Las paradas milagrosas de Courtois que lo convierten en leyenda del Real Madrid

El portero belga, igual que la Champions pasada, volvió a ser decisivo evitando el gol del Chelsea cuando más sufría el equipo blanco

Guardar
Courtois detiene el disparo de
Courtois detiene el disparo de Cucurella (Reuters/Matthew Childs)

“La parada de Courtois ha sido decisiva”. Esta podría ser una frase extraída de cualquier rueda de prensa de Ancelotti durante la pasada edición de Champions, pero es de anoche, tras eliminar al Chelsea y conseguir el billete hacia la úndecima semifinal en trece años para el Real Madrid. Los focos de Stamford Bridge se centraron en un Rodrygo que brilló con luz propia y acaparó todas las miradas anotando los dos goles de su equipo, pero en el área contraria el Real Madrid tiene otro protagonista de sus mágicas noches en Europa: Thibaut Courtois.

La aureola que rodea al meta belga se ilumina cada vez que suena el himno de la Champions. Un santo en la portería blanca... ¿A quién les recuerda? El mismo Iker Casillas ya se rindió a él: “Es el mejor portero del mundo”, y en Stamford Bridge lo volvió a demostrar salvando a su equipo cuando más lo necesitaba. La primera parte agonizaba, el Chelsea volvía a llegar a línea de fondo por banda izquierda, el balón cruzó el área blanca y cayó en los pies de un Cucurella situado prácticamente en el área pequeña. El gol estaba cantado. Pero entonces se agigantó la figura de Courtois.

Te puede interesar: Rodrygo, el chico de oro que bate récords en la Champions League con el Real Madrid

“Fue un centro raso, a mitad me caigo un pelín, le queda a Cucurella e intenté hacerme grande. Traté de tapar con el cuerpo el palo corto y con los pies el palo largo. Muy contento. Es una parada más de acción y reacción como otras”, explicó Courtois al término del partido. Con sus seis paradas ante el Chelsea igualó a su compatriota Mignolet como portero con más intervenciones en la presente edición de la Champions.

Convierte lo extraordinario en cotidiano

En el partido de ida disputado hace una semana, Courtois también dejó su sello personal en un momento clave. Los blancos se acababan de adelantar en el marcador y Sterling pudo devolver las tablas instantes después si no llega a ser por la estirada del belga que sacó el disparo esquinado del inglés. Intervenciones que se vienen sucediendo al mismo ritmo que el Real Madrid avanza eliminatorias europeas.

Teniendo en cuenta la pasada edición de Champions y lo transcurrido de la actual, Courtois es con 88 paradas en 21 partidos el portero que más intervenciones ha realizado. Muchas de ellas aún están en el recuerdo de los aficionados madridistas... y delanteros rivales. Como el penalti detenido a Messi en la ida de octavos de final ante el PSG. El argentino no pudo batir al belga desde los once metros y no aumentó la ventaja parisina que fue insuficiente para la vuelta. Donde le tocó sufrir a otro compañero suyo, Mbappé. Aquel día anotó el único tanto de su equipo, pero se llevó las manos a la cabeza cuando Courtois sacó un zurdazo que hubiera sido demoledor para el Real Madrid.

Courtois se estira para evitar
Courtois se estira para evitar el gol de Darwin Núñez en la vuelta de octavos de final ante el Liverpool (REUTERS/Juan Medina).

Finalmente Benzema anotó un hat trick y los blancos accedieron a cuartos, donde volvió a ser decisivo. El Chelsea logró lo imposible poniéndose 0-3 en el Bernabéu y estuvo a punto de sentenciar. Rüdiger tuvo en la cabeza el cuarto tanto, pero Courtois se estiró para negar el gol, otra vez, en un momento clave. Igual que sucedió en la ronda siguiente. Aquella vez le tocó al Manchester City chocarse contra el muro belga. Se multiplicó para secar a Bernardo Silva, Cancelo, Foden, Fernandinho y Grealish y mantener a su equipo con vida tras el 4-3 de la ida.

La final de París, su magnum opus

Todas las intervenciones mencionadas fueron vitales para que el Madrid llegara a la final donde Courtois realizó su mayor obra. Hasta nueve paradas salvadoras redondearon la mejor actuación de un portero en una final de Champions. Primero a Mané, al que desvió lo suficiente su disparo para que el poste repelara el balón, y más tarde a Salah.

Quien vio como una torre de dos metros de altura tardaba menos de un segundo en tirarse al suelo y sacar el remate a bocajarro, después su disparo desde la frontal, más tarde su tiro dentro del área tras superar a Mendy y por último, el egipcio presenció como Courtois achicó todo lo posible para impedir su tanto en el segundo palo. Una temporada después de aquellos recitales, el belga ha conseguido que lo extraordinario parezca cotidiano. Courtois y diez más ganaron la pasada Champions y Courtois y diez más conquistaron Stamford Bridge de nuevo y ya están otra vez en la ante sala a una nueva final.

Guardar