Prisión permanente revisable para el asesino de Álex, el niño de 9 años de Laredo

La Audiencia Provincial de La Rioja impone la pena máxima a Francisco Javier Almeida, a quien también le caen 15 años de cárcel por el delito de agresión sexual

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Francisco Javier Almeida durante el
Francisco Javier Almeida durante el juicio (Captura vídeo Antena 3)

Francisco Javier Almeida ha sido condenado a prisión permanente revisable por el asesinato del pequeño Álex, el niño de 9 años oriundo de la localidad riojana de Laredo, y a 15 años de cárcel por el delito de agresión sexual. Así lo decidió el Magistrado Presidente del Tribunal del Jurado, después de que este encontrara, el pasado 30 de marzo y tras siete días de juicio, culpable por unanimidad a Almeida. En la sentencia también se prohíbe al condenado residir en La Rioja así como ponerse en contacto o acercarse a la familia de Álex por 10 años, una vez cumplido el tiempo de prisión.

El fallo judicial, de unas 200 páginas, considera probado que, el 28 de octubre de 2020, Almeida llevó mediante engaños a su casa Álex, quien se encontraba jugando en la calle, disfrazado, junto a otros niños. Allí, el condenado agredió sexualmente del pequeño y le provocó la muerte por asfixia. Almeida fue descubierto por un vecino y por la policía en las escaleras de su inmueble cuando intentaba deshacerse del cadáver, al que transportaba en brazos.

La sentencia se basa en el análisis de los forenses, en los que se afirma que la violencia empleada contra el pequeño “fue extrema y brutal”, incluso mayor de la que se produce en los ahorcamientos, y destaca que la posibilidad de defensa del menor, de 28 kilos, “era inexistente”. Asimismo, el Tribunal consideró probado que Almeida tuvo “intención directa de matar” para ocultar la agresión sexual, lo que constituye un delito de asesinato con alevosía.

Además, el magistrado, a pesar de la insolvencia declarada por el condenado, reconoce el derecho de cada progenitor de recibir una indemnización en concepto de responsabilidad civil de 300.000 euros y de 60.000 en el caso del hermano de la víctima. “Álex tenía toda la vida por delante y su muerte ha generado para sus padres una desolación vitalicia e irremediable. Cualquier cifra en la que podríamos pensar nunca podría compensar el daño causado”, afirmó el juez.

Agresión sexual

El fallo del Tribunal recoge que las pruebas que avalan la agresión sexual están en el hallazgo de ADN del condenado en la boca del menor. Por su parte, el jurado declaró probada que la violencia empleada por el agresor “fue extrema” debido a las lesiones que se encontraron en el cuerpo del niño, distintas de las que le provocaron la muerte, y por la rotura de los leggins que llevaba puestos Álex y que fueron hallado en el domicilio de Almeida.

Tras la agresión sexual, según la investigación, Almeida “ejerció una presión antebraquial” contra el cuello del pequeño, “primero menos intensa y luego extremadamente fuerte” por entre tres a cinco minutos hasta su fallecimiento. El Magistrado señaló que para imponer la máxima pena por agresión sexual se ha tenido en cuenta la edad de la víctima, su imposibilidad de defenserse, la reincidencia del condenado y su extrema peligrosidad.

Esta es la segunda vez que la Audiencia Provincial de La Rioja impone como pena la prisión permanente revisable, el mayor castigo que prevé el Código Penal español. La primera se dictó en marzo de 2022 en el caso del crimen de otro menor, la niña Carolina de 5 años, que fue asesinada por su madre en la habitación de un hotel de Logroño.

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