El Fútbol Club Barcelona no pasa por su mejor momento. Deportivamente sí, ya que figura primero en la clasificación liguera y está en semifinales de la Copa del Rey. Pero en los despachos el equipo catalán sufre una de sus mayores crisis institucionales y de reputación debido al ‘caso Negreira’, una presunta trama de corrupción que salpica al colectivo arbitral y pone en serias dudas la honestidad de la competición española.
Todo se destapó el pasado 15 de febrero, cuando una radio española, la Cadena SER, publicó que el Barça había pagado 1,4 millones de euros entre los años 2016 y 2018 a una empresa que pertenecía a José María Enríquez Negreira, por aquel entonces vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) de la Real Federación Española de Fútbol. Negreira ocupó el cargo entre 1994 y 2018.
Estas son las claves del caso:
El club lo admite
En un principio, el club blaugrana admite los pagos a la empresa de Negreira y argumenta que el vicepresidente arbitral fue contratado para asegurar la “neutralidad” del colectivo en los partidos en los que jugase el Barcelona. En teoría, Negreira asesoraba verbalmente al club catalán de cómo se comportaba cada árbitro en el terreno de juego, para que los jugadores tuviesen una visión técnica del colegiado que les había tocado en suerte en cada encuentro.
En este asesoramiento también participaba el hijo de Negreira, Javier Enríquez Romero. Otro medio de comunicación, Libertad Digital, publicó varios de esos supuestos informes técnicos hechos por Negreira, encontrados en casa de un directivo del Barcelona ya fallecido. Dichos informes ocupan apenas dos páginas y son bastante simples, poco profesionales, plagados además de faltas de ortografía.
Los pagos llegan a los 7,3 millones
Según avanza la investigación, se descubre que el Barcelona lleva pagando a Negreira al menos 17 años, entre 2001 y 2018, y que la cuantía recibida por el vicepresidente del colectivo arbitral asciende a 7,3 millones de euros. El caso salpica a tres presidentes del club: Joan Laporta, Sandro Rosell y Josep María Bartomeu. El Barcelona dejó de pagar a Negreira en 2018, cuando este dejó de ser vicepresidente de los árbitros y, por tanto, dejaba de tener mando y plaza entre el colectivo arbitral.
Cómo se descubre el caso
Es la Agencia Tributaria quién descubre el pastel en julio de 2019 al analizar las declaraciones de impuestos que el Fútbol Club Barcelona había presentado entre 2015 y 2018. Aparecen entonces unos extraños pagos a dos empresas: Dasnil 95 y a Nisdal. Las dos sociedades pertenecían a Enríquez Negreira.
El Barcelona dejó de pagar a Negreira en 2018, cuando este dejó de ser vicepresidente de los árbitros españoles y, por tanto, dejaba de tener mando en plaza
Como eran trabajos de asesoramiento, Hacienda pide al club que le dé información sobre los mismos: facturas, quien los había realizado, incluso los propios informes. El Barça responde que no encuentra la documentación y la Agencia Tributaria entiende que se han podido cometer delitos fiscales en el impuesto de sociedades e IVA. El Barcelona quería desgravarse cerca de 900.000 euros por estos trabajos inexistentes. El caso pasa entonces a la Fiscalía en mayo de 2022.
Las amenazas de Negreira
Tras dejar de ser contratado por el Barcelona, tras 17 años de pagos, Negreira amenaza al Barcelona con un burofax, un escrito que fue desvelado por el diario El Mundo: “No tengo voluntad de dar publicidad a todas las irregularidades que he conocido y vivido de primera mano en relación con nadie del Club, pero usted me obligará a ello si no reconsidera su decisión y cumple con el acuerdo que teníamos de seguir contando con mis servicios hasta fin de mandato presidencial”. La carta, que es una amenaza, va dirigida al presidente del Barça en esos momentos, Josep María Bartomeu.
La Fiscalía denuncia
El viernes 10 de marzo la Fiscalía denuncia formalmente a Negreira y a varios directivos del Barça, entre ellos a los expresidentes Rosell (2010-2014) y Bartomeu (2014-2020) y al propio club, por un delito continuado de corrupción en los negocios, en su modalidad de fraude deportivo, otro de administración desleal, y otro de falsedad en documento mercantil. En definitiva, la Fiscalía acusa al Barça de comprar a Negreira para que le favoreciese en los arbitrajes.
En la denuncia también aparecen Óscar Grau Gomar, ex director ejecutivo (CEO) con Bartomeu; y Albert Soler Sicilia, ex director de Deportes Profesionales del club también con Bartomeu. La Fiscalía ha pedido la declaración, en este caso como testigos, de otros dos expresidentes del Barça bajo cuyo mandato se efectuaron pagos: Joan Gaspart (2000-2003) y Joan Laporta (2003-2010).
La Fiscalía ha denunciado al propio Fútbol Club Barcelona por un delito continuado de corrupción en los negocios, en su modalidad de fraude deportivo, otro de administración desleal, y otro de falsedad en documento mercantil
También deberán declarar como testigos lo ex entrenadores Ernesto Valverde y Luis Enrique. Hay otros testigos ya citados: Javier Enríquez Romero, hijo de Negreira; Pere Lluis Mellado, director del Área Legal del Barça; Carles Tusquets, expresidente de la gestora del club; José Segura, mánager del Barcelona; Beatriz Huerta, inspectora de Hacienda; Concepción Díaz, secretaria de Negreira; y José Martínez Alfonso, trabajador de una de las empresas de Negreira.
“Favorecer al Barcelona”
La denuncia de la Fiscalía de Barcelona incluye afirmaciones muy contundentes: “A través de los presidentes Sandro Rosell y Josep María Bartomeu el Barça alcanzó y mantuvo un acuerdo verbal estrictamente confidencial con el denunciado Enríquez Negreira, a fin de que, en su calidad de vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros y a cambio de dinero, realizase actuaciones tendentes a favorecer al Barcelona en la toma de decisiones de los árbitros en los partidos que disputase el club, y así en los resultados de las competiciones”.
La Fiscalía General del Estado ha considerado el caso de “especial trascendencia” y ha ordenado que la investigación sea asumida por la Fiscalía Anticorrupción y la Guardia Civil.
Pagos prescritos
La Fiscalía solo puede investigar los pagos que no han prescrito, es decir, entre 2014 y 2018. En ese periodo, Negreira percibió 2,9 millones. Las empresas del vicepresidente arbitral “se nutrían prácticamente en su totalidad de los ingresos procedentes del FC Barcelona. La denuncia admite que “se desconoce el destino” del dinero en efectivo retirado con cheques al portador.
550.000 euros en efectivo
La Agencia Tributaria investiga ahora cómo José María Enríquez Negreira usó parte de los más de siete millones de euros que recibió del FC Barcelona. Los inspectores de Hacienda han puesto el foco en sus continuas retiradas de efectivo y piden investigar el destino de esos billetes, por si se utilizaron para pagar sobornos a terceros. Solo entre 2016 y 2019, Negreira sacó de su cuenta personal y de la controlada por una de sus empresas más de 550.000 euros en cash. No hay ninguna pista sobre el paradero de esos fondos.
Otras denuncias
La denuncia de la Fiscalía ha recaído en el Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona porque en este mismo juzgado ya había presentado una denuncia previa uno de los árbitros españoles que dirigió partidos en primera división bajo el mandato de Negreira: Xavier Estrada Fernández, colegiado entre 2009 y 2022. El juzgado ya ha admitido a trámite las dos denuncias.
Actualmente, Estrada Fernández pertenece al equipo de colegiados del videoarbitraje (VAR). Presentó una querella criminal contra José María Enríquez Negreira y su hijo, Javier Enríquez Romero, el pasado 23 de febrero en el Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona, por eso la Fiscalía también ha interpuesto en este tribunal su denuncia, para que estén todas aunadas bajo el mismo juez.
El Real Madrid también denuncia
Por otro lado, el Real Madrid, principal rival deportivo del Barcelona, ha decidido personarse en la causa como perjudicado por la gravedad de la crisis. Así lo anunció este domingo día 12 en un comunicado: “El Real Madrid manifiesta su profunda preocupación sobre la gravedad de los hechos y reitera su plena confianza en la acción de la justicia y ha acordado que, en defensa de sus legítimos intereses, se personará en el procedimiento en cuanto el juez lo abra a las partes perjudicadas”. Su personación ya ha sido aceptada.
Por su parte, la Liga de Fútbol Profesional, que organiza la competición en España, también se personará en la causa como acusación particular. Así lo reveló hace unos días su presidente, Javier Tebas. El Gobierno de España, a través del Consejo Superior de Deportes, también ha anunciado que estudia personarse si las diligencias de la Fiscalía prueban que se cometieron delitos. Otro organismo que ha anunciado su personación es la Federación Española de Fútbol.
La UEFA también ha pedido documentación sobre el caso a la Liga y a la Federación Española de Fútbol. Aunque la denuncia de la Fiscalía está en su fase inicial, si se demostrase la gravedad de las acusaciones, el máximo responsable del fútbol europeo podría sancionar gravemente al Barcelona, no solo con multas económicas, sino con la pérdida de títulos conseguidos y en el peor de los casos con el descenso de categoría. También está sobre la mesa la posibilidad de excluir al club azulgrana de las competiciones europeas la próxima temporada.
Por su parte, el actual presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, ha reaccionado a las denuncias asegurando que el “Barça es inocente de lo que se le acusa y víctima de una campaña contra su honorabilidad”. Laporta señaló que el club demostrará su inocencia y que “muchos tendrán que rectificar”.
Laporta lanzó un último comunicado este viernes 17 a los seguidores del Barça a través de las redes sociales: “La campaña que estamos sufriendo no es casualidad y tiene como objetivo desestabilizar a corto plazo al equipo y a medio plazo controlar y quedarse con el Barça. Tendré tiempo para explicaros quién, por qué y cómo quieren orquestar esta campaña”, señaló.
Extraño robo en la casa de la jueza del caso
Hace unos días, la jueza encargada de la investigación denunció un extraño robo en su casa cuando la magistrada se encontraba en el interior de su vivienda, una casa de planta baja situada en un municipio de las inmediaciones de Barcelona. Pese a ello, no sufrió ningún daño personal. Los ladrones cogieron dinero en efectivo, joyas y diferentes enseres. Se investiga si también se llevaron documentación o dispositivos electrónicos en los que la jueza pudiera conservar archivos relacionados con su trabajo.