Lara Álvarez tiene nuevo proyecto en Mediaset tras su salida de Supervivientes. La presentadora cambiará totalmente de registro para ponerse al frente de una nueva versión en Telecinco de Me resbala, el formato que presentó Arturo Valls en Antena 3 durante cinco temporadas.
En su llegada a Mediaset, el programa mantendrá su esencia con las ya míticas secciones como ‘Teatro dependiente’, ‘Alfabody’, ‘Palabras corrientes’, ‘Giros lingüísticos’, ‘¿Está consuelo?’, ‘Fotomímica’ o ‘Kara o ke ase’. Además, la nueva versión incluirá juegos inéditos.
Me resbala es la adaptación española de Vendredi tout est permis avec Arthur, estrenado en Francia en 2011 y versionado desde entonces con gran éxito de audiencia en más de 25 territorios, como EE.UU., México, Italia, Francia, Portugal, Argelia, Australia, Brasil, Canadá, China, Colombia, Dinamarca, Finlandia, Alemania, Indonesia, Israel, Líbano, Holanda, Noruega, Polonia, Portugal, Rumania, Eslovenia, Tailandia, Turquía y Uruguay.
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Con este proyecto, Lara Álvarez reaparecerá ante los espectadores de Telecinco para ponerse al frente de un programa tras su histórica salida de Supervivientes. La asturiana fue la encargada de conducir el reality desde Honduras durante siete ediciones, aunque para la entrega de 2023 la cadena optaba por un cambio, escogiendo a Laura Madrueño para presentar el formato desde los Cayos Cochinos.
Mediaset levanta el veto a Shine
Con la llegada de Me resbala a Mediaset se confirma el fin del largo veto que Paolo Vasile había impuesto a Shine Iberia. La productora de MasterChef es la encargada de adaptar este formato y desde hace años su actual CEO, Macarena Rey, era una persona non grata para el polémico directivo italiano.
El conflicto entre Vasile y Rey se remonta a 2009, cuando la empresaria dirigía la productora BocaBoca, por aquel entonces encargada de producir Pasapalabra en Telecinco. La batalla legal por los derechos del programa provocó que el Consejero Delegado de Mediaset optara por romper con todo y crear una nueva productora con extrabajadores del concurso para poder mantener su emisión, una decisión que fue criticada públicamente por Macarena Rey.
La marcha de Vasile y la llegada de Alessandro Salem a los mandos de la compañía ha supuesto volver a trabajar con Shine, un simbólico gesto que se convierte en la mejor muestra de los tiempos nuevos que el nuevo mandatario quiere instaurar en la cadena para dejar atrás su crisis.
Lo mismo ocurre con Boomerang TV, otra de las productoras damnificadas por Paolo Vasile. El directivo se tomó muy mal que Antena 3 se hiciera con los derechos de La Voz en 2018 y decidió cerrar las puertas de Mediaset a la productora, un veto indefinido que también se mantuvo hasta la marcha del italiano y que ahora Salem ha levantado, retomando el contacto con Boomerang en busca de posibles proyectos futuros.