Cómo afectará al sector inmobiliario español la crisis del gigante chino Evergrande

Su posible quiebra podría beneficiar a las promotoras españolas por al descenso en los precios de las materias primas

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Sede del grupo Chino Evergrande.
Sede del grupo Chino Evergrande.

La crisis de Evergrande, la segunda mayor promotora inmobiliaria china, ha hecho saltar todas las alarmas en los mercados financieros acuñándose el nombre del ‘Lehman chino’. Pero, ¿tiene que preocuparse el sector inmobiliario español por la posible quiebra de este coloso asiático?

Pese a que en un primer momento los mercados reaccionaron de forma negativa, lo cierto es que distintos analistas de firmas como A&G o DWS apuntan ya que la crisis de Evergrande “no es un evento de riesgo sistemico”, ni tampoco un hecho que haya cogido por sorpresa al gobierno chino, que ya había mostrado su preocupación ante la posible burbuja del mercado inmobiliario.

De hecho, esta crisis ha sido inducida “principalmente por las medidas reguladoras del gobierno introducidas en agosto de 2020”, explica Diego Fernández Elices, Director General de Inversiones de A&G Banca Privada.

Se trata de tres líneas rojas que obligan a las promotoras a, en primer lugar, “mantener su endeudamiento por debajo del 70% del valor de sus activos”. “La segunda es que tengan tesorería suficiente como para poder cubrir los pagos a corto plazo de sus deudas bancarias y el tercer requisito es que la deuda no sea superior al importa del capital”, detalla Mikel Echavarren, CEO de Colliers.

Evergrande no fue capaz de mantenerse dentro de estas tres limitaciones y lo cierto es que las cifras que maneja la compañía impresionan si las comparamos con los números que dejó la crisis del 2008 en España. Concretamente, la firma asiática tiene una deuda total de 300.000 millones de dólares y este jueves debe repagar los millonarios intereses de un préstamo que vence.

“La deuda de Evergrande se corresponde con unas 40 veces la deuda de Martinsa Fadesa (la mayor inmobiliaria española a principios de 2000) en la anterior crisis y es también aproximadamente el mismo nivel de endeudamiento que tenía todo el sector inmobiliario español con la banca en el año 2008”, apunta Echavarren.

Así, el directivo destaca que se trata de “una crisis potencial de tamaño colosal, que afectaría a 1,5 millones de clientes, y teniendo en cuenta las implicaciones que puede tener para la banca china y sin olvidar que es un país comunista e intervenido parece razonable pensar que el gobierno no dejará caer de forma desordenada a este gigante”. “Teniendo en cuenta esto y que el impacto en una reestructuración ordenada debería ser menor, creemos que se circunscribirá al mercado asiático y no debería afectar significativamente ni a los mercados financieros ni al mercado inmobiliario español”, destaca el CEO de Colliers.

Balances sólidos en el sector

Por otro lado, el sector inmobiliario español goza actualmente de una salud de hierro, lo que sería un punto positivo según lo explica Aleix Amorós, analista geopolítico y asesor externo de un fondo de inversión español.

Varias grúas en una promoción
Varias grúas en una promoción de bloques de apartamentos de Q21 Real Estate en Madrid.

“Considero que el sector inmobiliario español está bien posicionado y ha tomado buena nota de los excesos del pasado. Su ratio de apalancamiento se encuentra en unos niveles manejables, y las promociones en curso, contrariamente a lo que le ocurre a Evergrande, están ubicadas en ciudades y zonas con un elevado retorno comercial”, señala Amorós.

De hecho, el analista considera que la crisis del coloso asiático podría hasta tener un efecto positivo en el sector del ladrillo en España. “Empieza a haber un contagio generalizado en el sector del Real Estate chino, con nombres como Sinic Holdings, Fantasia Holdings o China Aoyuan. Si el acceso al crédito se ve mermado a raíz de la crisis de Evergrande, se producirá un parón en la ejecución de las promociones en curso, que a su vez provocará caídas en las principales materias primas asociadas a la construcción por falta de demanda, como el mineral de hierro. Eso podría impactar positivamente en los márgenes de las promotoras españolas”.

En este sentido, el analista y consultor económico Gonzalo Bernardos, destaca que “la economía china va a comprar muchas menos materias primas al mundo y esto va a llevar a una bajada de la inflación y por tanto la subida de tipos de interés va a estar más lejos”

“A determinados países como Alemania y a otros que tengan mucho comercio con el Sudeste Asiático les perjudica, pero a España le perjudica relativamente poco y solo de forma indirecta. Pero lo que va a ganar con la bajada de tipos supera lo que puede perder vía comercial”, destaca Bernardos.

Por otro lado, Amorós, pone sobre la mesa el reducido peso que tiene el cliente chino en el mercado inmobiliario español. “A penas un 11,3% de las compras de vivienda fueron acometidas por extranjeros en 2020, y entre éstos destacan sobre todo británicos, italianos, rumanos y marroquíes. El peso del capital chino en nuestro mercado inmobiliario es prácticamente residual”.

Por lo que Amorós concluye que “a menos que se produzca un colapso generalizado, que abarque a múltiples ámbitos de la economía china y esto acabe repercutiendo en la confianza del consumidor a escala global, no cabría esperar un impacto significativo para el sector inmobiliario español”.

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