Marc Márquez no levanta cabeza: se ha perdido más del 50% de carreras de MotoGP desde 2020

El piloto de Honda tampoco estará en el Gran Premio de las Américas de este fin de semana y suma su segunda cita consecutiva sin competir debido a la lesión que se produjo en la salida de Portugal. Su futuro, en el aire

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Marc Márquez al caerse en
Marc Márquez al caerse en el Gran Premio de Portugal.

Habrán oído hasta la saciedad aquello de que el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra. Esas ocasiones, en algunos casos, se multiplican. Al igual que el tamaño de las rocas, que pueden llegar a convertirse en auténticos pedruscos. Figurados, pero no por ello menos dolorosos. Marc Márquez sabe algo de estos percances recurrentes, todo por culpa de unas lesiones que le hacen vivir en un calvario permanente desde hace ya tres años.

El Gran Premio de las Américas es la nueva cita del calendario de MotoGP que no contará con el concurso del ilerdense. Ya van dos pruebas consecutivas de este Mundial en las que el ‘93′ no puede subirse a su Honda, debido a los problemas físicos que arrastra desde Portugal. Entonces, tuvo que retirarse al caerse en una muy accidentada salida en la que se tocó tanto con Jorge Martín como con el portugués Miguel Oliveira.

A consecuencia de lo ocurrido, Márquez no tuvo más remedio que operarse el dedo pulgar de la mano derecha, que acabó fracturado. Ya se perdió el Gran Premio de Argentina y ahora tampoco será de la partida en Austin: “El hueso está aún en proceso de consolidación y es preferible no correr ningún riesgo”, ha desvelado el piloto español.

Por lo tanto, el seis veces campeón del mundo de MotoGP continuará con su rehabilitación hasta que la lesión esté curada por completo. Un trabajo en el dique seco al que, por desgracia para sus intereses, Márquez está más que acostumbrado desde hace demasiado tiempo.

28 carreras desde 2020

Este bucle negativo del que el mayor de los Márquez no consigue salir, a pesar de sus esfuerzos constantes, comenzó en el Gran Premio de Jerez de 2020. Era la primera carrera de esa temporada atípica por el coronavirus y Marc se fracturó el húmero de su brazo derecho. Sin saberlo entonces, esta lesión se convertiría en la peor pesadilla de su trayectoria y aquel año competitivo había terminado para él: tendría que pasar por el quirófano hasta dos veces y no disputó ninguna prueba más.

Ya en 2021, se reincorporó al Mundial en el Gran Premio de Portugal (previamente, no estuvo ni en Qatar ni en Doha), donde concluyó séptimo. Después, fue noveno en el Gran Premio de España y sumó tres retiradas consecutivas por caídas (Francia, Italia y Cataluña). En Alemania, Márquez pareció ver la luz al final del túnel al ganar una carrera 581 días después, pero no logró continuidad entre los mejores: séptimo en Países Bajos, octavo en Estiria, decimoquinto en Austria y obligado a retirarse por una nueva caída en Gran Bretaña.

Su tramo final de curso fue bastante mejor: segundo en Aragón, cuarto en San Marino y vencedor de forma consecutiva en las Américas y Emilia-Romaña. No obstante, tuvo que causar baja en los dos últimos Grandes Premios (Algarve y Comunidad Valenciana) tras sufrir un accidente practicando motocross.

El pasado 2022, Marc Márquez inició el año con un quinto puesto en Qatar. Aunque, de nuevo, se vio obligado a bajar de la moto por una caída muy aparatosa en el warm up del Gran Premio de Indonesia, que le llevó a volar dos metros y a sufrir una diplopía (visión doble). ¿Consecuencia? Dos carreras más (la propia de Indonesia y Argentina) sin el español. Una vez recuperado, enlazó cinco Grandes Premios consecutivos (sexto en las Américas y Portugal, cuarto en España, sexto en Francia y décimo en Italia) hasta que el húmero volvió a atormentarle.

Tanto fue así que Márquez tuvo que operarse por cuarta vez y no pudo subirse a la Honda en Cataluña, Alemania, Países Bajos, Gran Bretaña, Austria y San Marino. Una vez recuperado, sufrió un choque que le obligó a retirarse en Aragón, aunque ya pudo completar lo que restaba de temporada: cuarto en Japón, quinto en Tailandia, segundo en Australia, séptimo en Malasia y retirado (por caída) en la Comunidad Valenciana.

Marc Márquez en el Circuito
Marc Márquez en el Circuito Internacional de Losail, Qatar, en 2022.

Si a todo esto le sumamos la retirada nada más arrancar el curso 2023 en Portugal, vemos que Marc Márquez apenas ha podido correr 28 de las 54 carreras celebradas desde 2020 en MotoGP. Es decir: sólo ha disputado la mitad (51,85%).

Su futuro en Honda, en el aire

Por si los quebraderos de cabeza de las lesiones fuesen poco, Márquez no se quita de encima otra preocupación: qué hacer con Honda. Las dudas sobre su continuidad en el equipo están ahí, ya que la marca nipona le prometió una moto para volver a pelear por el título y la realidad es que aún no ha llegado.

Con las Ducati dominando el Mundial, la paciencia del ‘93′ puede agotarse en un futuro no muy lejano. Ya se lo dijo a su jefe en una ocasión reciente: “¿Has visto esto? No es por placer, es para ganar. Yo quiero volver arriba con vosotros, pero si no es con vosotros me voy a buscar la vida”. El río ha empezado a sonar, como también ha atestiguado el expiloto Jorge Lorenzo en los últimos días.

“Ahora mismo, tiene una papeleta difícil. Tiene probablemente la peor Honda desde hace mucho tiempo, pero como hemos visto quiere seguir demostrando que puede ganar, incluso con una moto tan inferior”, afirmó en El Larguero de la Cadena SER el antiguo compañero y rival de Márquez. “Lo que no sé es, si siguen las cosas de esta manera y sigue teniendo una moto tan difícil como la Honda, si seguirá mucho más tiempo en el equipo”, añadió el balear.

Lorenzo no pudo ser más contundente durante la entrevista: “Las cosas han cambiado y ahora mismo Ducati es tan superior que ni un Márquez, que para mí sigue siendo el mejor piloto, puede con ellos”. Ahora le toca a su viejo conocido valorar, cuando haya que abordar su renovación (tiene contrato con Honda hasta 2024), qué le compensa más. Si aceptar la oferta de su actual equipo (que quizá podría otorgarle un gran acuerdo y más dinero, sin descartar tampoco la mejoría deportiva) o buscar una moto ganadora desde ya en otra marca.

Sobre esos dilemas cavila ahora un Marc Márquez que, además, todavía no sabe si afrontará el próximo Gran Premio que dispute en igualdad de condiciones. Todo se debe a una sanción para él de doble long lap penalty: pasar por un carril situado en una escapatoria de asfalto y delimitado con líneas blancas a evitar, que hace perder unos dos segundos a quienes lo transitan.

Honda recurrió y confía en ganar el caso, ya que Márquez firmó que cumpliría la doble long lap penalty en Argentina, finalmente no fue de la partida y la FIM, pese a lo firmado, cambió la sanción. Que la apelación prosperase sería de agradecer: está claro que las buenas noticias no abundan últimamente para el gran referente del motociclismo español.

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