
A pocos días del estreno del documental Leaving Neverland 2: Surviving Michael Jackson, el ex guardaespaldas del “Rey del Pop”, Jimmy Van Norman, ha salido en su defensa, desestimando las acusaciones de Wade Robson y James Safechuck como un intento de “ganar dinero rápido” y “sacar provecho” de la controversia. En una entrevista con Daily Mail, Van Norman criticó duramente a los acusadores, calificando sus testimonios de “estar llenos de mierda”.
El hombre, quien trabajó en la seguridad del cantante durante una década, negó haber presenciado comportamientos inapropiados en el Rancho Neverland, donde el famoso albergó a varios niños durante los años 80 y 90. Además, él aseguró que, de haber sospechado algo, habría actuado inmediatamente.
“Si alguna vez hubiera pensado que algo malo estaba pasando con los niños, lo habría matado yo mismo. Sin duda. Nunca lo iba a tolerar. Y otros que trabajaban allí también habrían hecho lo mismo”, declaró.

Cabe destacar que el nuevo documental revisita las denuncias de abuso sexual contra Michael Jackson y sigue el desarrollo legal de los casos de Wade Robson y James Safechuck contra la productora MJJ Productions, los cuales han sido desestimados y reabiertos en múltiples ocasiones.
Robson, de 42 años, ha insistido en que el equipo de seguridad del interprete de “Billie Jean” y su personal hacían caso omiso, mientras ocurrían los presuntos abusos: “Hubo muchas veces que los guardaespaldas que trabajaban para Michael estaban justo afuera de la puerta cuando ocurría el abuso, ya sea en Neverland o en los remolques de un estudio de grabación”, dijo en una entrevista para Daily Mail.
Sin embargo, Jimmy Van Norman refutó estas acusaciones y aseguró que “Wade busca el sensacionalismo al decir que todos estuvimos involucrados. Eso no es cierto. Esa declaración parece convertirme en cómplice. No hice nada malo. Estuve allí y no vi nada fuera de lo común que me preocupara. Están intentando vender una historia falsa”, expresó
Asimismo, el ex guardaespaldas destacó que Michael Jackson era una persona generosa con los niños y recordó cómo apoyó a un niño con cáncer en Arizona, llamándolo a diario a pesar de nunca haberlo conocido en persona. También argumentó que la hospitalidad del artista en Neverland no era prueba de ningún delito.
Desde los años 90, la carrera y el legado del artista han estado marcados por acusaciones de abuso sexual infantil. En 1993, enfrentó una demanda por parte de la familia de Jordan Chandler, la cual se resolvió con un acuerdo extrajudicial de 23 millones de dólares.
“Le dijeron que era más fácil resolverlo que lidiar con toda la cobertura mediática de las reclamaciones. Lo hicieron desaparecer en lugar de arrastrar la vida de Michael a los tribunales. Después, Jordie repudió a su padre y ahora no puede hablar porque tiene el dinero. ¿Qué te dice eso? No hubo ningún caso penal”, dijo el exguardespaldas sobre los primeros casos.
En 2005, el famoso fue absuelto en un juicio penal tras ser acusado de abusar de Gavin Arvizo. Aunque, su guardespaldas afirmó que “los Arvizo, no eran más que un grupo de aprovechadores y abusadores”, puesto que tanto Gavin como sus hermanos eran “lo suficientemente grandes como para patearle el trasero a Michael” si él habría querido intentar algo malo.
Pero, Jimmy Van Norman afirmó que Wade Robson y James Safechuck solo buscan beneficios económicos tras la muerte del cantante en 2009, ya que “esperaron hasta que Michael no pudiera defenderse” de sus acusaciones.
“Cuando escuché estas acusaciones por primera vez, sentí que solo buscaban ganar algo de dinero porque se quedaron aislados del Golden Goose, por así decirlo. Conocí a Wade y a su madre. Los niños rara vez estaban solos, lejos de sus familias, en el rancho. Y si iban solos, eran sus padres quienes los mandaban allí. Entonces, si vas a culpar a alguien por permitir que los niños estén solos con Michael, empieza por ellos.”, dijo.
Por si fuera poco, el hombre comentó que Michael Jackson no se merecía ser señalado de esa manera, puesto que él siempre fue una persona amable y su difícil infancia lo llevó a sentirse seguro con los niños:
“Era un genio, pero era un niño pequeño. Lo quería muchísimo, pero no tuvo una infancia normal. Tuvo que ser un hombre como artista cuando tenía cinco años y eso le dejó con problemas de confianza con los adultos, por eso se sentía seguro con los niños. Michael era una persona tan amable, dulce y generosa. ¿Por qué querrían hacerle daño a él y a su familia después de su muerte?”, señaló.