Los hombres comienzan a preocuparse por la caída del pelo desde edades cada vez más tempranas. Las consecuencias van más allá de lo estético y pueden afectar tanto la autoestima como la confianza.
No obstante, lo que hasta hace unos años atrás parecía irremediable, hoy puede tratarse de diversas maneras y en distintas etapas, dependiendo de la edad y el grado de calvicie que esté sufriendo la persona.
¿Las claves? empezar los tratamientos preventivos a tiempo, apenas aparecen los primeros signos de caída del cabello y evaluar todos los tratamientos posibles, siempre con el consejo de profesionales de la salud.
Infobae consultó a especialistas de Medical Hair para conocer las opciones y preocupaciones principales de los hombres a la hora de afrontar este problema tan común.
La caída en hombres jóvenes
Entre los 25 y 35 años muchos hombres comienzan a notar los primeros signos: debilidad en el pelo y las primeras caídas, que van dejando leves claros en el cuero cabelludo.
"Para esta etapa se recomiendan principalmente tratamientos anticaída, que funcionan de manera preventiva mejorando mucho el problema de la alopecia a futuro. A estos pacientes se les recomienda comenzar con la Mesoterapia", explican desde Medical Hair.
La Mesoterapia consiste en una combinación de vitaminas y administración local intradérmica de fórmulas específicas y estimulantes para el crecimiento del cabello que se aplican generalmente en varias sesiones.
“Se infiltra una dosis exacta a la profundidad exacta donde están los folículos pilosos para generar mayor vitalidad, frenar la caída y estimular un crecimiento más saludable de cabellos en renovación”.
Este tratamiento es indoloro y se recomienda especialmente para pacientes con grados iniciales de alopecia.
En la madurez
"Los pacientes entre 35 y 45 años que deciden consultar, en general, ya presentan una alopecia en estado moderado o avanzado", explica el Dr. Néstor Spagnuolo, Director y Socio Fundador de Medical Hair, "En estos casos se recomienda realizar el Microtrasplante capilar pelo por pelo".
Esta técnica se conoce como FUE (Follicular Unit Extraction) y consiste en extraer unidades foliculares de la zona baja de la nuca (no afectada por la alopecia androgenética) y reubicarlos en las zonas despobladas (por lo general las "entradas" y la coronilla).
"Es una técnica totalmente indolora, el paciente permanece cómodamente recostado y no deja cicatriz visible. Al no existir sutura, la recuperación es más rápida." afirma Spagnuolo, que además agrega que el paciente hasta podrá elegir sus cortes de pelo:
“Los resultados posteriores a la cirugía se verán naturales permitiendo realizar cualquier tipo de corte de cabello”
Artas, el asistente del futuro
El microtrasplante capilar dio un importante salto tecnológico en 2015 cuando se introdujo en el país un robot llamado Artas. Este brazo robótico manejado por un cirujano hace más precisa y liviana la tarea del experto, acelerando notablemente los tiempos de la intervención.
Desde la llegada de Artas, el tiempo promedio de de la cirugía capilar se redujo a aproximadamente seis horas, ademas de contar con un software llamado Hair Studio que permite visualizar como quedará el implante luego de su realización
La receta del éxito
Los expertos de esta compañía especializada advierten también sobre la importancia de realizar tratamientos combinados, sin descuidar ninguno de los flancos en la batalla contra la alopecia:
"Un micro injerto no evita la caída del cabello que aún conserva el paciente", explican. "Es ideal que quienes lo necesiten combinen el implante con el tratamiento anti caída, que puede iniciarse de 20 a 30 días después de realizado el injerto"
De esta manera, con una combinación de tratamientos preventivos, micro trasplantes y hasta la ayuda de la robótica, la caída del cabello muchas veces puede tratarse de manera efectiva.