La ciudad de Sanxenxo ya está preparada para volver a recibir a Juan Carlos de Borbón. El rey emérito regresa a España un año después de su última visita y, como la última vez, lo hará en esta localidad costera de Galicia que se ha convertido en su mayor vínculo con el país en el que reinó durante casi cuatro décadas.
El padre del rey Felipe VI ha aterrizado en el aeropuerto de Vigo en torno al mediodía de este miércoles. Lo ha hecho en un vuelo procedente de Londres, donde ha hecho un alto en el camino desde Abu Dabi para reunirse con amigos en un exclusivo club privado y ver el partido entre el Chelsea y el Real Madrid.
Durante su segunda visita a España, Juan Carlos será testigo de los entrenamientos previos a la importante cita deportiva que tendrá lugar este fin de semana, la segunda regata del V Circuito Liga Española y Campeonato de España de 6 metros que organiza el Real Club Náutico de Sanxenxo. Y es que es de sobra conocida la pasión del emérito por la vela, un deporte al que ha estado vinculado durante toda su vida y del que precisamente nace su estrecho vínculo con Sanxenxo.
Aunque por el momento sólo se sabe que el exmonarca estará en España hasta el próximo 23 de abril y que participará activamente en las regatas de esta competición de la que es campeón del mundo. Lo que sí parece claro es que desde Zarzuela se evitará a toda costa que se repita la puesta en escena de su anterior visita, cuando el emérito fue recibido entre vítores ante más de un centenar de medios que se agolpaban para ser testigos de su primer viaje a España desde que trasladara su residencia a Abu Dabi.
El refugio gallego de Juan Carlos
La villa gallega de Sanxenxo fue la última parada del rey Juan Carlos en 2020 antes de marcharse a la capital de los Emiratos Árabes. Las polémicas rodeaban al padre de Felipe VI, que decidió poner tierra de por medio para salvaguardar su propia figura, así como a la institución de la Corona.
En esta localidad costera ha encontrado el emérito un refugio en el que huir del ruido. Allí tiene a sus más estrechos amigos, aquellos que no dejaron de apoyarle tras su abdicación y que han seguido a su lado con el paso de los años y la sucesión de controversias por sus actos ilícitos.
La afición a la vela es el punto de unión del círculo íntimo de Juan Carlos en Sanxenxo. Muy cerca de esa ciudad, al otro lado de la Ría de Pontevedra, se inició su relación con el mar. Siendo todavía príncipe, el joven Borbón ingresaba como guardamarina en 1957 en la Escuela Naval Militar de Marín. Durante su formación navegó en el histórico Juan Sebastián Elcano, donde próximamente recibirá su formación la princesa Leonor.
Desde entonces, el rey ha encontrado en las Rías Baixas su segunda casa, especialmente tras renunciar a la corona en favor de su hijo Felipe. Este ‘retiro’ le permitió a Juan Carlos volver a las regatas en 2015. Lo hizo en el Acacia, un barco finlandés casi centenario que fue comprado y restaurado por su íntimo amigo Josep Cusí. Además, la embarcación fue rebautizada como Bribón en honor al emérito.
Pedro Campos, su anfitrión
Sanxenxo ha rendido honor al rey Juan Carlos creando una regata con su nombre. Tras su abdicación y antes de su marcha a Abu Dabi, el emérito era un asistente habitual a las competiciones de vela en esa localidad, convirtiéndose en un reclamo para el turismo y, a su vez, encontrando en Galicia su mayor refugio.
Tanto entonces como ahora, la figura de Pedro Campos ha sido muy importante para el exmonarca. El 17 veces campeón del mundo conoció a Juan Carlos en 1983 gracias a Josep Cusí, quien era amigo de ambos. Pronto entablaron una estrecha relación que ha sobrevivido al paso de los años y a la distancia. De hecho, después de la abdicación Campos llegó a ofrecer su casa al rey durante un fin de semana al mes.
Hace un año, el deportista fue el encargado de recoger a Juan Carlos en el aeropuerto de Vigo y trasladarle a Sanxenxo, donde se hospedó en su casa de Nanín, una vivienda que para el emérito se ha convertido en su hogar en España, a más de 600 kilómetros de Zarzuela, donde residen su mujer, su primogénito, su nuera y sus nietas Leonor y Sofía.