La segunda parte de la reforma de las pensiones de Escrivá ya ha pasado el control del Congreso de los Diputados. Sin embargo, un estudio de la Fundación Española de Economía Aplicada (Fedea), realizado por el economista Ángel de la Fuente, señala que la medida reduce parte del desequilibrio que se espera en el sistema de pensiones, pero solo “de forma modesta”.
La Generación del baby boomer comprende a los nacidos entre 1957 y hasta 1977, estos son uno de los grupos generacionales más amplios, por ello está medida iba encaminada a garantizar que pudieran recibir una pensión acorde a la cotización que les corresponde por su vida laboral. Ahora, el estudio de Fedea pone en cuestión este hecho y sostiene que se encuentra “muy lejos de garantizar la sostenibilidad del sistema público de pensiones y de devolverlo al equilibrio”.
Te puede interesar: Cuándo pagan las pensiones los bancos este mes de abril: de CaixaBank a Unicaja
De la Fuente asegura que la segunda parte de la reforma supondrá “en el mejor de los casos” un ahorro neto equivalente a solo el 0,39% del PIB en 2050, lo que es igual al gasto del 0,51% del PIB y del ahorro del 0,90%, quedando muy lejos de garantizar la sostenibilidad del sistema. Estima que, en 2050, la subida de las pensiones mínimas y del complemento de la brecha de género previsto en la reforma supondrán un gasto del 0,28% del PIB.
Pensión mínima
La pensión mínima media aumentaría en un 8,9%, desde 9.786 hasta los 10.657 euros anuales. Según los cálculos de Fedea, el gasto necesario para que en 2023 se alcance dicha cuantía en todas las pensiones mínimas, ligados al umbral de la pobreza, superaría los 2.320 millones de euros, lo que sería un 0,16% del PIB.
Te puede interesar: Pensión mínima de viudedad en 2023: cuánto subió y requisitos para ingresar hasta 905 euros al mes
A esto también habría que sumarle otros 94 millones derivados de la mejora del complemento por brecha de género. Esto hace que el gasto total por ambas medidas vaya a equivaler, en el caso de que se aplique este mismo año, a 2.422 millones de euros. Se prevé que está aumente en términos reales, después de ajustarse por la inflación, a una tasa anual del 1,2%, según las estimaciones.
Pensión máxima
El tramo de pensión más alta, entre 2024 y 2050, irá “acompañada de la cuasi congelación de las pensiones máximas a precios constantes”. Al mismo tiempo, la reforma reducirá la pensión máxima desde casi el 80% de la base máxima de cotización hasta el 59,3%, lo que supone reducción “muy considerable” del grado de contributividad al sistema.
Te puede interesar: Los trucos para pensionistas en la declaración de la Renta: paga menos impuestos y ahorra dinero
En la actualidad, solo unos 30.000 millones de euros están dentro de la cuantía total de las rentas situados en ese tramo. Esto supone un 2,64% del PIB, un 5,30% de las rentas del trabajo y un 4,46% de las rentas brutas de los hogares, según los propios datos de la Agencia Tributaria. lo que hace que “el potencial recaudatorio de gravar estas rentas, incluso a tipos muy elevados, es por tanto muy limitado”.