Estos son los alimentos básicos que suben de precio por la sequía: de aceites a cítricos

En el refranero popular se suele conocer a abril como uno de los meses más lluviosos. Este año por el contrario, en los primeros 16 días, se han recogido de media en España cinco litros de lluvia por metro cuadrado, una cifra que supone solo el 15% del promedio. Pero el problema no es sólo que este mes no llueva, sino la falta de lluvias tanto durante este año como en el anterior. Esta situación junto con las subidas en la inflación provocará que muchos de los alimentos básicos aumenten de forma considerable su precio.

Un informe de situación realizado por la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) relata que la sequía acecha ya al 60% del campo español. Una situación que ha producido la perdida de 3,5 millones de hectáreas de cereales de secano. Así, se prevé que hunda la oferta e impacte en los precios. Sin embargo, el secretario general de Agricultura y Alimentación, Fernando Miranda, afirma que se tendrá que realizar un análisis de los efectos de la sequía producto a producto.

Uno de los productos que más se han visto afectados son los olivares. En Jaén, una de las zonas de España con mayor elaboración de aceite, la producción ha caído más de un 50%, y el fruto que se ha obtenido tiene un tamaño considerablemente menor. En el campo, el aceite de oliva virgen extra ya cotiza entre los cinco y seis euros, un 30% por encima del récord de 2015. Unos precios que se espera que sigan inflándose con el paso de los meses.

Otro de los grandes afectados por la sequia es el cereal. Es uno de los productos que más había encarecido su coste debido a la guerra de Ucrania, al ser el país uno de los mayores exportadores del mundo. Entre todos los cereales, los dos que se están viendo más afectados son el trigo y la cebada. Por ejemplo, en febrero de 2023, el trigo blando cotizaba de media a 325,25 euros por tonelada, mientras que el año pasado en estas mismas fechas cotizaba a 292,9.

Los arboles frutales son los que más agua demandan para poder realizar la producción. Entre ellos se encuentran los cítricos y las frutas de hueso como el melocotón, la nectarina, los albaricoques y las cerezas. Las frutas ya han subido más de un 20% en comparación con el año pasado.

Mientras, en el regadío, habrá importantes recortes en la dotación de riego, lo que reducirá las cosechas por la imposibilidad de regar y afectará a las siembras hortícolas y a las de verano como es el brócoli, la coliflor, el tomate, las zanahorias, las sandías y los melones. Del mismo modo, muchos agricultores reducirán sus plantaciones de maíz, girasol, algodón, arroz o legumbres.

No sólo se verán afectados las plantaciones de primavera y verano, sino que otros cultivos de invierno podrían verse en la misma situación si se prolonga la falta de lluvias, cebollas, remolachas o ajos están entre los posibles perjudicados.

La ganadería también se verá perjudicada directamente por los recortes en el agua, especialmente la extensiva donde destaca la producción ovina y caprina. Al mismo tiempo, la subida del precio de la alfalfa más de 40 céntimos el kilo perjudicará del mismo modo a la intensiva.