El PSOE culmina su pacto con el PP y reforma la ley del ‘solo sí es sí’

El pleno del Congreso de los Diputados da luz verde a la reforma del código penal de la ley de libertad sexual, la ley estrella del ministerio de Igualdad

Guardar
El pleno del Congreso de
El pleno del Congreso de los Diputados (Europa Press)

El pleno del Congreso de los Diputados da luz verde a la reforma de la ley del ‘solo sí es sí', con 233 síes, 59 noes y 4 abstenciones. Entre las modificaciones del texto, se elevan las penas incluyendo un subtipo agravado en el marco de los delitos de agresión sexual, este subtipo incluye penas más elevadas cuando se cometen agresiones sexuales con intimidación o violencia.

Además, el pacto del PSOE y del Partido Popular incluye la responsabilidad de la personas jurídica en los casos de trato degradante, acoso laboral o acoso inmobiliario y se modifica la destipificación de la distribución o difusión pública a través de internet, el móvil o a través de cualquier otro tipo de contenidos que estén destinados a promover, incitar o fomentar la comisión de delitos de agresiones sexuales cuando se trate de menores de 16 años.

Ahora, tan solo queda el último trámite parlamentario, una modificación que acabará aprobándose, de forma definitiva, en las próximas semanas tras la votación en el Senado y su posterior publicación en el Boletín Oficial del Estado.

Con esta modificación se pretende acabar con la rebaja de penas a agresores sexuales motivadas por la ley de libertad sexual impulsada por el ministerio de Igualdad que dirige Irene Montero. El debate, que se ha desarrollado en un tono bronco, principalmente dirigido hacia la ministra Montero pero con críticas también directas al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que se ha ausentado del hemiciclo.

Cuca Gamarra ha responsabilizado directamente a Pedro Sánchez de las rebajas de penas y ha afeado al presidente que pidiera perdón “a rastras” para evitar “una sangría de votos”, un motivo que también han invocado otros grupos parlamentarios como principal motor de esta modificación, una reforma, alegan, que se produce “para evitar el desgaste electoral”, ha mantenido la diputada de Coalición Canaria, Ana Oramas.

A pesar del pacto entre el PP y el PSOE, la modificación de esta ley no evitará posibles rebajas en los próximos meses, cuestión que preocupa al Partido Popular a poco menos de 40 días de las elecciones municipales y autonómicas, es por eso por lo que la portavoz de los populares ha insistido en esta idea en su intervención. Un asunto en el que ha ahondado también la portavoz de la extrema derecha, Marta Toscano. La diputada de Vox ha querido diferenciarse de los populares, acusándolos de ser “cómplices” y “corresponsables” del “odio a los hombres” que supone esta ley, ha asegurado.

La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha reconocido ser uno de sus días “más difíciles” en el hemiciclo por “el retroceso que supone esta modificación en la lucha feminista”, ha asegurado. Montero, visiblemente molesta, se ha dirigido a la bancada socialista reprochándoles su poca intención de pactar tras la presentación de diversas propuestas “incluso con un aumento de penas que nos pedían, sin que eso pensáramos que fuera positivo”, haciendo referencia la postura de la fiscal contra la violencia sobre la mujer, Teresa Peramato, que hace unos meses mantuvo que la ley del ‘sólo sí es sí' era demasiado punitiva.

El PSOE, por su parte, ha querido despejar todas las dudas sobre el desplazamiento del consentimiento como eje de la ley. Andrea Fernandez, diputada del PSOE, ha mantenido que con esta modificación “no tocamos ni una sola coma de la definición de consentimiento”, porque “para el PSOE esta ley, es una buena ley” aunque se hayan tenido que hacer “reformas técnicas”,ha completado. Las “reformas técnicas” ha sido la idea que ha protagonizado la intervención socialista tras las reivindicación de Cuca Gamarra que apuntaba a una derogación de la ley “tan solo 5 meses después de su aprobación”, una idea que la diputada del PSOE ha rechazado por completo, al tiempo que ha lamentado “el ruido” que ha generado el debate sobre la normativa de libertad sexual.

Guardar