Un incendio arrasó el viernes por la noche el restaurante italiano Burro Canaglia de Madrid, ubicado en el número 16 de plaza de Manuel Becerra, provocando dos muertos y doce heridos, de los que ocho siguen hospitalizados. Ahora mismo, dos investigaciones paralelas (la de la Policía Nacional al haber víctimas mortales) y la del Ayuntamiento de Madrid (para comprobar que el local tenía todos los permisos en regla y cumplía la normativa vigente) intentan esclarecer lo sucedido. Esto es lo que sabe hasta el momento.
Las causas del incendio
Según varios testigos, un camarero que salía con un plato flambeado de la cocina fue el origen de la tragedia. El plato se iba a servir en una de las mesas cercanas a la puerta de entrada y una de las llamas saltó a la decoración del local, que tenía en las paredes, columnas, techos y mesas multitud de plantas de plástico. El local estaba decorado al estilo “amazónico”, con esas plantas de plástico componiendo un frondoso techo. El fuego se propagó rápidamente convirtiendo la salida del restaurante en una trampa mortal.
Las dos víctimas
Se trata de un joven camarero del local, alicantino de 35 años, que apenas llevaba una semana trabajando. Se desconoce hasta el momento si era él quien llevaba el plato flambeado que originó todo. La segunda víctima es una cliente del restaurante, una enfermera de 43 años que vivía en Vizcaya y que estaba pasando unos días en Madrid. Los dos se encontraban en la zona en la que se originó el fuego.
Los ocho heridos
Se trata de cinco mujeres y tres hombres. Las primeras se encuentran hospitalizadas en los hospitales de Getafe, La Paz y La Princesa, con quemaduras en parte de su cuerpo y otras heridas por inhalación de humos. Los tres varones se encuentran ingresados en el Gregorio Marañón y en el Clínico San Carlos.
Qué se sabe del restaurante
Abrió sus puertas en diciembre de 2021. Antes de la apertura de Burro Canaglia, el local estuvo ocupado durante varios años por la cervecería El Barrio. El grupo de comida italiana pertenece a The Clandestine Hub. El grupo se ha expandido por ocho ciudades españolas con 18 restaurantes, entre propios y franquiciados. El de Manuel Becerra tenía forma de L con la cocina al fondo y 18 mesas. La plantilla era de seis trabajadores.
Qué plato provocó el incendio
Se cree que la ‘pizza inferno carnívora’, cocinada con tomate San Marzano, mozzarella fresca, guanciale, crujientes de cecina ahumada, salami picante y un toque final: llega a la mesa flambeada con un soplete. El Correo señala que los responsables del Burro Canaglia que hay en Bilbao ya habían recibido la orden, antes del incendio de Madrid, “de no sacar el soplete en la sala” con este plato, debido a la decoración del local. Había que hacerlo en cocina. A raíz de la tragedia, se ha prohibido flambear este plato.
Un infierno de 800 grados
El local pudo alcanzar durante el incendio los 800 grados centígrados de temperatura y el doble techo pudo servir como chimenea. Los bomberos municipales han confirmado que el incendio se originó muy cerca de la puerta y que esto llevó a muchos de los clientes a refugiarse en el fondo del local, cuando las llamas y el humo se extendían por el centro del mismo. Otros comensales consiguieron salir del restaurante. La salida no es fácil, ya que hay que abrir tres puertas: dos primeras de una pequeña recepción y la última que da acceso desde la vía pública. Fuera, algunos viandantes intentan romper con las sillas y los palos de las sombrillas de la terraza los cristales para ampliar el espacio de evacuación.
El parque de bomberos
“Si los bomberos hubieran tardado cinco minutos más”, el número de víctimas hubiera sido “más elevado”, destacó el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida. Afortunadamente, había un parque de bomberos a 300 metros del restaurante. Algunos de ellos llegaron corriendo al recibir el primer aviso. A las 23.01, cuando entró la primera llamada de alerta, los bomberos ya estaban rescatando víctimas. A las 23.10, el jefe del operativo anunció que el fuego estaba extinguido. En esos 10 minutos se produjo la tragedia. Ervigio Corral, directivo del Samur Social, ha confirmado que si los servicios de emergencias hubieran tardado un poco más, el incendio habría supuesto muchas más víctimas.
La decoración del local
Es la clave de la tragedia. Decorado al estilo ‘amazónico’, tenía multitud de plantas de plástico que trepaban por columnas, paredes y que se extendían colgando por un frondoso techo. También había en las mesas. La normativa municipal regula el uso de material en techos y paredes. La ordenanza señala que deben estar hechos de “materiales combustibles no inflamables”, es decir, con dificultad para prender; que la toxicidad de los gases que emitan sea mínima; y que no goteen, que no permitan la caída de lágrimas de fuego desde el techo al suelo.
En incendios de estas características se generan gases tóxicos como los derivados del cianuro y monóxido de carbono.
Con licencia de actividad
El local tiene licencia con cocina desde 1997, cuando era un bar. Con el cambio de dueños, la licencia se mantiene porque se realiza la misma actividad. El restaurante realizó reformas para cambiar de aspecto, pero si esas reformas no requieren cambios en la estructura no hace falta pedir licencia, explican desde el Ayuntamiento. Las personas que se encontraron dentro del local sólo pudieron salir a la calle por la puerta de entrada. Según explicó Almeida, desde el punto de vista de la normativa, “no era necesario” que el restaurante contara con una salida de emergencia debido al tamaño y el aforo autorizado. Existía una antigua puerta de emergencia que da a un portal, pero estaba sellada.
Dos inspecciones en 2022
En el listado de inspecciones relativas al ‘control oficial de alimentos’ en establecimientos aparecen dos visitas a este local, el 1 de abril y el 26 de mayo de 2022. En ambas, que aparecen como visitas programadas, se enmarca el negocio en la categoría de “restauración colectiva”. Pero estas inspecciones no tienen relación con el Código Técnico de Edificios ni los controles antiincendios que debe cumplir un local.