La trampa del pago mínimo de las tarjetas de crédito

Está compuesto sólo por el 5% de la deuda total. Una persona puede tardar casi dos décadas en saldar el total de esta manera

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El importe representa cerca del 5% de la deuda total y el 100% de los gastos no financiados como costos administrativos, intereses de financiación, comisiones, impuestos y adelantos en efectivo.
El importe representa cerca del 5% de la deuda total y el 100% de los gastos no financiados como costos administrativos, intereses de financiación, comisiones, impuestos y adelantos en efectivo.

Todos seguramente tienen el deseo de vivir sin deudas, pero los atractivos descuentos y las facilidades de pago en cuotas que ofrecen las tarjetas de crédito son un arma de doble filo que pueden alejar a las personas de ese objetivo.

Realizar compras mayores al poder adquisitivo y financiarlas recurriendo al pago mínimo de la tarjeta puede ser un error que podría costar muy caro. Tan caro como vivir endeudados.

Si bien es posible y hasta útil realizar el pago mínimo cuando surgen gastos inesperados, es importante que esto no se convierta en una práctica habitual ya que puede provocar una dependencia financiera no deseada con los bancos.

Aquellas personas que no sean cuidadosas con sus finanzas pueden caer en una deuda que sentirán como eterna, -por lo difícil de eliminar- e incluso porque puede aumentar con el paso de los meses. La financiación de los consumos con tarjeta de crédito a través del pago mínimo es sólo un negocio para el banco.

El pago mínimo es mucho más costoso que un préstamo personal. En muchos casos supone intereses sobre el saldo de deuda superiores al 60% y 70% anual.

¿Cómo se compone el Pago Mínimo?

El monto del pago mínimo no es fijo como las cuotas de un préstamo personal. Eso tiene implicancias desfavorables a la hora de planificar las finanzas de manera ordenada, ya que la amplia mayoría de las personas prefieren realizar cuotas iguales todos los meses.

Si bien cada entidad tiene su propia forma de cálculo, el pago mínimo representa alrededor del 5% del saldo de deuda y la totalidad de todos los gastos no financiables, como los costos administrativos o cuotas anuales, intereses, cargos por mora, comisiones, impuestos, adelantos en efectivo y las cuotas de las compras.

El monto mínimo a pagar, entonces, está compuesto en mayor parte por intereses, comisiones e impuestos y no por pagos que reduzcan el capital inicial que se está financiando. Abonando el pago mínimo cada 30 días, la deuda original no se reducirá.

Además, esta forma de financiamiento, es mucho más costosa que los préstamos personales por lo cual supone en muchos casos intereses sobre el saldo de deuda superiores al 60% y 70% anual.

Se paga el mínimo pero la deuda no se reduce

¿Por qué? Esto sucede porque los bancos definen el pago mínimo para cubrir los intereses y no la deuda en cuestión.

Al cabo de 6, abonando $14.257 en concepto de pago mínimo, la deuda sólo habrá disminuido $4.822

Por ejemplo, sobre una deuda inicial de $50.000 en la que se efectúa el pago mínimo mensual, hay que adicionar el monto correspondiente a los intereses sobre el saldo adeudado. Al cabo de 6 meses, se habrá abonado $14.257 en concepto de pago mínimo, pero la deuda sólo habrá disminuido $4.822.

Eso sin contar que al continuar usando la tarjeta para consumos habituales, se comienza a desordenar la vida financiera, corriendo riesgos de morosidad que complicarían el futuro al quedar atrasos registrados en Veraz.

Situación gráfica sobre una deuda de $50.000, con un pago mínimo inicial de $2.500 e intereses de 4,5% mensuales sobre la deuda.
Situación gráfica sobre una deuda de $50.000, con un pago mínimo inicial de $2.500 e intereses de 4,5% mensuales sobre la deuda.

¿Por qué es más costoso financiarse con tarjetas de crédito que con préstamos personales?

Las compras con tarjeta nacieron como una alternativa al efectivo hace casi 70 años. Fue por décadas el producto de crédito más sencillo de obtener comparado con los burocráticos trámites para solicitar un crédito. Pero las tarjetas son sólo una promesa de crédito que no siempre se cumple.

Cada compra requiere de autorización basada en el historial de pagos. Ante la falta de pago (totales o mínimos), los bancos suelen bloquearlas aún cuando no se haya alcanzado el límite de compra o financiación. Ante un atraso, pueden impedir las compras en cuotas de los comercios. Y, además, no son útiles para proyectos de mayor envergadura ya que no son aceptadas en todos lados ni por todos.

Por ser un "crédito fácil" los bancos lo cobran más caro, y no hacen más sencillos los préstamos personales. Eso ha cambiado ya que ahora solicitar un crédito, aún desde un celular a cualquier hora, es posible.

Se recomienda saldar el total de la deuda en un pago con un préstamo a menor tasa, con cuotas fijas y a un plazo más largo y evitar el efecto “bola de nieve”.

¿Cómo resolver el problema de la eterna deuda?

Una de las soluciones para saldar en un solo pago el total de la deuda, es recurrir a otras alternativas de financiación que permitan reemplazar esa deuda, por una más económica. Los bancos no suelen otorgar créditos para pagar el 100% de la totalidad de las tarjetas porque "temen" que la persona se vuelva a endeudar y convertirse así, es un cliente "riesgoso".

Lo recomendado por los especialistas es saldar el total de la deuda en un sólo pago con un préstamo a menor tasa, con cuotas fijas y a un plazo más largo para bajar el impacto de los pagos en las finanzas y evitar el efecto "bola de nieve".

Los créditos personales en cuotas fijas suelen ser una buena opción. "Hoy el 20% de los créditos que se solicitan online, corresponden a la consolidación de deudas para eliminar el compromiso con el banco y bajar los elevados costos de la financiación en tarjetas de crédito", explica Alejandro Cosentino, CEO de Afluenta.

Existe un gran abanico de ofertas en esta materia, pero no todas cuentan con Costos Financieros Totales competitivos que puedan reducir los gastos que se trasladan al solicitante del crédito.

La llegada de las Finanzas Colaborativas al país ha permitido combinar innovación, tecnología y costos accesibles logrando una alternativa segura y novedosa para obtener prestamos personales rápidos a una tasa más conveniente que la que ofrecen los bancos.

Cálculo realizado sobre la simulación de un crédito a 12 meses con una TNA del 33%.
Cálculo realizado sobre la simulación de un crédito a 12 meses con una TNA del 33%.

Sin intermediarios, costos más convenientes

Afluenta es el ejemplo argentino, líder en Latinoamérica, que permite que las personas tengan créditos "más justos". Utiliza la tecnología para conectar personas que necesitan un crédito con aquellas que pueden financiarlos. Son créditos entre personas. Elimina la intermediación bancaria facilitando el acceso al crédito con tasas más bajas de financiación.

Una de las ventajas del sistema es su solicitud 100% online con respuesta inmediata, sólo con completar pocos datos. El sistema tiene más de 4.500 inversores y lleva financiado más de 7.500 préstamos por más de $220.000.000 desde su lanzamiento en 2012.

Un usuario puede solicitar hasta $250.000 en hasta 48 cuotas y puede cancelar anticipadamente sin costo adicional en cualquier momento.

Esta propuesta es atractiva, ya que permite eliminar la costosa deuda de las tarjetas de crédito en forma inmediata. Si se tiene en cuenta que la deuda es de $50.000; realizando el pago mínimo mes a mes se terminará pagando $427.417 de interés y cancelar el total llevaría más de 32 años. En cambio, si se opta por un crédito en Afluenta de $50.000, el total a devolver será de $66.886 en cuotas fijas y con una eliminación de la deuda con la tarjeta de forma inmediata.

El simulador de créditos personales de Afluenta permite saber, en base a las necesidades de monto total, perfil crediticio y plazo en meses, cuál será la cuota mensual y los intereses estimados que se deberá abonar.

Conocer todas las alternativas disponibles, permite comparar y evaluar escenarios. En definitiva, ayuda a elegir aquellas las opciones que contribuyen a resguardar y fortalecer la salud económica.

Para más información, se puede ingresar a https://www.afluenta.com

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