Sandra Golpe ha hablado abiertamente de la agresión sexual que sufrió hace más de 20 años en el portal de su casa. La presentadora de ‘Antena 3 Noticias’ ha relatado el que fue uno de los momentos más duros de su vida, del que asegura que aprendió a ser más fuerte.
Pese a que la periodista suele mantener los aspectos de su vida personal en la más estricta intimidad, no ha dudado en narrar en una entrevista a la revista ‘Diez minutos’ cómo fue el momento en que la atacó un violador en serie que la persiguió hasta su portal: “Yo llegaba a mi casa, hacía un turno de noche, no en Antena 3, cogí el metro y había un violador en serie merodeando por ahí”, explica.
“Me agarró, me amenazó con un cuchillo, me tiró al suelo, me metió en el ascensor, me ató… y fue horrible”, prosigue Golpe. “Pero aquí estoy, que lo puedo contar”, dice con positividad.
Esa agresión sexual, como ocurre con todas las víctimas, marcó su vida para siempre, pero la presentadora prefiere tirar de optimismo y tomárselo como un aprendizaje más que, aunque nunda debió haber ocurrido, ahora le ayuda a afrontar las dificultades con otra actitud: “De las penas se aprende más que de las victorias. Pero eso me hizo mucho más fuerte”.
Su agresor, en la cárcel
Lo cierto es que esta no es la primera vez que Sandra Golpe habla de la agresión sexual que sufrió. En 2020 relató los hechos durante su participación en el II Foro de las Mujeres Extraordinarias de la emisora Onda Cero y, además, denunció la poca empatía que mostró una de sus jefas cuando le solicitó cambiar el turno de trabajo por miedo a que se repitiera lo sucedido.
Pese a que mostró la denuncia para justificar su petición, la superior le negó el cambio. “Me dijo que ya había hecho los turnos de los tres próximos meses y que no le contara esas cosas. (...) Esto me pasó con una mujer y no le dio más importancia. Todavía hoy no lo entiendo, pero supongo que para llegar a ese puesto igual tuvo que aparcar la sensibilidad”, aseveró.
La periodista desveló entonces que su agresor se encontraba en la prisión madrileña de Soto del Real cumpliendo condena por los numerosos delitos sexuales que había cometido.
Su familia, su gran apoyo
Afortunadamente, un vecino de la presentadora oyó sus gritos y pudo liberarla de su agresor, evitando así que la situación fuera todavía peor. Tras la traumática experiencia y la poca sensibilidad que encontró en su puesto de trabajo, la periodista se refugió en su familia y amigos. “Lo que te salva de una coyuntura así siempre es el entorno más cercano”, explicaba.
“Siempre he tenido una familia excepcional y unos amigos excelentes. Y sobre todo a nivel personal mucha vocación, muchas ganas de tirar para adelante y ser resiliente y perseverancia. Muchas mujeres en mi situación hubieran tirado adelante, por supuesto”, concluyó alabando a todas las víctimas que encontrado las fuerzas para reponerse tras un golpe tan duro.