El Congreso español aprobó definitivamente este jueves una ley que autoriza la libre autodeterminación de género a partir de los 16 años, una iniciativa que causó un acalorado debate en el seno del gobierno de izquierda y el movimiento feminista.
El texto, aprobado por una amplia mayoría de diputados, suprime los requisitos que eran necesarios hasta ahora para cambiar de género -un informe médico que diagnostique disforia de género y una prueba de tratamiento hormonal por dos años-, mientras que extiende el derecho a jóvenes de entre 12 y 16, bajo ciertas condiciones.
La ley reconoce la voluntad de la persona como único requisito para cambiar de sexo en el registro, y en el caso de los menores de 16 años y mayores de 14 tendrán que asistir con sus padres o tutores. Solo será necesaria la intervención de un juez para el cambio registral cuando tengan menos de 14 años y más de 12.
Los menores de doce no podrán cambiar de sexo en el registro, pero sí su nombre en el documento de identidad (DNI).
La nueva norma prohíbe las terapias de conversión, garantiza a lesbianas, bisexuales y a las personas trans con capacidad de gestar el acceso a técnicas de reproducción asistida y reconoce la filiación de hijos de lesbianas y bisexuales sin necesidad de que estén casadas.
Y, entre otras cosas, contempla una Estrategia estatal para la inclusión social de las personas trans con medidas de acción positiva para este colectivo en diversos ámbitos como el laboral, el educativo o de vivienda.
En el debate parlamentario, la ministra de Igualdad (Podemos), que presentó y defendió el proyecto, afirmó en diciembre pasado celebra que el Congreso “cierre armarios” y “abra puertas y ventanas” con una ley que conseguirá asegurar “vidas libres” a las personas trans y LGTBI.
El Congreso también aprobó definitivamente el jueves una ley para que las trabajadoras que sufren de menstruaciones dolorosas pueden tomarse una “baja menstrual”, una medida pionera en Europa.
La ley permitirá además a las menores abortar sin el permiso de sus padres a partir de los 16 años, anulando una obligación instaurada por un gobierno conservador en 2015.
El aborto se despenalizó en España en 1985 y luego se legalizó en 2010, pero sigue siendo un derecho plagado de obstáculos en este país tradicionalmente católico.
La ley aprobada el jueves también prevé que se imparta más educación sexual en las escuelas y la distribución gratuita de anticonceptivos y productos de higiene menstrual en los institutos.
España es un país considerado referencia de los derechos de la mujer en Europa, especialmente desde la aprobación de una ley sobre violencia de género en 2004.
El gobierno de Sánchez se declara feminista y cuenta con más mujeres que hombres en sus filas.
(Con información de AFP y EFE)
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