El abogado de Justin Baldoni, Bryan Freedman, ha salido nuevamente en defensa del actor y director tras la demanda presentada por Blake Lively, quien lo acusa de acoso sexual y de haber lanzado una campaña de difamación en su contra. Freedman asegura que los mensajes de texto incluidos como evidencia en la demanda han sido malinterpretados y “fueron sacados de contexto”, según declaró a Us Weekly este lunes 23 de diciembre.
En la demanda, Lively alega que Baldoni, junto a su equipo de relaciones públicas, planeó una estrategia para destruir su reputación después de conflictos durante el rodaje de Romper el círculo.
Entre las pruebas presentadas se incluyen “varias páginas de mensajes de texto y correos electrónicos” obtenidos mediante una citación o subpoena a la firma Jonesworks LLC, que gestionó relaciones públicas para Baldoni.
Algunos de estos mensajes, difundidos en un informe del New York Times este fin de semana, mostraron a miembros del equipo discutiendo la posibilidad de entablar una campaña de “astroturfing”, definida como el uso de comentarios en internet que aparentan ser de personas comunes pero que en realidad provienen de una organización.
Uno de estos mensajes menciona: “[Justin Baldoni] quiere sentir que ella puede ser enterrada”, texto enviado por Jennifer Abel, publicista de Baldoni, a Melissa Nathan, experta en manejo de crisis. En respuesta, Nathan escribe: “No podemos escribir que la vamos a destruir. Imagínate si un documento diciendo todas las cosas que él quiere termina en las manos equivocadas”.
El abogado, en declaraciones a Us Weekly, defendió la labor del equipo de relaciones públicas TAG PR (también conocido como The Agency Group PR), calificándola como “un trabajo estándar de manejo de crisis” y negó que las propuestas de acción se hayan llevado a cabo. Él sostiene que la percepción actual de Lively fue resultado de sus propias declaraciones.
“El escenario de planificación estándar que TAG PR redactó resultó innecesario, ya que las audiencias encontraron desagradables las propias acciones, entrevistas y estrategias de marketing de Lively durante la gira promocional”, afirmó Freedman.
“Es irónico que The New York Times, en su esfuerzo por ‘descubrir’ un esfuerzo insidioso de PR, jugara directamente en manos de las propias dudosas tácticas de relaciones públicas de Lively al publicar intercambios personales de texto filtrados que carecen de contexto crítico”, concluyó el abogado.
Por su parte, la publicista Jennifer Abel también defendió su actuación. En un post de Facebook, que posteriormente eliminó pero cuya autenticidad confirmó The Hollywood Reporter, Abel aseguró que las discusiones reflejadas en los mensajes no llevaron a acciones concretas contra Lively. “Lo que los mensajes seleccionados no muestran —aunque no es sorprendente, ya que no encaja en la narrativa— es que no se implementó ningún ‘ataque’”, escribió Abel.
La ejecutiva también aclaró que las tensiones con el equipo de Lively complicaron la campaña promocional de la película. “Fui notificada al inicio de la campaña [de marketing] que el equipo contrario había estado plantando historias horribles sobre mi cliente como un ‘plan de contingencia’ en caso de que él no cumpliera con las demandas establecidas”, afirmó la publicista.
La disputa entre Baldoni y Lively ha escalado desde los primeros indicios públicos de que había un conflicto detrás de cámaras en Romper el círculo. Lively no sólo acusa a Baldoni de acoso sexual durante la producción del filme, sino también de haber manipulado el guion para incluir escenas de desnudez y besos no consensuados. La actriz también argumenta que su equipo y Sony Pictures tuvieron que intervenir con una reunión formal en la que estuvo su esposo Ryan Reynolds, para abordar las presuntas conductas inapropiadas en el set.
Tras la publicación de la demanda, Baldoni perdió el respaldo de su agencia WME y le fue retirado un premio otorgado por Voices of Solidarity. Sin embargo, Freedman insistió en que las acusaciones son “falsas, escandalosas e intencionalmente sensacionalistas”, calificándolas de un intento de Lively por “arreglar su reputación negativa”.
Blake Lively, por su parte, ha encontrado apoyo de Colleen Hoover, la autora de Romper el círculo, y de otros coestrellas de la película como Brandon Sklenar (que interpretó a Atlas) y Jenny Slate (Allysa).