Twitter, esa herramienta con un pájaro azul aparentemente inofensivo, sigue siendo un hervidero de polémica. Da igual cuál sea el tema, porque los caracteres no descansan. En esta ocasión, la diana ha sido Ana de Armas, que este fin de semana ha presentado el popular Saturday Night Live, el programa de sketches y comedia de la cadena NBC. En un ameno y jocoso monólogo, la intérprete ha contado infinidad de anécdotas personales tras su desembarco en Hollywood, pero no ha mencionado su trayectoria como actriz en España. Un hecho que muchos no han querido barrer bajo la alfombra.
La cubana fue un icono de las obras audiovisuales adolescentes de la primera década de los 2000 en el país. Primero, en El internado, la exitosa serie en la que interpretó a Carolina Leal. Después, en el elenco de la película Mentiras y gordas (2009), la cinta que todos los jóvenes españoles vieron en las salas de cine pese a las prohibiciones parentales. Ana de Armas ha declarado, sin embargo, que ella nació en Cuba “y a los 26 años” llegó a América, obviando la etapa en la que actuó en España.
“Gracias, gracias, muchas gracias. He tenido un año increíble y estoy muy contenta de estar aquí presentando el programa de esta noche”, comenzaba la actriz, hablando en castellano. “Es una broma, hablo inglés”, añadió poco después de confundir a la audiencia con su capacidad bilingüe. Ana de Armas ha afirmado en el programa que aprendió el idioma “como todo el mundo ha aprendido inglés, viendo Friends”, entregada a un público que respondía con amplias carcajadas. En concreto, ha destacado a uno de los personajes de la icónica serie de los años 90, el que interpretó Matthew Perry. “¿Quién hubiera pensado que el mejor tutor de inglés sería Chandler Bing? Quiero decir mírame ahora; ¿podría ser mejor en inglés?”.
Del éxito con ‘Blonde’ a Robert De Niro
Ana de Armas ha tenido tiempo para repasar muchos de los grandes hitos que ha atesorado desde que aterrizara en Estados Unidos. La cubana ha reconocido que su último año ha sido “mágico”, no sólo por la nominación a los Oscar que recibió al interpretar a Marilyn Monroe en Blonde, también porque dentro de tres semanas conseguirá la nacionalidad estadounidense.
La actriz ha recordado alguna que otra historia de sus primeros rodajes en suelo norteamericano. Tras grabar su primera película allí, Hands of Stone, junto con Robert De Niro, éste le pidió conocer a sus parientes: “Me dijo, voy a ir a Cuba pronto y quiero conocer a tu familia. Me pidió su teléfono y yo lo olvidé por completo. Un día me llama mi padre. Estaba histérico. Yo le dije: ‘Papá, ¿qué pasa?’. Y él me contestó: ‘Robert De Niro me ha visitado en el trabajo”.
Entre el sueño americano y las vicisitudes de la industria del celuloide, la actriz navega, durante tres minutos, por infinidad de bromas y testimonios de su vida en Estados Unidos, aunque siempre conectada con sus raíces cubanas, que no olvida en ningún momento. “Mi padre estaba muy orgulloso de mí y estaría muy orgulloso de verme aquí hoy en este plató. Me siento muy afortunada de estar aquí”, indica.
Al acabar el programa, Ana de Armas dio paso a la invitada musical de la semana, la colombiana Karol G, que hace poco lanzó su nuevo álbum, Mañana será bonito. “Es la mejor semana de mi vida”, declaró dando las gracias a todo el equipo. “Por favor, traedme de vuelta”, pedía la intérprete, la última invitada en una reciente tradición de llevar a actores con ascendencia latina. No en vano, en las últimas semanas también se han paseado por el plató de Saturday Night Live Anya Taylor-Joy, con raíces argentinas, y Pedro Pascal, nacido en Chile.