Los okupas de Majadahonda intentan entrar otra vez al edificio desalojado armados con cuchillos

Los vigilantes de la empresa Desokupa, contratada por el dueño del inmueble, impidieron el reingreso de estas personas, que continúan merodeando por el barrio

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Policías irrumpen en la vivienda
Policías irrumpen en la vivienda okupada en Majadahonda (Telemadrid)

Menos de 24 horas después de que los primeros tres okupas detenidos el pasado domingo por la mañana fueran puestos en libertad, personas de este mismo grupo intentaron reingresar, por la noche y armados con cuchillos, al inmueble de la localidad de Majadahonda que había sido desalojado, según aseguró el dueño del inmueble al portal Vozpópuli. Sin embargo, empleados de la empresa de vigilancia Desokupa impidieron que el edificio de lujo de la calle Ciriaco García 6 fuera nuevamente okupado.

Tras este intento fallido, denuncia la firma dueña de las viviendas, el grupo continúa merodeando el barrio en búsqueda de otro edificio en el que irrumpir, sin haber tenido éxito hasta el momento. Desde la Guardia Civil han asegurado que vigilan la zona con el fin de evitar otra ocupación ilegal. Horas después de este nuevo episodio, una magistrada del Juzgado de Instrucción número 3 de Majadahonda concedió la libertad provisional a los últimos dos detenidos por este caso, quienes tendrán que comparecer cada dos semanas ante el juzgado, acusados del delito de amenazas con objeto peligroso y defraudación del fluido eléctrico.

Operativo de desalojo

Los cinco okupas fueron arrestados este domingo durante un operativo en el que participaron hasta 150 agentes de la Guardia Civil y la Policía Local, que se desarrolló sin incidentes y en el que fueron desalojadas 21 personas, entre los que se encontraban menores de edad que pasaron a disposición de los servicios sociales del Ayuntamiento de Madrid. Los detenidos, que no opusieron resistencia, habían protagonizado altercados violentos en un primer intento de desalojo, el pasado miércoles 12, en el que participó un grupo menor de agentes y miembros de la compañía Desokupa. Ese episodio, en el que los okupas lanzaron piedras y otros objetos contundentes, se saldó con un integrante de la firma privada apuñalado en una mano.

Una vez recuperado el inmueble, según fuentes de la Guardia Civil, se encontraron “todo tipo de artilugios para lanzar”: cócteles molotov, armas blancas, adoquines, botellas y bombonas de butano, algunos de los que ya habían sido empleados en el primer intento de desalojo de la semana pasada. Las personas detenidas, detalló la fuerza de seguridad al El Mundo, suman más de 100 antecedentes, entre los que destacan robo con violencia, tráfico de drogas, violencia machista, resistencia a la autoridad y lesiones.

La traición del conserje

El edificio de lujo con 11 pisos y dos áticos se terminó de construir el año pasado, pero las viviendas no se pudieron poner en el mercado debido a problemas en el registro de la propiedad. Ante esta situación, su dueño contrató a un conserje para vigilarla, pero este la vendió y al cabo de un mes todos los pisos estaban okupados. Durante estos meses el inmueble se ha visto deteriorado y los vecinos de la zona afirman que la convivencia en el barrio se ha visto afectada por el comportamiento violento de sus ocupantes.

El pasado viernes, dos días antes del operativo, los servicios sociales del Ayuntamiento de Majadahonda se reunieron con las dos familias con menores que vivían en el inmueble tomado, ninguno de cuyos miembros estaban empadronados en la ciudad. Las mismas informaron que cuentan con ingresos para pagarse un alquiler y que abandonarían la zona una vez se concretase el desalojo.

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