Potencia, protección, velocidad y maniobrabilidad. Estas son las cuatro principales características de los tanques ‘Leopard’ que España ha enviado a Ucrania. Los seis primeros carros de combate prometidos por el Gobierno español al Ejecutivo de Zelenski partieron de España el pasado 17 de abril. Salieron de Sevilla con destino al puerto de Santander, donde fueron embarcados rumbo a la ciudad polaca de Gdansk. De ahí, han sido transportados por un convoy especial hasta la frontera ucraniana.
España cuenta con 347 carros ‘Leopard’, de los que 239 son unidades 2E, una versión mejorada fabricada en nuestro país desde el año 2002 y basada en la variante alemana del ‘Leopard 2A6′. Tiene un coste medio de 11 millones de euros por vehículo. Su motor, Rolls-Royce, tiene una potencia de 1.500 caballos y cuenta con un depósito de combustible de 1.060 litros que le dota de una autonomía de 340 km en zonas de combate y de 500 kilómetros en carretera. Su velocidad máxima es de 70 kilómetros por hora.
Cada tanque tiene un peso de 62,5 toneladas, mide 9,67 metros de longitud, 3,75 metros de anchura y tres metros de altura. A pesar de estas dimensiones, su interior resulta bastante estrecho y solo ofrece sitio a cuatro tripulantes: el jefe de carro, el tirador, el conductor y el cargador. Los que se han enviado a Ucrania corresponden a una especificación inferior, ya que se trata de ‘Leopard 2A4′, más antiguos y con un blindaje inferior que rebaja su peso a las 55 toneladas.
Tienen un cañón Rheinmetall de 120 milímetros con un alcance medio de 5.000 metros, además de dos ametralladoras de 7,62 mm de calibre que se controlan digitalmente. Cuentan con un equipo de visión nocturna y un sistema láser que ayuda a apuntar con más precisión en dirección hacia un objetivo en movimiento. Tiene un depósito para 42 municiones. Antes de ser enviados a la guerra, el ministerio de Defensa tuvo que ponerlos a prueba y reemplazar algunas piezas en la base de Cerro Muriano, en Murcia.
España cuenta con otras 108 unidades de ‘Leopard 2A4′ alemanes, que llegaron a nuestro país en 1998 fruto de un contrato de alquiler entre España y Alemania, aunque años después fueron adquiridos. Estos carros fueron poco a poco desplazados de las unidades operativas cuando España empezó a fabricar sus propios ‘Leopard 2E’. De hecho, 50 de los ‘Leopard 2A4′ llevaban años almacenados en Zaragoza, por eso el ministerio de Defensa ha tenido que realizar un trabajo de puesta a punto antes de enviarlos a Ucrania.
Los más vendidos del mundo
De patente alemana, estos carros de combate son los más vendidos en el mundo y han sido empleados durante décadas tanto por el Ejército alemán como por otra veintena de Fuerzas Armadas de otros tantos países, armadas de naciones como España, Dinamarca, Canadá, Finlandia, Países Bajos, Dinamarca, Suecia, Turquía, Noruega, Austria, Polonia e Indonesia. Son los tanques más usados, por ejemplo, en Europa.
España se ha comprometido a entregar a Ucrania diez carros de combate, por lo que faltan por enviar otros cuatro que se están poniendo a punto en instalaciones del ministerio de Defensa. Todos los tanques que se trasladarán al conflicto llevan un paquete de repuestos para 30 días, equivalente a la reserva de guerra que marca la normativa de la OTAN.
Con cuentagotas, Ucrania está incorporando a sus tropas los ‘Leopard’ que le están entregando diversos países europeos que se han comprometido a ayudar al Gobierno de Zelensky. Aunque Ucrania solicitó a sus socios 500 carros de combate, de momento ya obtenido 85 unidades. EEUU y Reino Unido también están enviado unidades acorazadas a Ucrania, en este caso sus tanques ‘M1 Abrams’ y ‘Challenger’.