El Gobierno de Pedro Sánchez ha llegado a un acuerdo con los representantes de los cristianos ortodoxos, budistas, mormones y testigos de Jehová para que sus entidades religiosas comiencen a gozar de los mismos beneficios fiscales que en España ya poseen los credos católico, judío, evangélico e islámico. En concreto, según publica El País, con esta medida todos estos ritos dejarán de pagar el Impuesto de Sociedades y sus lugares de culto ya no estarán sujetos al Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), es decir, las mismas exenciones fiscales de las que disfrutan entidades sin ánimo de lucro, como ONG y fundaciones.
El acuerdo, una demanda histórica de las confesiones hasta ahora excluídas, será ratificado este mediodía en una reunión en la sede del Ministerio de Presidencia que estará encabezada por su titular, Félix Bolaños, y representantes de la Iglesia Ortodoxa, la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (mormones), la Unión Budista y Testigos de Jehová.
El Gobierno planea introducir esta nueva concesión fiscal mediante una enmienda, introducida por el PSOE, a la reforma de la ley de mecenazgo que, previsiblemente, sea aprobada este miércoles gracias al apoyo de sus socios parlamentarios. Con esta reforma el partido mayoritario del gobierno de coalición pretende eximir del IBI a todos los locales que estén destinados a la celebración del rito, a la asistencia religiosa y a la residencia y formación de ministros de culto.
Asimismo, con esta nueva regulación, las nuevas entidades religiosas beneficiadas podrán disfrutar de desgravaciones fiscales en el IRPF para quienes hagan donativos, lo que implica que sus fieles podrán deducir estas donaciones en sus declaraciones de la Renta.
Número de fieles
Algunas de las nuevas creencias religiosas a las que se les reconoce estos beneficios fiscales cuentan con un gran arraigo en España que, en algunos casos, procede de hace bastante décadas. Es el caso por ejemplo de los mormones: la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días inició su actividad en España en la década de los sesenta de la mano de los primeros militares estadounidenses que se instalaron en el país, en las bases de Zaragoza, Sevilla, Madrid y Cádiz. Actualmente, según datos ofrecidos por la propia entidad, 61.455 personas, que se dividen en 167 congregaciones, se identifican como mormón.
Por su parte, desde Testigos de Jehová afirman que cuentan con 120.614 evangelizadores en España -como denominan a sus fieles-, divididos en 1.416 congregaciones, y que en la proporción respecto a la población del país es de 1 cada 389 habitantes. Además, según el Informe de sobre la situación de la libertad religiosa del Ministerio de Justicia, con datos de 2017 (último disponible), esta religión posee 709 lugares de culto.
De igual manera, siempre con datos de Justicia, alrededor de 85.000 personas se reconocen como budistas. De acuerdo a la Federación de Comunidades Budistas de España (FCBE), la mayoría son españoles de origen al igual que los maestros que imparten sus principios, algo que cuando el credo se instaló en el país era completamente lo opuesto. En los monasterios en los que se lleva a cabo su formación, que ahora estarán exentos de pagar el IBI, las plazas disponibles se reparten al 50% entre hombres y mujeres, según asegura la FCBE.
Finalmente, los fieles ortodoxos son los más difíciles de contabilizar, debido a la diversidad de Iglesias y el carácter multiétnico de su jurisdicción eclesiástica. Sin embargo, en los últimos datos aportados por la Asamblea Episcopal Orotodoxa de España y Portugal, en 2014, se contabilizan 1.500.000 creyentes entre ambos países. Las principales iglesias ortodoxas en el territorio son la griega, presente en casi todo el país salvo Asturias, Cantabria, Extremadura y Murcia; la rusa, presente en Andalucía, Asturias, Baleares, Canarias, Cataluña, Galicia, Madrid, Murcia, País Vasco y Velencia; y la rumana, que acusa que habitualmente acuden a sus parroquias unas 77.000 personas, cifra que se amplía hasta los 230.000 feligreses en la Pascua.