Confesiones: el único amor de la Brujita Verón y por qué Adrián Suar cree que no volverá a enamorarse

Infobae comienza hoy una serie de conversaciones entre figuras destacadas que, a solas en el Teatro Coliseo, se animarán a revelar sus sentimientos más íntimos. Hoy, el creador de Polka y el exfutbolista descubren que tienen en común más de lo imaginable. En pleno balance, no esquivarán temas como la búsqueda de la felicidad, la pregunta sobre si es posible volver a amar y el plan de resetearse “para escaparle a la muerte”

Guardar
Confesiones: Adrián Suar y Juan Sebastián Verón

Se sacarán el barbijo como quien se quita una máscara. Adrián Suar y Juan Sebastián La Brujita Verón estarán entonces dispuestos a mostrar el costado más humano detrás del actor y productor y del futbolista y dirigente. La charla -los dos a solas en el escenario del Teatro Coliseo- los hará repasar éxitos y asumir fracasos, desde sus tempranos comienzos hasta este presente de replanteos en un rol que para los dos es de “hacedores”, como definirá Suar.

El Chueco admitirá de entrada que la pandemia y la cuarentena lo llevaron a “hacer un balance” de toda su vida, y terminará revelando el sorprendente desafío que lo desvela. La Brujita hablará de su reciente separación: “Me enamoré una sola vez, estuvimos juntos desde los 16”. Los dos se entregarán a una conversación franca sobre el amor, la paternidad y el traspaso del oficio, y la frustración como ejercicio cotidiano para salir adelante.

LA VOCACIÓN

“La responsabilidad de generar viene de muy chico”, dirá Suar, en plan de reestructuración íntima. Tiene en común con Verón haber arrancado su carrera en plena adolescencia, también, como dirá la Brujita, el haber aprendido a transitar y tolerar desde esa edad los altibajos profesionales que el hoy dirigente de Estudiantes de La Plata recuerda “como un puñal en el corazón”.

El encuentro con barbijo de
El encuentro con barbijo de Adrián Suar y la Brujita Verón en el teatro Coliseo

Brujita Verón: —A nosotros no nos preparan, al futbolista no lo preparan. Y es un continuo aprendizaje desde chico. Es más el convivir con el fracaso para tus amigos o la gente que te quiere que lo que te pasa a vos. Porque eso lo administrás. Es después volver al barrio y decir “me dejaron libre, me fue mal”. Y eso de chico es difícil. Y la frustración, ¿no? Te debe haber pasado a vos también en los inicios, de intentar, de caerte, de que pasen unos días -como dicen- que te lamés las heridas y vas de nuevo.

Adrián Suar: —¿Y tu viejo? Me imagino que para La Bruja padre tener un hijo futbolista… ¿le pesó a él que no fracase su hijo?

BV: —Nunca me presionó, al contrario, siempre me corrigió y hasta sancionándome en algunos momentos. Me marcaba el terreno. Me acuerdo bien de una charla con él en un viaje, bien directo, que me dijo: “Nunca tenés que perder la humildad”. Dejé el colegio, me pusieron a trabajar y entrenaba. Y con 16 años ya sabía lo que quería hacer. Un poco tiene que haber algún paralelismo con tus inicios, ¿tu viejo te ayudó?

AS: —Sí, pero yo fui un autodidacta. Si bien mi viejo era cantante de la colectividad judía y estaba dedicado al espectáculo, no me arengaba mucho. Cuando le dije que quería ser actor, entre los 13 y los 14, yo solo me fui a un casting. Empecé con Nora Carpena y Guillermo Bredeston, después hice otra novela en Canal 9 y pasé a Canal 13, que me marcó el destino: empecé en Pelito en el año 83. A partir de ahí todo fue pasando casi como una película, mi vínculo con ese canal y mi vida artística y profesional.

En el escenario del Teatro
En el escenario del Teatro Coliseo, sin testigos, hablaron de la infancia, la vocación, el miedo al fracaso y lo que aprendieron de sus padres

BV: —Salís en televisión, empezás a ser conocido. ¿Seguías yendo al colegio? ¿Cómo lo llevabas?

AS: —Bravo, porque en esa época se verdugueaba mucho al actor jovencito. Dale, vos, la tele. Empecé a tener algunos amigos de la televisión. Ahí lo conocí a Julián Weich. Hice una amistad muy fuerte con Gustavo Bermúdez que es como un hermano. Del colegio menos, porque llegué hasta 4to año. Empecé a trabajar, y tenía clara la vocación. No te para nadie cuando tenés la vocación definida.

BV: —Sí. Creo que a mí primero me llevaba la inconsciencia, eso de querer jugar, de querer llegar. Y cuando vas siendo más consciente y las responsabilidades son otras, ahí sí empecé a mirar más alrededor y querer interiorizarme. Qué sé yo, hay hechos puntuales que te marcan. La primera vez que fui a Italia, o cuando fui a Boca, que me encontré con Maradona, con Caniggia. Esto de aprender a ser un profesional.

AS: —¿Cómo te pegó lo de Diego?

BV: —La verdad que, por un lado, sentía que no era más él. Y por el otro, se nos desvaneció una parte, yo lo puse en un posteo, esto de los superhéroes, ¿no? Nosotros crecimos con el fútbol y jugábamos a ser Maradona. Es como que se termina de cerrar una era que no vuelve más. Yo fui a Italia porque Maradona jugó en el Napoli. Veía el campeonato porque jugaba Maradona. No sabía a dónde, pero quería ir a jugar a Italia.

AS: —A mí me pegó. Yo no era amigo de Diego, pero tengo un recorte de mi vida y la vida de él, La noche del Diez, que fueron casi siete meses. Para mí era un viaje de egresados hacer un programa con Diego. Y sobre todo la última imagen me dio tristeza, porque él en La noche del Diez era un animal. Condujo un programa sin ser conductor y lo hizo bien. Vivo. Una inteligencia muy particular. Tenía una panorámica. Sabía a quién hablar, con quién no. Y yo me divertí mucho, mucho. Hicimos con Pablito Codevila una academia con él. Nos quedaron frases. Porque cuando no quería algo era bravísimo. Y caprichosísimo. Tenía las dos cosas, podía ser picante y te cortaba con una Gillette, o ser encantador y simpático y carismático en fracción de segundos. Nosotros nos reíamos mucho con él cuando no le gustaba algo que pasaba y sacaba pecho y enseguida, prepotente, quería ir a pelear. Y después se daba vuelta o se arrepentía, pero explosivo.

DEL ACTOR AL PRODUCTOR, DEL FUTBOLISTA AL DIRIGENTE

En un punto, sus trayectorias se parecen: los dos pasaron a ser jefes de los equipos de los que fueron parte. ¿Qué perdieron y qué ganaron en el camino? ¿Qué se les juega como padres de hijos que eligieron seguir sus pasos profesionales?

AS:El rol del productor a mí me costó. Lo sentí cuando empecé a producir y los mismos lugares a los que iba, me sentaba y pelotudeábamos, cuando llegaba el productor se callaban. Y me angustiaba muchísimo. Con el tiempo y la terapia me di cuenta de que hay que bancarla y hacerse cargo. El productor es el que apoya, alienta y si tiene que dar el cortito, si tiene que decir pegó, pegó, se va. Me ha pasado la primera vez que le tuve que decir a un actor “no estás en mis planes”. No dormí la noche anterior, porque yo sé lo que se siente estar del otro lado. ¿No te pasa como dirigente?

¿Cómo se siente en su
¿Cómo se siente en su rol de dirigente de fútbol?, quiso saber Suar. La respuesta: "Es difícil. De presidente tuve que sacar técnicos que fueron compañeros míos en su momento y que codo a codo luchamos y salimos campeones"

BV: —Sí. Hoy ya menos por el tiempo que llevo, pero es difícil. De presidente tuve que sacar técnicos que fueron compañeros míos en su momento y que codo a codo luchamos y salimos campeones. Y me puede pasar en el futuro. Hoy posiblemente sea distinto. El ejercicio es otro. Y por ahí te pasó a vos también como productor de tener tipos que laburaron con vos y que les tenías que decir...

AS: —Que no va más. O que me pidan laburo. Y es duro. Si bien en el oficio tengo amigos actores, con algunos me llevo muy bien y con otros no. Y aprendí que algunos me quieren, otros me quieren menos. Yo tomo al productor como el hacedor, que produce para hacer. La gente te cuenta las costillas, cree que el productor es agarraste, lo hiciste y ganaste plata. Y yo apuesto, acá no se sabe, yo no tengo la lámpara, si no, no estaría acá, estaría en Hollywood. Apuesto, perdí, pagué. En ese sentido, te frustra, te deja sin amigos. ¿Te ha dejado sin amigos que tenías?

BV: —Sí. Mismo amigos que han querido iniciar en el fútbol y bueno… En esto de querer llegar y de querer tener, muchas veces se piensa que vos podés abrir y que tenés un abanico de posibilidades para todos. Y no. Y lo que me pasa en el club es también que digan “yo llevo a Sebastián, o puedo llevar a este jugador, o puedo tener este laburo y te acerco”. Y es no. Y ahí es donde entra muchas veces el conflicto y esta pérdida de algún tipo de relación. Por ahí lo entiendo a mi viejo y hoy me toca a mí, yo tengo a mi hijo (Deian) que está ahí jugando y puede tener su contrato el día de mañana y yo soy el presidente y posiblemente sea yo el que le dé el contrato o el que se lo saque.

“Este es el momento para
“Este es el momento para estar, para buscar, para frustrarse, para probar. Pero quedate tranquilo que tenés pasta. Ahora hay que mejorar el instrumento”, le dijo Adrián Suar a su hijo cuando supo que quería ser actor

AS: —Bueno, a mí me pasa con mi hijo (Tomás Kirzner) que cuando empezó a actuar, primero digo ¿actúa o no actúa?, me daba terror. Para ellos es difícil el peso, el padre. Y yo lo miraba y decía “No puedo hacer nada, soy yo, qué va a ser, lo amo, es mi hijo”. Cuando lo empecé a ver y actúa, y se forma, y es bueno, no sabés la tranquilidad que me dio. Y lo hablé con él, porque ahora está en el momento en que se frustra, va, viene. Y le dije: “Este es el momento para estar, para buscar, para frustrarse, para probar. Pero quedate tranquilo que tenés pasta. Ahora hay que mejorar el instrumento”. Los años te van dando experiencia. Yo imagino a veces el retiro. Después de luchar tanto, en un momento decís “bueno, quiero un poquito de tranquilidad”. No es mi naturaleza, pero todo lo que sucedió este año me reseteó para poner el foco realmente en lo que quiero. Pasa tan rápido la vida, tan rápido. A mí no me gusta ver mis películas ni nada, no soy…

BV: —¿Películas vos como actor, o películas de las que hiciste vos?

AS: —No, de las que hice como productor estoy contento. Como actor, algunas sí, otras menos, pero están normales, están bien. Me gusta más lo que recibo de la gente que me tira buena onda -“che, tu película me reí”- de lo que a mí me pasa cuando la veo. Pero como productor sí, tengo altibajos. Tengo momentos muy buenos como productor y momentos que no aparece. A veces hay un proceso paralelo que vos no tenés gobierno sobre eso, entrás en una zona oscura y negra de malas decisiones. Entraste en momentos futbolísticos malos seguro. ¿El fracaso no te enseñó?

BV: —Sí, yo creo que es más el fracaso que la victoria. A mí en el fútbol, lo escuchaba la otra vez a (Paolo) Maldini. Maldini debe haber ganado treinta trofeos en su carrera, y él decía “Fui el mayor perdedor en la historia del fútbol”. Porque él hacía la relación de lo que ganó y las finales que jugó y las que perdió, hizo la cuenta y, claro, le daba 80-20. Entonces, es convivir constantemente con eso, con la frustración, con el fracaso. Tenés momentos buenos, sí. Lo que pasa es que el momento bueno lo viste pasar y no está más. Y el malo lo ves pasar, lo ves pasar, lo ves pasar, y no termina nunca.

EL AMOR, EL LEGADO Y LOS NUEVOS DESAFÍOS

Llega el momento de pensar en la trascendencia, quizá “para escaparle a la muerte” que el último tiempo pasó tan cerca. “Bruja, vos le aportás mucho al fútbol, ¿Cómo querés que te recuerden?”, preguntará Suar. “Vos le aportás mucho a la televisión, al cine”, retrucará Verón. Será el pie para un ida y vuelta final sobre las pérdidas y las batallas que les quedan por delante en la carrera y en la vida.

“Bruja, vos le aportás mucho
“Bruja, vos le aportás mucho al fútbol, ¿Cómo querés que te recuerden?”, preguntará Suar

AS: Cuando me dicen vos cambiaste la tele, esa no me la como tanto, porque yo curtí la televisión del 13, de Goar Mestre, de Romay, de Yankelevich. Y tomé de lo que vi e hice mi propio experimentito. Yo sé que un granito le di, pero porque otros habían aportado. Y yo le di algo que no le había dado el otro. Y ahora va a venir otro. Por eso soy muy arengador de los que vienen, los pibes. Siempre hay una idea nueva. Lo ves a Sebastián Ortega que produce, y los ves a los otros pibes que vienen, la camada nueva. Cuando arranqué levanté la vara, pero a los 5, 6, 7 años, me empataron, ya no tenía la misma pegada, ya jugaba con la historia. Yo sé que le aporté, pero no me quedo con eso, eso es de giles.

BV: —Pero eso habla de tu liderazgo, de la humildad y de saber reconocer y abrirle la puerta a los que siguen, más allá de que te hayan empardado. Yo estoy en ese proceso que vos tuviste de actor a productor, a mí me está pasando hoy en el fútbol y en la gestión. No sé, ojalá el día de mañana me recuerden como un buen deportista y un buen dirigente.

AS: —Le hiciste un upgrade en tu gestión a lo que es el fútbol, la manera. Tratar de que sea mejor, nivelar para arriba. Hoy después de este año que estuve parado y después de todo lo que pasé, yo estoy de nuevo para ver si estoy a la altura de poder volver a ser aquel productor que fui. Ese es mi nuevo desafío. Y estoy entusiasmado a ver si lo puedo lograr después de tanto, después de 25, 26 años, digo, la profesión y yo, ¿estoy a la altura de poder ser aquel que fui cuando arranqué, de poder innovar de nuevo, de poder hacer algún producto que diga acá volví a ser yo? Porque a veces intento y no me sale. Yo ciertas cosas de cómo cocinar las películas, los programas, mejor, peor, las sé, pero a veces el olfato, la intuición, el talento para decir… Ese es un desafío nuevo y estoy como para dar batalla.

"Yo estoy de nuevo para
"Yo estoy de nuevo para ver si estoy a la altura de poder volver a ser aquel productor que fui. Ese es mi nuevo desafío", confesará Suar

BV: —Me parece que este tiempo a todos los tipos talentosos, aquellos que han visto y que han tenido, hoy se ven y se quieren reinventar. Nos pasa, y te pasa.

AS: —Porque en realidad vamos haciendo este lío para escaparle a la muerte. Van pasando los años… Mi vieja falleció, que fue un golpe. Las pérdidas, te pasa... falleció tu viejo, falleció tu vieja, viste el carrito de la montaña rusa cuando decís “uy, el próximo a nivel ahora soy yo”. Me angustia muchísimo. La idea de la muerte, si bien no es algo recurrente, cuando me conecto, puta digo. Ahí me pasan dos cosas. Primero, aprendí que no quiero discutir más, no me importa tener razón, quiero ser feliz. No discuto por política, no discuto más. Tengo mi opinión. Pero qué tal sos como persona me importa más que cómo carajo pensás. Ser feliz son las pequeñas cosas, la crianza, mi hija, mi hijo. El amor... estoy soltero, sigo soltero. A esta edad, ¿me volveré a enamorar? No lo sé, Bruja... Viste que el amor es difícil, por lo menos en mi caso, cuando te separás, yo ya llevo dos... ¡soy un fracaso total! Ya me acostumbré a estar solo.

BV: —¿Y? ¿Va bien?

AS:Los primeros dos años fueron muy difíciles. Sufrí mucho. No me gustó, no la pasé bien. Los hijos, mi hija. Empezar de nuevo. Hoy sigue siendo difícil, no puedo estar con alguien por estar. No, yo las relaciones que tuve reales fueron pocas. No soy tan enamoradizo. ¿Te enamoraste muchas veces?

BV: —¿Yo? No. Me enamoré una vez, que fue mi pareja hasta hace poco que me separé. Desde los 16 años que la conozco que estuvimos de novios, convivimos muchísimo tiempo.

"Me enamoré una vez, que
"Me enamoré una vez, que fue mi pareja hasta hace poco que me separé", dirá La Brujita. "Los primeros dos años sufrí mucho cuando me separé de Griselda", dirá Suar

AS: —Cómo te pegó la separación, ¿te dolió?

BV: —Sí. Los procesos cada uno los lleva como puede y yo soy por ahí poco demostrativo y el proceso va muy por dentro. Obviamente, con los chicos, si bien ya son grandes, después de tanto tiempo de estar en casa, que mamá y papá, y ese concepto de familia que deja de estar... Pero el tiempo va acomodando las cosas. Yo tengo buena relación y eso ayuda.

AS:Yo por suerte con Gri (Siciliani) tengo una muy buena relación, me da tanta alegría poder llevarme bien por Margarita, por mí, para estar liviano. Tener eternamente un resentimiento es tan poco saludable. Hace años que trato de largar, tranquilo. Siempre la vida da revancha, en todo sentido. No por tener otro amor o lo que fuera, porque yo estoy muy conectado, digo ¿cuántos mundiales me quedan? Yo lo mido por mundiales. Me quedan cuatro. Que pueda vivir y sobre todo disfrutar de las cosas que me dan felicidad. Un buen asado, un buen morfi. Una charla. Pasarla bien. Quisiera poder vivir bien y sobre todo agradecer lo que la vida me dio. Yo eso lo digo: “Dale, Chueco, deja de hablar boludeces, mirate al espejo, dale boludo. Mirate que lo que lograste con mejores o peores armas tenés que agradecer”.

BV: —¿Podemos ir a comer? Hacer un buen morfi. ¿Invitás o querés que…?

AS: —No, yo sé a dónde te voy a invitar que te va a gustar. Yo sé...

Guardar

Últimas Noticias

La última entrevista a Gerardo Rozín: el repaso de su vida y su carrera en una charla íntima en Infobae

El periodista, productor y conductor participó del ciclo “Cómo llegué hasta aquí”, con estudiantes de Comunicación, en mayo del año pasado, cuando ya sabía de su enfermedad. Allí contó secretos del oficio y habló sobre su familia de “clase media justita”, su idishe mame, los maestros que admira, la llegada al Sábado Bus de Nicolás Repetto y qué significaba Rosario en su vida
La última entrevista a Gerardo

Cuando Goycochea pensó en dejar el fútbol por un cruel rumor y por qué Cristina Pérez renunció a grandes amores

Los dos sintieron el llamado de la vocación desde muy chicos y son parte de la historia cotidiana de los argentinos. Uno lleva 31 años casado con la misma mujer, y otra con su profesión, como conductora del noticiero de Telefe. Una charla íntima en la que hablan del amor, el sexo, el éxito, el fútbol, sus elecciones, sus orígenes, y la búsqueda de la felicidad
Cuando Goycochea pensó en dejar

Darío Mischener: el docente que fomenta el error como método de aprendizaje y propone una educación mixta cuando termine la pandemia

Es el director del TIC, la especialidad en Tecnología en Información y Comunicaciones de la escuela ORT. Desde allí, alienta a sus alumnos a experimentar cosas, fracasar y volver intentar. De su materia han salido inventos exitosos alrededor del mundo y en esta nueva entrega de Cómo Llegué Hasta Aquí cuenta algunos de sus secretos como docente
Darío Mischener: el docente que

Agustín Pichot: de “déspota” a líder positivo, el adiós a Los Pumas, sus charlas con Maradona y un mensaje a la familia de Fernando Báez Sosa

El ex capitán de la selección nacional de rugby cuenta cómo se convirtió en jugador, dice que no era el más talentoso sino “el más apasionado”. Cuenta los sacrificios que hizo para cumplir sus sueños, por qué ama la libertad de “siempre hacer lo que debo”. Y revela los secretos de su despedida tras el mundial de Francia, cómo aprendió a ser un buen líder de grupo y qué cosas lo avergüenzan de los últimos escándalos que rondaron al deporte
Agustín Pichot: de “déspota” a

Andrea Frigerio: de la biología a ser modelo y desilusionar a su padre, la pasión por actuar y por qué nunca se hará cirugías estéticas

Por qué estudió biología, cómo llegó a hacerse conocida después de más de un año de castings sin suerte, el miedo de su padre cuando le dijo que iba a ser modelo, la vez que fue doble de las Trillizas de Oro, el día que descubrió su vocación por actuar y por qué nunca se sacó el apellido de su ex marido
Andrea Frigerio: de la biología
MÁS NOTICIAS