Juan Ayuso vuelve siete meses después: de ser tercero en La Vuelta a aprender a convivir con el dolor sobre la bicicleta

En 1904, el francés Henri Cornet (1884-1941) marcó un hito casi imbatible en la historia del ciclismo. Vencedores de la carrera de carreras, el Tour de Francia, ha habido muchos, pero ninguno tan precoz como él hasta la fecha. Porque, en la prehistoria de su deporte, Cornet conquistó la Grande Boucle antes de haber hollado la veintena. Entonces, tenía 19 años y 352, 353 o 355 días: hace tanto de aquello que la exactitud, lógico, se tambalea. Un récord de otro tiempo, de otro siglo. Una hazaña tal que tuvieron que pasar 118 años para ver a alguien tan barbilampiño como el galo subido al podio de una gran vuelta ciclista. Y ese alguien fue un español: Juan Ayuso.

La Vuelta a España de 2022 resultó la confirmación por todo lo alto del futuro brillante que tiene por delante el corredor barcelonés. Un secreto a voces que ya no se podía guardar más tiempo ni dentro ni fuera del pelotón y que murió para siempre con el tercer puesto de Ayuso en el podio de Madrid. Los 19 años y 360 días con los que irrumpió para siempre en las enciclopedias, en su segunda temporada como profesional y con un ejercicio de juventud tan sólo superado por Cornet en tiempos pretéritos, amenazaba con marcar un antes y un después. Pero la vida tenía otros planes para el ciclista del UAE Team. Tan amargos como para tenerle fuera de competición siete meses.

El Tour de Romandía que arranca este martes y se prolongará hasta el domingo 30 de abril es la primera cita del año para Ayuso por culpa de una lesión que ni siquiera él mismo sabe detallar con exactitud. “Claramente, yo no pongo la mano en el fuego por nada. No lo sé, de verdad. Supuestamente, y por eso entrenando cuanto más me esfuerzo menos me duele, es una neuralgia. Un nervio sural de la pierna está afectado. Se dijo que tenía tendinitis porque me dolía el tendón de Aquiles, y era verdad, pero en el fondo siempre ha estado bien. Es una lesión complicada, porque es un nervio y estamos analizando todo bien”, ha confesado ahora en Marca.

La Vuelta a la Comunidad Valenciana, la Volta a Catalunya y la Vuelta al País Vasco se quedaron sin el concurso de un Ayuso que incluso exclama: “¡He pasado dos meses volviéndome loco! [...] Me hiciera la prueba que me hiciera, todo estaba bien. Y eso es duro para la cabeza. Te dicen que todo está bien, pero yo no podía salir a andar con la bici por el dolor”.

Todo empezó a torcerse para la joven promesa del ciclismo español a principios de año. Hasta entonces, la suya había sido una pretemporada como otra cualquiera. Sin embargo, Juan Ayuso entró “con el pie cruzado” en 2023, y cualquier tipo de planificación que su equipo y él pudieran tener en mente saltó por los aires. Que se pusiera malo en enero únicamente fue el menor de sus problemas: el acontecimiento que empezó a dar pie a sus más de 200 días sin carreras, ese mismo mes, fue un atropello de consecuencias para nada menores.

“Aunque fue un accidente pequeño”, en sus propias palabras, Ayuso ha revelado que el dolor con el que ha tenido que acostumbrarse a convivir a la fuerza apareció “a los 5 o 6 días” de ser atropellado, “como el 15 de enero”. A partir de aquello, la más absoluta de las incertidumbres. Tanto es así que sólo lleva “5 semanas entrenando con normalidad”. Las últimas, y sin que eso signifique que las molestias, aunque hayan disminuido, ya no estén.

“Nada más salir con la bici, ya me duele. Pero luego, a veces, se va el dolor a las dos o tres horas. Hay días en los que lo paso realmente mal y otros en los que no lo noto. Es muy extraño de explicar y difícil de llevar”, se resigna Ayuso al romper su silencio en Marca. Él es el primero que aclara que su forma no está “para nada bien” y que “el dolor no se ha ido del todo”. Aun así, ya es un avance verle en Suiza después de tener su montura aparcada, qué remedio, hasta bien entrado marzo.

Parece que un tratamiento de radiofrecuencia en el nervio de su pierna le ha permitido, al menos, volver. Con entrenos ya sin mayores preocupaciones, la recuperación de Ayuso seguirá en carrera, “día a día” y, de entrada, sin obsesionarse. Bastante lo ha hecho con estos problemas físicos que le han llevado hasta el punto de no querer ver mucho ciclismo como espectador durante su ausencia: “Ya tenía suficiente con lo que tenía y no quería ponerme los dientes largos...”.

La Vuelta es el gran objetivo de lo que resta de temporada para el corredor del UAE Team, sin tener todavía claro qué carreras compondrán o no su calendario. Todo dependerá de que la “mejoría” que ha notado Ayuso en su lesión vaya confirmándose y progresando en competición. La verdadera vara de medir, a la par que la medicina más efectiva para poder olvidar cuanto antes un sinvivir aún muy reciente. Porque ya se sabe: cuanto más alto subes, más dura será la caída.

Se confiaba en que el presente Tour de Romandía también supusiese el regreso de la otra gran perla del ciclismo español en la actualidad, Carlos Rodríguez. Al final no será así, puesto que el granadino todavía sigue convaleciente de la caída que sufrió a principios de marzo, días antes de que Ayuso retomase los entrenamientos, durante la Strade Bianche.

En la prueba italiana, el corredor del INEOS Grenadiers, también en su tercer curso entre los profesionales, se vio obligado a abandonar al fracturarse la clavícula: antes de su lesión, había sido décimo en la Vuelta a la Comunidad Valenciana y cuarto en la Vuelta a Andalucía. La recuperación de Rodríguez sigue su curso, por lo que no coincidirá en las carreteras suizas con un Juan Ayuso al que sólo saca un año (él nació en 2001 y el catalán lo hizo en 2002).

Séptimo en La Vuelta en la que Ayuso fue tercero, todo parece indicar que debutará en el Tour el próximo julio. Todavía no se sabe cuándo volverá a ser de la partida Carlos Rodríguez para el INEOS, entre rumores de un posible fichaje por el Movistar Team la próxima temporada. Él y Ayuso son las bazas con las que el deporte de las dos ruedas confía en poder reverdecer sus laureles en España más pronto que tarde.