Los actores estadounidenses Brad Pitt y Angelina Jolie han llegado finalmente a un acuerdo en su largo y complejo proceso de divorcio, más de ocho años después de que ella solicitara la disolución de su matrimonio en 2016.
La noticia fue confirmada por el abogado de Jolie, James Simon, en un comunicado divulgado a la revista People el 30 de diciembre.
“Hace más de ocho años, Angelina solicitó el divorcio del señor Pitt. Ella y los niños dejaron todas las propiedades que habían compartido con el señor Pitt, y desde entonces se ha centrado en encontrar la paz y la curación para su familia”, señaló Simon.
Y añadió: “Esto es sólo una parte de un largo proceso que comenzó hace ocho años. Francamente, Angelina está agotada, pero se siente aliviada de que esta parte haya terminado”, añadió su defensa.
El acuerdo de divorcio fue firmado el lunes 30 de diciembre por Jolie, de 49 años, y Pitt, de 61, aunque hasta el momento los abogados del actor no se han pronunciado públicamente sobre el tema.
El proceso comenzó oficialmente cuando la actriz presentó la demanda el 19 de septiembre de 2016, citando “diferencias irreconciliables” como motivo para poner fin a su matrimonio de dos años.
Desde ese momento, la separación de la pareja estuvo marcada por una serie de disputas legales, especialmente sobre la custodia de los seis hijos que comparten, además de un conflicto por la bodega y finca de Château Miraval en Francia.
Angelina Jolie acusó a Brad Pitt de maltrato físico y verbal, señalando un incidente ocurrido en un vuelo privado de Francia a California en 2016.
En ese vuelo, el actor habría asfixiado a uno de sus hijos y golpeado a otro, además de derramar cerveza y vino sobre ellos. El FBI investigó las acusaciones de abuso infantil, pero no presentó cargos penales contra Pitt, quien siempre ha negado las acusaciones.
En 2021, un juez otorgó la custodia compartida de los niños a ambos padres, aunque las disputas sobre el cuidado y la educación de los menores continuaron.
Además de las tensiones sobre la custodia, el litigio se complicó por su participación en la gestión de la finca Château Miraval, que está valorada en USD 164 millones.
En 2022, Brad demandó a Angelina por la venta de su parte de la bodega a un oligarca ruso, alegando que no le informó sobre la transacción, lo que aumentó la complejidad de su divorcio.
Ambas celebridades ya habían llegado a un acuerdo de separación en 2017, y en 2019, ambos fueron declarados “legalmente solteros”, aunque las cuestiones relativas a la custodia de los niños y la propiedad de la finca seguían sin resolverse.
La situación se complicó aún más cuando el juez privado asignado al caso, John Ouderkirk, emitió en 2018 un fallo que otorgaba más tiempo de visita a Brad Pitt con los niños, lo que llevó a Angelina Jolie a impugnar la decisión.
Posteriormente, en 2021, el tribunal de apelaciones retiró a Ouderkirk del caso debido a un conflicto de intereses no revelado, lo que retrasó aún más el proceso.
Jolie y Pitt habían intentado en varios momentos llegar a acuerdos amistosos. En 2017, ambas partes firmaron acuerdos para preservar la privacidad de sus hijos y mantener los documentos judiciales confidenciales, e incluso contrataron a un juez privado para tomar decisiones legales.
Sin embargo, la enemistad entre los actores continuó reflejada en los documentos judiciales presentados, con acusaciones mutuas que dificultaron la resolución rápida del caso.
¿Por qué el divorció tardó ocho años en resolverse?
El prolongado proceso de divorcio entre Brad Pitt y Angelina Jolie no es común, según explican expertos en derecho familiar. Scott Weston, abogado especializado en derecho familiar, señaló a People que el caso se ha prolongado debido a múltiples factores, como las diferencias de opinión entre los excónyuges desde el principio.
La batalla legal se desarrolló en uno de los tribunales más congestionados de California, lo que contribuyó a que los procedimientos no avanzaran rápidamente.
La intervención de las autoridades también jugó un papel en la duración del proceso. Tras las acusaciones de Jolie sobre el maltrato físico de Pitt hacia sus hijos en 2016, tanto el Departamento de Servicios para Niños y Familias de Los Ángeles como el FBI investigaron el incidente.
Aunque no se presentaron cargos, los abogados de Jolie señalaron que este tipo de investigaciones ralentiza los procedimientos judiciales.
El abogado John Lambros manifestó a la citada revista que la lucha por la custodia también fue un factor clave.
Los desacuerdos sobre cómo criar a sus hijos y la negativa de ambos a ceder en ciertos puntos hicieron que la resolución fuera más difícil. A pesar de intentos de conciliación, las diferencias continuaron siendo un obstáculo en el camino.
Otro elemento que retrasó el divorcio fue la disputa sobre Château Miraval, la finca francesa que ambos compartían.
La venta de la participación de Angelina Jolie en la propiedad a un oligarca ruso generó una nueva batalla legal, cuando Brad Pitt demandó a su excónyuge por no informarle sobre la transacción.
Finalmente, el acuerdo alcanzado por ambas partes en diciembre de 2024 parece poner fin a una de las disputas más mediáticas de Hollywood, aunque algunas cuestiones, como la propiedad de la finca, aún no están completamente resueltas.