Juan Carlos I ha llegado esta mañana a Galicia, al aeropuerto de Vigo, dispuesto a pasar unos días de asueto con amigos y preparado para navegar, si su estado físico lo permite, a bordo del ‘Bribón’. Se trata de la segunda visita del emérito a nuestro país desde que decidiera instalarse en Emiratos Árabes en el verano de 2020. Una visita que ha molestado mucho a la Casa Real, que había pedido al monarca que no viniera a España antes de las elecciones municipales y autonómicas de finales de mayo.
El rey ha aterrizado en el aeropuerto de Peinador sobre las 13.40 horas procedente de Londres, donde ha estado varios días y se ha dejado ver cenando en selectos clubes londinenses e incluso acudiendo al partido del Real Madrid contra el Chelsea. La Casa Real Británica ha confirmado finalmente que no se ha visto con Carlos III de Inglaterra. Juan Carlos I ha llegado a bordo de un Bombardier Global 5000, un avión de lujo fletado por la compañía ‘Royal Jet Group’.
El avión, con matrícula A6-RJC (la han cambiado para que corresponda con las iniciales del pasajero, ‘rey Juan Carlos’), fue fabricado en 2015. Tiene capacidad para una docena de pasajeros y cuenta con cocina y un salón VIP. También incluye wifi y sonido de alta calidad con un sistema con altavoces de techo. Una nave con todas las comodidades que puede alcanzar los 900 kilómetros a la hora. Nada más llegar a Vigo, le esperaba un dispositivo de seguridad coordinado por la Guardia Civil y la Casa Real, a pesar de que su visita no tiene carácter oficial.
Debido a sus problemas de movilidad, la idea del anterior jefe del Estado es descansar este miércoles en casa de su amigo Pedro Campos, situada en la localidad pontevedresa de Sanxenxo, que además está a dos kilómetros del club náutico donde está amarrado el Bribón, su mítico barco. No hay hoja de ruta oficial de la estancia del emérito de Galicia. Se espera que esté toda la semana, que sus desplazamientos sean discretos, pero que aproveche estos días para ver a determinados amigos y salir a cenar o comer.
Probarse físicamente
Lo que está claro es que el rey quiere probarse físicamente. Su objetivo es salir a navegar varios días para ver si puede participar, como un tripulante más, en el campeonato del mundo de vela (clase 6mR) que se celebrará entre el 31 de agosto y el 8 de septiembre en la isla británica de Wight. Sanxenxo es el lugar ideal para entrenarse, ya que reúne condiciones similares de navegación a las de la isla británica.
La tripulación del ‘Bribón’ está inmersa ya en varias regatas en el marco de la copa de España de la ‘clase 6m’, que se celebrarán en los próximos meses en el Real Club Náutico de Sanxenxo. En concreto, estas regatas están programadas para los días 22 y 23 de abril, 19 al 21 de mayo, 9 al 11 de junio y 7 al 9 de julio. No se sabe si el emérito volverá a España para estar presente en todas estas citas deportivas. Lo que tampoco se sabe es si se acercará a Madrid a ver a su hijo, Felipe VI, que este miércoles estaba en un acto oficial en Málaga.