76 detenidos por robar más de un millón de euros mediante estafas por mensajes SMS

La banda criminal, que operaba principalmente desde Cataluña, se hacía pasar por una conocida entidad bancaria para acceder a las cuentas de sus clientes

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La Guardia Civil desmantela una
La Guardia Civil desmantela una banda de estafadores. (Guardia Civil)

La Guardia Civil ha desmantelado una banda criminal que se dedicaba a estafar a los clientes de un importante banco de España haciéndose pasar por su entidad bancaria a través de mensajes de texto. La operación policial, que se saldó con el arresto de 76 personas, tuvo lugar en las provincias de Barcelona, Lleida, Tarragona, Girona, Zaragoza, Valencia y Madrid.

Las pesquisas llevadas a cabo por el Equipo de Delitos Tecnológicos de la fuerza permitieron esclarecer 282 delitos de estafas cometidos por toda España, pero la provincia más afectada por el accionar de estos criminales fue Cáceres. En todos los casos, los perjudicados eran clientes del mismo banco y los delincuentes empleaban el mismo modus operandi.

Con la excusa de una supuesta incidencia en su cuenta bancaria, los estafadores ofrecían la posibilidad de resolverla accediendo a una web que resultaba ser falsa. Una vez que la víctima pinchaba en el enlace que se le había facilitado, los criminales obtenían el usuario y la contraseña de acceso a su banca digital. Una vez dentro, los estafadores procedían a realizar transferencias bancarias fraudulentas.

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Los investigadores obtuvieron información sobre más de 350 cuentas bancarias beneficiarias del dinero robado a los clientes del banco. En ellas se encontró, en total, una cifra superior al millón de euros. Además, los agentes analizaron más de 500.000 registros de direcciones IP utilizadas por los autores de los hechos durante las fechas de comisión de las estafas.

Técnicas de engaño sofisticadas

Si bien al principio los estafadores empleaban, principalmente, las técnicas de engaño conocidas como phishing y smishing, que consisten en el envío de correos electrónicos o SMS simulando ser una fuente de confianza, con el tiempo fueron perfeccionando sus artimañas. A estas técnicas se les sumó otra, denominada vishing: los ciberdelincuentes efectúan una llamada en tiempo real a la víctima en la que, haciéndose pasar por un empleado del banco, le advierten de movimientos sospechosos en su cuenta.

Cuando los criminales lograban hacerse con la confianza de la persona a la que querían robar, solicitaban las claves de acceso que la víctima había recibido en su móvil, que en realidad eran códigos para autorizar transferencias a través de una conocida aplicación de envío de dinero instantáneo. La sofisticación alcanzada por los delincuentes fue tal que en la pantalla del móvil de la víctima llegaba aparecer el logotipo de su banco al recibir la llamada de estafa. A esta técnica se la denomina spoofing.

Desde la Guardia Civil afirman que el grueso de los detenidos en la operación cumplían el rol de “mulas económicas”, que suelen ser personas en situación de vulnerabilidad captadas por el grupo criminal que ceden sus cuentas bancarias –o se abren nuevas en distintas entidades– para que sean las que reciben el dinero sustraído ilegalmente. Solo cuatro de los detenidos eran “captadores”, aquellos que se dedican a reclutar a las mulas y que a su vez responden a personas en un escalafón superior dentro de la organización criminal.

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