Ya está todo listo para que Juan Carlos I aterrice este miércoles en el aeropuerto de Vigo sobre las 12 del mediodía tras pasar un par de días en Londres. Se trata de la segunda visita a España del emérito desde que decidiera en el verano de 2020 instalarse definitivamente en Emiratos Árabes Unidos, acosado por sus problemas con la justicia y tras pactar su salida con su hijo Felipe VI.
El dispositivo de seguridad está preparado en el aeropuerto de Peinador. Según publica este martes La Voz de Galicia, la zona ya ha sido inspeccionada por las fuerzas de seguridad, con unidades caninas de detección de explosivos. Juan Carlos I volará en un jet privado propiedad de la compañía angoleña Bestfly. Lo previsto es que, una vez que aterrice, el monarca se traslade a la localidad de Sanxenxo para instalarse en casa de su amigo Pedro Campos, presidente del Real Club Náutico de esa localidad y patrón del barco Bribón.
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Juan Carlos I llegó a Londres el domingo procedente de Abu Dabi. No hay constancia de que haya tenido un encuentro privado con Carlos III, cuya coronación está prevista para principios de mayo. Varios medios británicos han publicado que el emérito cenó este lunes por la noche con unos amigos en un club privado y muy elitista de la capital inglesa, el Oswald’s. El rey fue captado por los fotógrafos del tabloide Daily Mail a la salida del club vestido con traje oscuro y corbata granate sobre las 23.00 horas. Se ha señalado incluso que este martes acuda a presenciar el partido de vuelta de la Champions entre el Chelsea y el Real Madrid.
Su regreso a España ha creado cierto malestar en la Casa Real, ya que su hijo no fue avisado hasta el último momento de que su padre pensaba viajar a Galicia otra vez (ya lo hizo en mayo de 2022) para intentar navegar en el Bribón. La agenda del emérito incluye permanecer al menos durante todo la semana en Galicia para marcharse, posiblemente, el próximo fin de semana.
Zarzuela quiere evitar que la llegada del emérito a la localidad pontevedresa se convierta en el mismo show mediático de hace un año. Y, por ese motivo, le ha pedido que su estancia sea esta vez más reservada. No obstante, será inevitable que su presencia en el Club Náutico pase desapercibida, al igual que si decide salir a comer a algún restaurante o si realiza alguna visita a otros amigos. De todas formas, Casa Real y el Ministerio del Interior han establecido un dispositivo de seguridad especial que acompañará al emérito durante su estancia en Galicia.