Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el dengue es una infección vírica -proveniente de los virus- transmitida por mosquitos. El dengue se presenta en los climas tropicales y subtropicales de todo el planeta, sobre todo en las zonas urbanas y semiurbanas.
Otro de los datos que da a conocer la OMS, es que la incidencia de la enfermedad se multiplicó por 30 en los últimos 50 años. Según una estimación de la organización, en el mundo se producen 390 millones de infecciones por dengue cada año y se calcula que 3.900 millones de personas, de 128 países, están en riesgo de infección por los virus de la enfermedad.
La infección causa síntomas gripales y en ocasiones, evoluciona hasta convertirse en un cuadro potencialmente mortal llamado dengue grave. Pese a no existir un tratamiento específico, la detección oportuna y el acceso a la asistencia médica adecuada disminuyen las tasas de mortalidad por debajo del 1%. Pero sin dudas, lo más eficaz en la lucha contra el dengue es la prevención.
Cuando el mosquito se alimenta con sangre de una persona enferma de dengue y luego pica a otras personas les transmite esta enfermedad. El contagio solo se produce por la picadura de los mosquitos infectados
En la Argentina, en los últimos años se dieron dos grandes brotes de la enfermedad, uno en el 2009 y otro en 2016, este último con más de 70 mil casos de acuerdo con cifras del Ministerio de Salud de la Nación. Y una de las zonas consideradas de mayor riesgo en el país se encuentra focalizada en Tartagal, provincia de Salta.
"No al Dengue"
Para ayudar a reducir el riesgo de casos autóctonos en la ciudad de Tartagal, desde el 2009 viene funcionando la campaña "No al Dengue" -llevada adelante por Pan American Energy (PAE) y Fundación Mundo Sano, una organización privada sin fines de lucro-.
"Las metas trazadas para la campaña apuntaron a identificar, tratar y eliminar los principales focos de criadero y permanencia del mosquito Aedes aegypti, e implementar jornadas y campañas de concientización sobre medidas de prevención y control de la enfermedad", afirma Agustina Zenarruza, Gerente de Sustentabilidad de PAE.
El programa es llevado adelante por profesionales, entre ellos, licenciados en biología y médicos, que coordinan las actividades considerando no sólo los aspectos sanitarios sino los aspectos culturales de cada localidad. Las actividades son realizadas por agentes sanitarios que reciben capacitaciones regulares para cada una de las acciones que se realizan tanto en terreno como en laboratorio.
"Desde el inicio del programa y con la certeza de que este tipo de enfermedades se combate a través de difusión de información a la comunidad, se realizaron campañas de concientización para incrementar las medidas preventivas frente al avance del vector", afirma Zenarruza.
En ese marco, se ejecutan campañas de descacharrado -destruir los focos infecciosos-, de fumigación y difusión de información con campañas educativas. La iniciativa se basó en rondas de inspección en las viviendas; registro de información; acciones programadas en función de las estaciones; actividades científicas de investigación, y elaboración de guías para replicar el trabajo.
"La experiencia acumulada en todos estos años, fue el pilar fundamental sobre el que se elaboró un modelo de programa que tiene como objetivo principal, reducir el impacto de estas patologías mediante la implementación de estrategias dirigidas principalmente al manejo de los criaderos del mosquito", considera Marcelo Abril, Director Ejecutivo de Mundo Sano.
Entre los resultados más destacables del programa se observó una reducción de índices de infestación larvaria en los períodos de mayor riesgo epidemiológico de transmisión -verano y otoño-.
Además, los resultados obtenidos mediante acciones sostenidas en el tiempo han demostrado tener un impacto positivo en la disminución gradual de los niveles de infestación, y se consiguió un mayor conocimiento del perfil epidemiológico local.
En el último año, en el marco de las tareas de control de vectores, se visitaron más de 4.500 viviendas, y se detectaron 455 criaderos de Aedes Aegypti. "La recepción de las familias es muy positiva, escuchan los mensajes transmitidos por los agentes y permiten que se realicen las inspecciones de sus domicilios en búsqueda de criaderos y, en caso de hallarlos, nos permiten controlarlos para eliminarlos definitivamente", subraya Abril, quien a la vez afirma que la localidad participan activamente de las actividades propuestas en las jornadas de descacharrado sacando de sus casas recipientes en desuso.
El programa "No al dengue" fue puesto en marcha con la participación de la municipalidad local, el Hospital Juan Domingo Perón de Tartagal y el Ministerio de Salud de la Nación. Entre otros reconocimientos, esta iniciativa recibió el Premio al Emprendedor Solidario -Foro Ecuménico Social- y el Premio de la Cámara de Comercio e Industria Franco Argentina a la Sustentabilidad-RSE 2015.
Las claves para la prevención
-Limpiar los lugares donde pueden acumularse hojas y agua
-Utilizar espirales, tabletas y repelentes cuando uno se encuentre en la casa
-No tirar basura en baldíos y espacios públicos
-Cepillar los recipientes y evitar que acumulen agua
-Limpiar las paredes de los desagües y rejillas con agua hirviendo
-Evitar la exposición al aire libre durante las primeras horas de la mañana y las últimas de la tarde
-Tirar los objetos que ya no se usen como latas, botellas, floreros y cubiertas
-Mantener limpio el patio
-Usar repelente para insectos sobre la piel expuesta y la ropa
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