¿Por qué se queja Ancelotti del calendario? El esprint final de temporada del Real Madrid sin apenas respiro

Las críticas sobre lo comprimido del tramo decisivo del año tienen su fundamento en el poco margen del que dispondrán los blancos entre partido y partido: apenas tres días en varios casos y siete, que no llegarán hasta prácticamente junio, como tope

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Carlo Ancelotti antes del último
Carlo Ancelotti antes del último partido de Liga con el Real Madrid (REUTERS/Marcelo Del Pozo)

Carlo Ancelotti no es un técnico especialmente pródigo en las arenas a veces movedizas de las declaraciones grandilocuentes. El entrenador del Real Madrid acostumbra a mantener un perfil más moderado en sus opiniones, especialmente si se le compara con otros colegas de profesión. Así ocurre en la mayor parte de intervenciones públicas que protagoniza, con la prudencia siempre por delante. Sin embargo, también hay ocasiones en las que el italiano eleva el tono y decide hablar sin pelos en la lengua, porque considera que el tema a abordar lo merece. Así ha ocurrido con algo que, para ‘Carletto’, es la gota que colma el vaso: el calendario de su equipo.

“Objetivamente, no tiene sentido. Demasiado apretado, con demasiados partidos... Tenemos que evaluar un poco la salud de los jugadores, que son una parte importante o la parte más importante del fútbol. Aquí cada uno piensa lo suyo: LaLiga piensa lo suyo, la Federación piensa lo suyo, la FIFA piensa lo suyo, la UEFA piensa lo suyo... Los que tienen que pintar más, que son los jugadores, no pintan nada. Creo que no es correcto, no es una buena línea para el fútbol. Tiene que cambiar algo”, ha reconocido ahora Ancelotti.

Para reforzar su queja, el técnico madridista sacó a la palestra, porque había “oído” que su equipo descansa mucho, un dato revelador: “En cuatro meses (del 30 de diciembre hasta el 20 de abril), hemos tenido ocho días libres”. Y de aquí a junio no habrá muchos más, ya que el Madrid apenas tendrá descanso entre partido y partido en el tramo final de temporada.

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La cuesta de mayo

El prácticamente no parar al que se van a enfrentar los blancos en el último mes de competición arranca este sábado contra el Celta de Vigo. LaLiga es la primera espada de Damocles en el calendario del Madrid, con sólo tres días entre este compromiso en el Santiago Bernabéu y el duelo a domicilio del próximo martes 25 de abril ante el Girona. Cuatro días después, el sábado 29, otro partido liguero, frente al Almería en casa. Y tres jornadas más tarde, el martes 2 de mayo, un encuentro doméstico más, en los dominios de la Real Sociedad.

Esa primera semana del mes venidero entrará en liza, como otro ente hostigador del calendario blanco, la Federación. El sábado 6, cuatro días de margen con respecto a la visita de Liga a San Sebastián, se juega la final de Copa en Sevilla, con Osasuna enfrente. Una de las citas señaladas en rojo (nunca mejor dicho) por el Madrid en lo que queda de curso, con un título en juego.

Inmediatamente después, y aquí entra en la polémica la UEFA, otra fecha clave: la ida de las semifinales de la Champions League contra el Manchester City en el Bernabéu. En este caso, la indignación por las estrecheces de la hoja de ruta es máxima en Concha Espina: entre la Copa del Rey y la Copa de Europa, tres días. Se juega el martes 9 pase lo que pase en La Cartuja. Vamos, incluso si hay una hipotética celebración en el Madrid horas antes de vérselas con Haaland.

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Tras el que muy posiblemente sea el momento más comprometido que le deja la agenda a los blancos, un poco de resuello: no habrá nuevo desafío hasta el sábado 13 o el domingo 14, cuando se recibirá al Getafe en Liga. Es decir, cuatro o cinco días después de medirse en primera instancia al City, que espera en la vuelta de las semifinales europeas el miércoles 17. En el mejor escenario, habrá cuatro días para saltar de un encuentro a otro. En el peor, otra vez tres.

Los jugadores del Real Madrid
Los jugadores del Real Madrid celebran uno de los goles ante el Chelsea (REUTERS/Dylan Martinez)

Cuando ya haya veredicto en la Champions, pasarán otros tres o cuatro días (sábado 20 o domingo 21) hasta un nuevo partido liguero, en este caso en Mestalla contra el Valencia. Tres, cuatro o cinco días después (martes 23, miércoles 24 o jueves 25), esperará el Rayo. Y ese mismo fin de semana (sábado 27 o domingo 28), el Sevilla en el Sánchez-Pizjuán: un margen de tres o como mucho cuatro días entre encuentros está asegurado.

La semana en la que concluirá mayo y arrancará junio será la más tranquila para el Madrid en un mes frenético. Entonces contará con seis o siete días carentes de acción, puesto que cerrará la temporada de Liga en casa contra el Athletic el sábado 3 o el domingo 4 de junio. En el caso de alcanzar la final de la Champions, que se celebrará el 10 de junio en Estambul, los pupilos de Ancelotti pasarían una semana o seis días sin jugar.

Ceferin mueve ficha

Casualidad o no, las críticas de Ancelotti llegaron casi a la vez que se conocía que la UEFA ha incluido al entrenador del Real Madrid en su Comité de Fútbol. ¿Cuál es uno de los asuntos polémicos que tratará este grupo de trabajo independiente? El calendario y sus complejidades.

Ancelotti podrá exponer su escepticismo al respecto el próximo lunes 24, en Suiza y horas antes de que el Girona se cruce en el camino del Madrid. Le acompañarán otros nombres propios del deporte rey como José Mourinho, Gareth Bale, Zinedine Zidane, Juan Mata o Ronald Koeman.

“En cuatro meses, hemos tenido ocho días libres”, recalca Ancelotti

Este Comité de Fútbol ha tenido que ser creado debido a la preocupación que suscitan asuntos con tanta miga como el exceso de partidos o las manos. El presidente del fútbol europeo, Aleksander Ceferin, ha preferido cubrirse las espaldas dando mayor voz y voto a técnicos y jugadores, antes de que la situación resulte insostenible.

Se solucione o no el dilema de cara al futuro, ya es imposible cambiar las citas restantes de la temporada y el poco tiempo entre cada una de ellas. Así pues, a los integrantes del Real Madrid les tocará hacer de tripas corazón y, aunque Carlo Ancelotti haya levantado la voz, seguir adelante sin mayores inconvenientes. Ya se sabe: sólo los más fuertes sobreviven.

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