Un agente de la Policía Nacional ha muerto esta madrugada, a las 3:30 horas, en una gasolinera ubicada a las afueras de la localidad burgolesa de Villagonzalo Pedernales, al enfrentarse a tiros con otros policías, según confirmó la Delegación del Gobierno en Castilla y León. El fallecido, de 56 años, estaba siendo investigado por asuntos internos y era perseguido desde Galicia, de donde era oriundo.
El policía muerto se encontraba de baja psicológica por lo que se le había retirado su arma reglamentaria y, desde ayer, había pasado a segunda actividad por insuficiencia de aptitudes psicofísicas. Este martes por la mañana se presentó a su comisaría para resolver su situación administrativa, que aún estaba pendiente de notificar, pero al dirigirse a los vestuarios forzó la taquilla de otro agente para sustraerle su arma. Al percatarse el compañero del robo, se puso en marcha un dispositivo para su localización dado que tenían certeza de que el ahora fallecido era el autor del hurto.
Una vez determinada su ubicación próxima a Burgos, la Policía Nacional y la Guardia Civil dispusieron un operativo para su captura antes de su llegada a la capital provincial. Sin embargo, cuando los agentes lo interceptaron el investigado hizo caso omiso a las órdenes, disparó contra los agentes y emprendió la fuga. Ya en la gasolinera, ubicada en la carretera provincial BU-30, se inició un segundo tiroteo donde el huido fue abatido. Aunque los disparos del muerto impactaron en los vehículos policiales, ningún agente fue herido.
El servicio de emergencia de Castilla y León fue alertado, cerca de las 4.00 horas, de que un hombre había sido herido por bala y que sangraba mucho. Al llegar al lugar del suceso, el policía investigado ya estaba muerto.