Juan Carlos I ha abandonado España este martes por la mañana. Lo ha hecho desde el aeropuerto vitoriano de Foronda en el mismo jet privado y de lujo que le trajo a nuestro país el pasado miércoles procedente de Londres. En total han sido seis días en nuestro país en los que el emérito, por indicaciones de Zarzuela, ha optado por un perfil bajo mediáticamente hablando.
En principio, el destino de Juan Carlos I es Abu Dabi, el emirato en el que reside desde agosto de 2020, pero de momento su vuelo viaja en dirección al centro de Europa, por lo que no se descarta que haga una parada en Ginebra (Suiza) para visitar seguramente a su hija Cristina. El objetivo del monarca es empezar a normalizar sus visitas a España y está previsto que regrese a Galicia antes del verano.
Según ha podido saber Infobae, el emérito ‘negocia’ con su hijo que esas visitas se conviertan en algo frecuente con tres argumentos: ya no tiene cuentas pendientes con la Justicia en España (sí en Londres); quiere seguir disfrutando con discreción del deporte de la vela, una de sus pasiones; y quiere realizar en España los chequeos médicos que necesita una persona de su edad, 85 años.
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Precisamente, Juan Carlos I llegó el domingo a Vitoria para visitar la clínica del doctor Eduardo Anitua, situada en la localidad de Armentia. Este médico es especialista en implantología oral y maxilofacial y en medicina regenerativa. Algunos medios, como Vozpópuli, han apuntado también que el emérito ha aprovechado esta segunda visita a España desde que se mudó a Abu Dabi para poner en orden algunos temas económicos relacionados con su testamento.
Esta segunda visita a España ha estado marcada por la discreción y la prudencia, con un tono muy distinto al desplazamiento que realizó a España hace ahora un año, donde hubo un enorme revuelo mediático y una gran exhibición pública. El rey llegó a Sanxenxo con el objetivo de entrenar a bordo del ‘Bribón’, pero debido a sus problemas de movilidad y a las malas condiciones climáticas solo lo pudo hacer un día, el jueves.
De hecho, la prudencia hizo que el rey no participara este fin de semana en la competición de la Copa de España de Vela que se celebraba en Sanxenxo. El monarca quiere regresar a Galicia debido a su pasión por las regatas. Quiere entrenarse con la tripulación del ‘Bribón’ en más ocasiones y hay más pruebas en mayo, junio y julio en el Real Club Náutico de Sanxenxo, del que es presidente su íntimo amigo Pedro Campos.