El Congreso aprueba la prórroga del tope al gas con el apoyo de PNV, EH Bildu o Cs y un solo un voto en contra

El Congreso de los Diputados ha votado a favor de la prórroga del Real decreto ley del 28 de marzo sobre el mecanismo de ajuste de costes de producción para la reducción del precio de la electricidad en el mercado mayorista, es decir, de la ‘excepción ibérica’. El Gobierno ha contado con el apoyo de diferentes grupos políticos como EH Bildu o Ciudadanos, contando con 197 votos a favor, un voto en contra y 148 abstenciones.

Teresa Ribera, ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, ha defendido que los resultados de la solución ibérica “han ofrecido tranquilidad y normalidad para los consumidores y los ciudadanos”. Esta regulación ha ayudado ha contener “la escalda de los precios de la energía” provocados por la invasión de Ucrania. La ministra ha recalcado la” buena situación de partida” de España para el invierno 2023-2024, debido al importante incremento del almacenamiento, a la vez que ha ejemplificado con datos los buenos resultados de la normativa pactada con Bruselas, ya que en agosto del verano pasado el precio medio mensual del gas natural era de 164€, cuando en marzo de este año se encontraba en 44€.

Al mismo tiempo, ha informado de que si al final de la ampliación los elevados precios aún no hubieran remitido, el Decreto Ley “nos permitiría contar con una garantía extra”, tildándolo de una especie de cortafuegos, en el caso de que se llegase a esa situación. Asimismo, Ribera ha justificado la exportación de electricidad a Francia y Portugal por la bajada de la energía hidráulica.

El Partido Popular ha recalcado la falta de necesidad de esta medida por las energías renovables, y gracias a las subastas que realizó su partido en 2016 y 2017. A la vez que han señalado que quienes se han beneficiado realmente de este sistema han sido las “empresas francesas, portuguesas y marroquíes en 2.000 millones de euros”. El diputado el PP ha señalado que el Gobierno habla de un ahorro de 5.000 millones, cuando sólo el 30% de los consumidores españoles han podido beneficiarse y los españoles siguen pagando más que sus vecinos europeos.

En un primer momento, desde la Comisión Europea autorizaron esta medida excepcional durante 12 meses, hasta mayo de este año. Sin embargo, la ampliación del polémico tope al gas supone que España - y Portugal- continúen con la medida hasta el próximo 31 de diciembre. La extensión incluye algún tipo de cambio, en un inicio se estableció un precio de referencia al gas natural de 40 euros el megavatio hora, incrementándose mes a mes 5 euros. Sin embargo, en la actualidad se incrementará 1,1€ MWh a partir del mes de abril y hasta alcanzar los 65€ a finales de año.

El 7 de marzo se ha marcado como fecha límite. A partir de esta fecha solo los instrumentos de cobertura a plazo firmados antes pueden ser utilizados para evitar el pago del coste del ajuste del mecanismo ibérico. Por tanto, los contratos que se hayan firmado después de esa fecha no pueden ser utilizados para evitar el pago. Además, para las empresas de generación y comercialización que pertenecen al mismo grupo, las cinco grandes eléctricas Endesa, Iberdrola, Naturgy, EDP y Repsol, solo se admitirán los contratos minoristas de precio fijo firmados antes del 26 de abril de 2022.

Han sido varias las voces que han recalcado que está prórroga del tope al gas es sólo una medida temporal. Ribera ha abogado por un cambio del sistema energético europeo, algo que no aparece en el real decreto, pero que la ministra afirma que es una de las apuestas del Gobierno desde 2018. Un sistema que en la actualidad estaría anticuado, dependiente de energía fósiles.

Desde EH Bildu se han mostrado de acuerdo con la extensión y con la necesidad de un cambio del sistema eléctrico, pero han recalcado la necesidad de una “actitud vigilante” por parte del Gobierno para que algunas empresas no se aprovechen de producir de forma ecológica y barata pero se venda a un precio más elevado, así como que no vuelva a ocurrir que empresas “como Iberdrola” vacíen embalses “para producir energía más barata y vender más cara de forma absolutamente irresponsable”, ha recalcado Oskar Matute.