Una Navidad distinta en los shoppings: menos adornos navideños y más regalos para 20.000 chicos

En la Argentina cada vez son más las personas, empresas o instituciones que prefieren dedicar la Nochebuena y la Navidad a llevar adelante alguna acción solidaria.

Esta tendencia fue aprovechada el fin de semana pasado por IRSA y la Fundación SÍ, para materializar la campaña "Un Mundo de Gente", a partir de la cual 20.000 niños que concurren a los comedores de la Fundación ya tienen en estos días su regalo navideño. La consigna fue muy sencilla: que los shoppings no gastaran dinero en decoración navideña sino que dejaran los arbolitos vacíos para que la gente los  llenara de regalos.

¿De qué manera participó el público? Los interesados en colaborar con este proyecto solidario se acercaron a los shoppings de IRSA en distintos puntos del país, donde los voluntarios les otorgaron 500 pesos para que compraran los regalos en los comercios adheridos para tal fin. Luego, los dejaron debajo de los árboles de Navidad para que sean repartidos entre los niños de los comedores seleccionados por la fundación.

"Mucha gente nos preguntaba: ¿solo tengo que donar mi tiempo? Y la verdad es que se trata de eso: brindar algo de nuestro tiempo para que otro esté mejor", señala  Juliana Monsalvo,  gerente de Marketing de IRSA Propiedades Comerciales.

Los lugares en los que se llevó a cabo fueron Patio Bullrich, Alcorta Shopping, Dot Baires Shopping, Alto Palermo, Abasto Shopping, Alto Avellaneda, Soleil Premium Outlet, Distrito Arcos Premium Outlet, Mendoza Plaza Shopping, Alto Rosario, Alto NOA, Córdoba Shopping y Alto Comahue Shopping.

"Este año, desde IRSA, decidimos cambiar la decoración navideña por una acción solidaria. Fue una acción mágica, tanto para los que pudieron tener la experiencia de regalar como para los que van a recibir esos regalos en estos días" asegura Monsalvo.

Las dos entidades que coordinaron esta actividad lo hicieron fácil para la gente: todo aquél que quiso participar solo tuvo que anotarse en un sitio web y acercarse luego a cualquiera de los comercios adheridos para seleccionar un obsequio. IRSA destinó 500 pesos y la Fundación SÍ eligió el nombre, edad y el comedor de un niño o niña al cual se le haría el regalo.

Para los adeptos a las compras en estos grandes centros comerciales fue, sin dudas, una Navidad distinta, sin grandes ornamentos. "Un mundo de gente" fue una celebración austera, sin atavíos. Pero que ofreció a sus participantes la oportunidad de construir no solo un arbolito diferente, sino también los cimientos de una comunidad que entienda que el valor del tiempo de una persona crece exponencialmente si lo usa para mejorar la vida de otra", concluyó.

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