico de su club.

El inmenso revuelo generado obligó a los árbitros a parar el partido de inmediato y a intentar revisar con cierta calma lo que había sucedido. El suspense y los rostros cariacontecidos, imaginando el nefasto devenir futuro por lo ocurrido, sobrevolaron la calle Goya durante unos minutos eternos. El daño ya estaba hecho y el partido, más que empañado. Nadie sabía dónde meterse, con un Yabusele vestido de calle, tras ser expulsado de forma fulminante, observando desde la distancia un escenario de los hechos ya totalmente desbaratado.

No había nada que hacer: el partido se dio por finalizado antes de tiempo, con el triunfo del Partizan más que asegurado antes de que la pelea se desencadenase. Si el Madrid no tenía suficiente con estar contra las cuerdas, ahora resta por saber con quién podrá afrontar el próximo martes el tercer duelo de la serie, que se traslada a tierras serbias entre la mayor de las incertidumbres.

Una de las imágenes de
Una de las imágenes de la pelea entre Real Madrid y Partizan (EFE)

“No puede pasar esto nunca más”

Después de “felicitar a Partizan por estos dos primeros partidos”, Rudy Fernández ha condenado de manera rotunda lo sucedido al borde del final del partido. “Tenemos que pedir perdón a todos los aficionados del baloncesto. Es algo que no se tiene que ver. Con pulsaciones altas, a veces hay errores, y hoy es uno de ellos. Ellos nos consideran un equipo amigo y son un equipo que siempre nos ha cuidado mucho. La tensión tiene que quedarse en lo de hoy, esperemos que todos los jugadores estemos bien para el baloncesto para que la gente disfrute de la Euroliga y que no vuelva a pasar esto”, ha aseverado el balear.

“La reacción de Sergi y la reacción de Punter… La prioridad es el baloncesto. Creo que ambos equipos damos buen espectáculo de baloncesto y no tenemos que dar el espectáculo del final”, ha añadido Fernández. Justo antes de que el jugador del Real Madrid compareciese, el entrenador del Partizan, Zeljko Obradovic, también ha protagonizado un discurso muy encendido en contra de la pelea.

“No sé qué puedo decir. Está en manos de los árbitros y la Euroliga. Creo que lo que ha ocurrido no es bueno para el basket, ni para la imagen de Real Madrid ni Partizan. No puede pasar esto nunca más”, exponía el máximo ganador de la competición europea en los banquillos (nueve títulos). “Desde este momento, voy a intentar calmar a toda la gente en Belgrado. Quiero que se hable de baloncesto, no quiero que se hable de esto. Tengo amigos aquí y gran respeto para todo el mundo. Cuando lleguemos a Belgrado, voy a intentar calmar a toda la gente que reciba al Real Madrid. Que no vayan a hacer nada. Cada día voy a repetir esto. Necesitamos hablar de baloncesto. Cuando se habla de baloncesto, no hay nada mejor”, ha recalcado Obradovic.

Otro momento de la batalla
Otro momento de la batalla campal entre Real Madrid y Partizan (EFE)

Precisamente el técnico balcánico y Rudy Fernández han dejado la instantánea más pacífica en medio de la tormenta, al abandonar abrazados la pista cuando todo había terminado. “Hay que controlar emociones y quien controla emociones tiene más posibilidades de hacer algo en el deporte”, sentenciaba Obradovic.

La pelea según el acta

Sin que esté nada claro aún qué sanciones pueden llegar a consecuencia de lo ocurrido, el acta del partido sirve para esclarecer un tanto quiénes pueden salir mal parados por la pelea. En el Madrid, han quedado descalificados Yabusele, Hezonja, Musa y Deck en primera instancia. Por parte del Partizan, Exum, Punter, Nunnally y Lessort han sido expulsados en un primer momento.

Después, han sido Williams-Goss, Randolph, Rudy Fernández, Abalde, Hanga y Sergio Rodríguez quienes han recibido la descalificante en las filas blancas. En el lado del Partizan, Vukcevic, Avramovic, Smailagic, Papapetrou, Trifunovic, Andjusic y Madar también se la han llevado. Además, ambos banquillos aparecen sancionados justo antes de que se decrete, en el play by play, el final del último cuarto y, por ende, del encuentro.

Montonera entre los jugadores del
Montonera entre los jugadores del Madrid y el Partizan (EFE)

La reacción de la Euroliga

Ya de madrugada, la Euroliga ha emitido un comunicado en el que explica que el partido se dio por finalizado, con el 0-2 en la serie para el Partizan, porque “ningún equipo tenía el requisito mínimo de dos jugadores requerido para terminar el encuentro” tras las descalificaciones aplicadas por los árbitros.

“La Euroliga ha referido lo sucedido al Juez Disciplinario de la competición, que tomará una decisión sobre los incidentes en las próximas 24 horas”, aclara una nota que también sirve, como no podía ser de otra manera, como “fuerte condena” de la batalla campal acontecida en Madrid.

Dominio del Partizan

Aunque la trifulca va a acapararlo todo, lo cierto es que el dominio del Partizan fue prácticamente incontestable a lo largo del choque. Sólo hubo un atisbo de esperanza para el Madrid a la salida del tercer cuarto, cuando Sergio Rodríguez y Rudy Fernández posibilitaron un conato de remontada que se fue tan pronto como vino.

Lo máximo que consiguieron los locales fue acercarse a cinco puntos de un conjunto serbio muchísimo más sólido en el global del partido. “Me gustaría pedir disculpas a mis aficionados, a mis jugadores, porque creo que yo no he sabido transmitir bien lo que era este segundo partido de Playoff. Creo que hemos estado demasiado ansiosos a la hora de hacer un buen partido. El hecho de tener muchas ganas de agradar lo hemos mal entendido. Nos ha faltado mucha cabeza y mucha disciplina”, ha llegado a asumir el entrenador del Madrid, Chus Mateo, ya en sala de prensa.

“Nosotros seguiremos peleando hasta el final. Ojalá que seamos capaces de entender el cómo y tener un quinto aquí. No va a ser fácil, pero tampoco es imposible”, ha confiado también el preparador de los blancos. Sin embargo, saberse perdedores y de una manera tan contundente ha despertado los peores demonios en los jugadores del Madrid. Todos ellos intolerables y consecuencia de una pérdida de alma que empieza a ser muy alarmante.

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