Sánchez va al Senado a hablar de Ucrania y acaba anunciando otras 20.000 viviendas públicas en Madrid

Era el último cara a cara entre Pedro Sánchez y Alberto Nuñez-Feijóo antes de las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo. La cita era en el Senado, y aunque el presidente del Gobierno comparecía a petición propia para explicar los planes del Ejecutivo para afrontar las consecuencias económicas de la guerra de Ucrania, el Pleno se convirtió, como era de esperar, en un mitin electoral.

Y como todo mitin, hubo su promesa. Sánchez anunció por sorpresa la construcción de 20.000 nuevas viviendas públicas en terrenos propiedad del ministerio de Defensa en el barrio de Campamento de Madrid, que se construirán a través de la empresa pública SEPES. “Estas 20.000 nuevas viviendas públicas y de alquiler asequible se unirán a los 50.000 pisos de la SAREB y a las 43.000 viviendas públicas que financiaremos a través del ICO. En total: 113.000 viviendas más. Para nuestros jóvenes. Para las familias que no pueden pagarse un piso ni un alquiler”, señaló durante su intervención en el Senado.

“Vamos a poner en marcha la mayor promoción de vivienda pública y alquiler asequible de las últimas décadas”, ha asegurado Sánchez, que ha especificado que, teniendo en cuenta las viviendas ya proyectadas por el Ministerio de Transporte, “en los próximos años habilitaremos 183.000 viviendas de titularidad pública para alquiler”. En las últimas semanas, el Gobierno ha convertido la vivienda en debate central de cara a las elecciones del 28-M.

Sánchez ha aprovechado este anuncio para contraponer modelos. 183.000 viviendas frente a las “1.600 que proyectó el PP en sus años de Gobierno neoliberal”. El presidente ha calificado este proyecto de “ambicioso” y asegura que es “indignante promover solo dos viviendas cada tres días, como hizo el PP”. Para Sánchez hay que dejar atrás el “sonrojante” porcentaje de menos del 3% de vivienda pública y alcanzar el 9%.

Te puede interesar: El mapa de la vivienda turística en España: más de 300.000 con Andalucía en cabeza

Antes de hablar de vivienda, Sánchez comenzó su intervención recordando cómo la guerra lleva ya 426 días desgarrando Ucrania, aunque ya “no ocupe los titulares ni abra telediarios”, y recalcando que el Gobierno de coalición va a seguir “protegiendo a los españoles de las consecuencias” del conflicto bélico. “Hemos desarrollado el escudo social más ambicioso, el cuarto más grande en volumen de toda la UE, dotado con 45.000 millones de euros y más de 100 medidas para combatir la inflación y el alza de los precios”.

El presidente dijo lo que se esperaba que iba de decir: un compendio de las iniciativas aprobadas y las que se van a aprobar, que “avalan la buena marcha de la economía, que es un éxito de país, mal que les pese a los agoreros de siempre. Pedro Sánchez ha asegurado que la idea sobre la que gira su política es que la gente “viva mejor”. Y detalló los pilares para conseguirlo: el primero, un empleo “digno, estable, que pague salario digno y permita ahorrar y disfrutar de la vida”, algo incompatible, en su opinión, con las “políticas neoliberales del PP”.

Pedro Sánchez pidió a la patronal que se siente con los sindicatos para aprobar una senda real de incremento de los salarios en España y recordó que las recetas del pasado del PP “eran para echarse a temblar. Se rescataba a los potentados, a los bancos en apuros, las autopistas ruinosas mientras la mayoría social solo podía esperar recortes de ese Gobierno”, señaló.

Otros de los dos temas de actualidad centraron la intervención del presidente. En primer lugar, la sequía y el cambio climático, que también sirvieron para atacar al PP y a Vox. “En España tenemos dos derechas: una que directamente niega el cambio climático y hace oídos sordos a la emergencia climática (...) y anima a los jóvenes a preguntarse si el CO2 es un gas problemático”. Y “la otra derecha no se atreve a ir tan lejos (...) nos dice esa derecha que reducir las emisiones de CO2 es importante (...) pero que lo que toca es reabrir plantas de carbón y reimpulsar el fracking”, ha afirmado el presidente.

Sobre Doñana, ha criticado al PP por querer fomentar los regadíos a pesar de las advertencias de numerosas instituciones y de que la sequía “está drenando sus recursos”. “Después del rotundo rechazo de Bruselas al proyecto de la Junta de Andalucía, desde el Gobierno de España exigimos la retirada”, ha señalado Sánchez. “Su mayoría absoluta no les legitima para cargarse el Parque Nacional de Doñana”.

Sánchez ha tenido gestos para los agricultores y ganaderos, muy críticos con la actuación del Gobierno, pero a los que ha calificado como “héroes”. En 2022, señaló Sánchez, se adelantó en un 70% el cobro de la PAC en beneficio de los agricultores. En marzo de 2022 se aprobó el primer decreto contra la sequía con “más de 2.000 millones de euros al sector primario, la cifra más alta desde 1978″.