Uno de los objetivos que comparte la mayoría de las personas es el deseo de tener la casa propia. Pero los altos precios de los inmuebles hace que sea muy difícil alcanzarlo solo con los ahorros y el salario mensual.
Por eso, los créditos hipotecarios aparecieron este último tiempo como una gran alternativa para cumplir este anhelo. Pero como cualquier trámite, hay que investigar y averiguar para saber cuál es el crédito más adecuado para cada persona ya que las condiciones son diferentes según el banco.
Estos créditos -préstamo que le otorga el banco a personas físicas para que se puedan comprar una casa- son a largo plazo por el monto que se requiere y se cancelan a través de cuotas. Esto quiere decir que mes a mes, el prestatario devuelve una parte del capital recibido y paga los intereses mensuales que corresponden junto con las comisiones y otros gastos. Esto es conocido como el Costo Financiero Total (CFT)
Para empezar, cuando se está en la búsqueda de un crédito, se recomienda preguntar qué costos se aplicarán al préstamo en cada caso concreto y cómo se calcularán, para que, de esta manera, no haya ninguna sorpresa en el futuro.
Las tasas de interés son más bajas que en otros tipos de préstamos dada la solidez de la garantía
Créditos UVA: los grandes protagonistas
Dentro de los préstamos hipotecarios se encuentra la categoría de préstamos hipotecarios UVA -Unidad de Valor Adquisitivo-
Esta es una unidad de medida cuyo valor cambia diariamente, según la evolución de la inflación
Este préstamos se pide y concede en pesos y cuando el banco entrega el dinero, este calcula su equivalente en UVA -se toma el valor que tenga esta unidad el día anterior que se puede chequear en el BCRA-.
Por ejemplo, si uno pide un préstamo de $1.000.000, y el UVA vale 16 el dia anterior de que el Banco deposite el dinero en la cuenta, se va a tener un préstamo de 62.500 UVA (1.000.000/16). ¡Pero cuidado! Ya que el monto total de tu deuda en cada momento se calculará multiplicando las UVA que aún están pendientes de cancelar por el valor de la UVA en esa fecha.
¿Cuál es la diferencia con el crédito hipotecario tradicional?
Uno de los beneficios del UVA es que se aplica una tasa fija que suele ser inferior a la de los préstamos hipotecarios normales. ¿El motivo? Justamente porque el monto de tu deuda puede subir o bajar según la inflación.
Otra de las ventajas es que las cuotas mensuales de estos préstamos son muy inferiores a las que se calculan en los hipotecarios tradicionales, y se asemejan a lo que se pagaría por un alquiler, por eso son más accesibles.
Por otro lado, el riesgo está en el efecto de la inflación ya que puede hacer aumentar la deuda total aunque se cumpla con todos los pagos. Para ello, el BCRA establece un mecanismo de protección en el cual si el coeficiente de inflación supera en un 10% el valor del coeficiente de variación salarial, el banco estará obligado a ofrecer una extensión del plazo para devolver el préstamo.
El riesgo está en el efecto de la inflación ya que puede hacer aumentar la deuda total aunque se cumpla con todos los pagos
Por eso es importante volver al primer punto y averiguar todos los detalles sobre lo que se va a pagar, en qué momento y cuál será la modalidad para calcularlo. Como dato: los bancos suelen ofrecer mejores condiciones a los clientes o a los titulares de determinados productos como por ejemplo las cuentas sueldo.
Para más información, el portal Cuentas Sanas de Macro es de gran ayuda. Ofrece educación financiera con datos y contenidos sobre economía personal y bancarización.